Capítulo 20 Solo tengo una mujerArabella tenía las manos apretadas a cada lado de sus costados, esforzándose por controlar sus emociones. En realidad, la culpa era totalmente suya, no de él. Ricardo Wash es como es, un mujeriego que mantenía ocultas a sus mujeres. Nunca supo que tenía una amante, una prometida, ni siquiera que se había casado y esperaba dos hijos. Arabella no tenía la menor idea de cómo podía hacer eso.Él no tenía la culpa de que ella sintiera esa cantidad de emociones y sensaciones. Por momentos se ilusionaba con él y sus actitudes, sus cuidados, su cercanía, pero sabía que ese hombre podía ser inalcanzable. Nunca lo entendería aunque lo intentara. Podía estar a su lado, pero tenía que entender que en cualquier momento tendría que alejarse de él.Él no era suyo, a pesar de estar casados. Y para colmo de males, era más libre que ella. Su doble moral lo hacía tener un código de conducta para ella y otro para él mismo. Incluso tenía el descaro de juzgarla.Se sentía f
Capítulo 21 ¡Un lugar para sanar!Arabella escuchó sus palabras, apretó los labios y no respondió, su vista se dirigió al camino, Ricardo Wash cada vez que quería usaba ese tono duro, ellos habían tenido intimidad esta mañana, estuvieron tan juntos como pueden estarlo un hombre y una mujer, y consideraba justo que ella planteara sus dudas, y aunque él le explico, aún tenía sus dudasEntendía que era un hombre adulto, no podía haberse mantenido célibe por tanto tiempo, incluso ahora tenía una mujer llamándolo a cada momento y según él es la misma que se arriesgó a hacer un escándalo en la clínica.Nunca se había querido ver envuelta en esos líos o ser la tercera rueda, pero aquí estaba, tratando de averiguar la verdad sobre sus relaciones con otras mujeres.— ¡Llegamos! —le dijo él y por primera vez, en el tiempo que le conocía la deslumbro con una hermosa sonrisaElla se quedó viéndolo embelesada — ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal?—No, es que me parece que estoy soñando, podría jurar
Capítulo 22 ¡Él me pertenece!Regresaron al apartamento y Renato los recibió con su alegría acostumbrada, en cuanto a Ricardo Wash cambio su humor después de las llamadas, su cara sombría no presagiaba nada bueno, después de hacer sus llamadas, se volvió callado y pensativo, y condujo sin detenerse, al llegar solo le dijo—Descansa un poco, te veo en la cena—y se fue a su despacho donde siempre se encerraba para trabajar—Está bien, tranquilo— ¿Qué pasa? Renato, ¿Sabes algo?—Uno de los mejores hoteles de los Brown se enfrenta a unas demanda de clientes insatisfechos que dicen haber sufrido lesiones o daños a su seguridad personal, mientras se hospedaban en el hotel… eso de alguna forma va a incidir en la buena reputación de ese hotel… además ese tipo de demanda de varios clientes es costosa y perjudicial—Eso es malo, muy malo…me iré a mi habitación Renato, si puedo ayudar en algo me avisas—No te preocupes, mi jefe sabe cómo enfrentar eso...antes quiero saber… ¿Cómo les fue? —le pre
Capítulo 23 Ella salía con Ricardo WashA su llegada a la empresa, Ricardo se despidió y la dejo con su asistente, al mismo tiempo recibió una llamada del Señor Medina, y de mala gana le atendió, sabía de sobra que tenía razón en sus quejas, últimamente no había sido una buena empleada, pero con anterioridad se portó de lo mejor, hacía horas extras, tenía más de 10 clientes a la vez, y apoyaba a sus compañeros en los proyectos de publicidad física, lo que podría considerarse como sobreexplotación en un empleo como ese, a veces casi ni dormía, e incluso tenía que asistir a algún evento en representación de la empresa y ver que todo estuviera bien, en realidad merecía mas comprensión de parte de él, o bien que le permitiera explicarse.—Arabella, ya no tienes empleo, no acepto más tus excusas, ni te moleste en renunciar, estás despedida, si quieres buenas referencias, pasa una lista de todos los proyectos de marketing digital que manejas y el estado actual de los mismos y luego te larg
Capítulo 24, ¿Te has enamorado de él?—Ellos salieron Ara, que yo sepa varias veces, y nunca supe que terminaran, aunque hace tiempo no veo noticias de ellos, o que hayan asistido a algún evento juntos—Ellos salieron… esa mujer tan hermosa y distinguida salió con Ricardo Wash—Si antes de eso, ella salió muy poco con otros hombres solo sus compañeros de la novela, últimamente no los he visto en ningún evento ¿Crees que están saliendo todavía?— ¿Cómo voy a saber eso Amelia? Te dije que no me gustan las telenovelas y ahora menos—le dijo enfurecida—Noto algo raro en ti ¿Sientes algo por él? — en este punto Amelia ya se sentía bastante preocupada—No sé qué decirte, él siempre me ha atraído, incluso antes de aquella noche, pero ahora mismo no sé qué decirte—Ara, ese hombre es de alto perfil, solo sale con mujeres glamorosas no es nuestro tipo de hombres, somos mujeres sencillas, claro queremos un príncipe azul, pero de allí a tenerlo es difícil—Lo se—Ara, ¿Te has enamorado de él?—N
Capítulo 25 No tendrás que pelear por mi custodia— ¿De qué hablas?—No quiero volver, no puede obligarme—su voz apenas se escuchaba, había perdido esa animosidad que la caracterizaba—Hablemos, dime que ha pasado ¿Por qué piensas así?—Eso no importa, no quiero volver allá, quiero quedarme aquí, si me obliga puede causarle mal a los niños, debería olvidarse de nosotros, cuando sea el momento del parto le puedo avisar—Voy para allá en este momento—No es necesario, Amelia ya está dormida y yo voy a dormir, estoy muy cansada, solo quería decirle eso—Hablaremos mañana, descansa no tomes decisiones en este momento—No quiero hablar más con usted, mi vida actual no me gusta para nada, tanto estrés no le hará bien a mis hijos, hablaremos más adelante cuando nazcan los niños, le hará la prueba de paternidad y una vez que se les haga, volveremos a hablar y se hará lo que usted decida como siempre lo ha hecho—Escucha Arabella…al menos deberíamos hablar de que fue lo que paso en el trascur
Capítulo 26 Nos acostamos juntos Arabella sonrió—Renato no tienes que hacer eso y no tengo con que pagarte tu sueldo —Eso no me importa, me lo pagará el bruto del señor Wash, lo tienen que hacer por sus gemelos y si no bueno trabajare gratis, llevo muchos años trabajando con el señor Wash y gasto muy poco, tengo mucho ahorrado, más de lo que necesito, así que no te preocupes ¿Dónde está la cocina? Te traje algo de ropa y también me traje un vehículo, así que iremos adonde digas —Renato, dos cosas buenas salieron de conocer a Wash, tú y mis hijos… —Es la pura verdad Arabella, la pura verdad, dime si quieres comer algo especial —Prepara una de tus delicias, mi apetito ha mejorado —Ya verás, te prepararé algo rico, y ahorita te traigo fruta picadita, esos bebes nacerán gorditos Arabella le sonrió y Renato se fue hacia la cocina, en verdad fue grato verlo, su ánimo de pronto cambio un poco, así que se dispuso a revisar sus proyectos en línea, tenía que esforzarse más para rendir su
Capítulo 27 Voy a trabajar con élRicardo Wash vio que se abría la puerta y entro rápidamente Annie llorando, él se levantó de su silla y se colocó delante de su escritorio, detrás de Annie venía una de sus secretarias y desde la puerta le dijo—Lo siento señor Wash, no pude impedir que entrara—Está bien—Ricardo por favor, permíteme abrazarte, solo eso abrazarte, lo necesito para estar bien, sé que debo seguir adelante, pero me es difícil, solo déjame apoyarme en ti, por favor—al decir esto, Annie puso las manos alrededor de su cintura con fuerza y su cabeza en el pecho de él, este gesto de esta mujer, le recordó nuevamente a otra mujer lamentable de hace muchos años, así que él solo pudo quedarse mirándola y nada más, unos segundos más tarde reacciono con sequedad, apartándola de golpe— ¿Qué te pasa Annie? ¿Hasta cuando con lo mismo? ¿Por qué sigues haciendo esto? ¿No ves que no es normal? No vuelvas o tendré que denunciarte por acoso, y eso dañará tu imagen pública—Lo siento, Ri