Capítulo 27 Voy a trabajar con élRicardo Wash vio que se abría la puerta y entro rápidamente Annie llorando, él se levantó de su silla y se colocó delante de su escritorio, detrás de Annie venía una de sus secretarias y desde la puerta le dijo—Lo siento señor Wash, no pude impedir que entrara—Está bien—Ricardo por favor, permíteme abrazarte, solo eso abrazarte, lo necesito para estar bien, sé que debo seguir adelante, pero me es difícil, solo déjame apoyarme en ti, por favor—al decir esto, Annie puso las manos alrededor de su cintura con fuerza y su cabeza en el pecho de él, este gesto de esta mujer, le recordó nuevamente a otra mujer lamentable de hace muchos años, así que él solo pudo quedarse mirándola y nada más, unos segundos más tarde reacciono con sequedad, apartándola de golpe— ¿Qué te pasa Annie? ¿Hasta cuando con lo mismo? ¿Por qué sigues haciendo esto? ¿No ves que no es normal? No vuelvas o tendré que denunciarte por acoso, y eso dañará tu imagen pública—Lo siento, Ri
Capítulo 28 Acuerdos y Desacuerdos — ¿Trabajarás con ese hombre a pesar de que me opongo? —se levantó de la silla donde estaba sentado —Ya lo hablamos quiero tomar mis propias decisiones y en estos momentos no me siento cómoda trabajando con usted, además no creo en ese empleo, ya he estado allí dos veces y no ha salido bien—su estatura resultaba imponente, así que también ella se levantó y quedo frente a él —Solo volveré a su empresa, si el señor Scott me dice que no puedo trabajar por el embarazo, si me acepta trabajaré hasta el último día antes de tener a mis niños—esto se lo dijo con los ojos llenos de ira — ¿Cuál es tu empeño en aceptar otro empleo y llevarme la contraria? —No es por llevarle la contraria, es por tomar mis propias decisiones, quiero tener la capacidad de decidir — ¿Aunque estés equivocada? — ¿Y si me equivoco qué? Tengo derecho a cometer mis propios errores —le replicó —Si por tu terquedad le pasa algo a los niños, ¿Podrás vivir con eso? —No soy la únic
Capítulo 29 Regresa a nuestro apartamento— ¿Cómo llegamos a esto? —Arabella lo siguió a la habitación—No sé decirte, al parecer estás haciendo lo que quieres, así que yo también hago lo que quiero y en estos momentos me quiero quedar—anuncio con voz firme —No se puede quedar aquí, no le parece que está muy viejo para la gracia, simplemente no se puede quedar aquí—Entonces regresa a nuestro apartamento—Arabella lo miro con extrañeza, desde cuando ese era “nuestro” apartamento—Ya le explique, por ahora me quedaré aquí, quiero calmarme un poco, pensar bien las cosas, actuamos apresurado, más bien usted actuó apresurado—se lo dijo en buen tono para demostrar que podían hablar calmadamente y llegar a un consenso, esto ya se le estaba saliendo de las manos— ¿Te reunirás mañana con ese hombre?—le pregunto en forma muy brusca.—Me reuniré con él para explicarle que estoy embarazada y necesito un empleo, eso es todo, solo quiero un empleo— !Muy bien, hazle saber que estás casada! ¿Pode
Capítulo 30 ¿Quién es la bella dama? Arabella y Ricardo Wash habían cenado, él se resistía a irse, deseaba pasar la noche allí, quería que ella misma lo invitara, cuando se dio cuenta de que no iba a pasar, no le quedó otro remedio que despedirse. —Mañana es sábado, pasaremos juntos todo el día… sin excusas, paso a eso de las 8 de la mañana — ¿Tan temprano? —Pues sí, tendremos que hacer varias cosas, incluso podemos comprar el regalo del abuelo ¿Recuerdas? —No iré a esa fiesta, no me sentiré cómoda, no agregaré más estrés a mi vida, tendría que comprar un regalo y… no tengo dinero, también ropa de fiesta, en definitiva no quiero más ansiedad— pensó que la vida era mucho más sencilla sin obligaciones que la compliquen. —Ya lo hablamos, recuerda sin excusas, paso a las 8 am, y le di el día libre a Renato, pero él está esperando que se lo digas tú misma, dice que no necesita día libre y que ahora trabaja para ti y los gemelos — ¡Claro hablaré con él! —se sintió culpable de no habe
Capítulo 31 Es mi único afecto verdadero, le debo la vidaArabella y Ricardo continuaban en el Centro Comercial, ella tuvo que preguntar — ¿Quiénes eran esas personas? ¿Son tus amigos?—Por supuesto que no, y donde los veas, ¡Sal corriendo! No quiero que los conozcan, ¡No ganarías nada! Ahora olvídalos no valen la pena, vamos a comprar el regalo del abuelo— ¿Escuchaste lo que dije en casa? No tengo dinero para eso y no quiero ir ¿Por qué nunca me escuchas?— ¿Le harías ese desprecio a un viejo de la edad de mi abuelo? El mismo fue a tu casa a invitarte—Y yo muy amablemente le dije que no—Vamos ya solo falta el regalo, ya tienes el vestido— ¿Qué te gustaría regalarle?—El problema es que si lo compra usted, ya no sería lo mismo, un regalo debe comprarlo la misma persona que da el obsequio—Caminemos a ver que se te ocurre, te haré un préstamo—Está bien—le dijo con un gesto de resignaciónAfortunadamente en una tienda cercana de artesanías Arabella vio algo que le llamo grandement
Capítulo 32 ¿Se conocen? El abuelo Brown se encerró en su despacho, después que Ricardo se fue ya no le interesaba ninguno de los invitados presentes, pensó en lo que le dijo su nieto, pero su intención solo era mostrarle a esa chica a lo que se enfrentaba, quizás se equivoco en el modo, esta no era una familia fácil, no había afectividad entre sus integrantes, solo negocios, su único afecto verdadero era su querido nieto, lo unico bueno que hizo su hija. Abrió el regalo de la chica, y lo saco de la caja, sonrió al observarlo, su regalo era la representación de un bonsái de jade elaborado artesanalmente, a simple vista era un objeto muy delicado digno de un coleccionista, el trabajo había sido confeccionado en cobre, mostacilla y otro material que no conocía, por una manos muy delicadas imitando perfectamente al árbol original, lo sabía porque tenía muchos de ellos. No podía evitarlo estaba complacido, era por supuesto el regalo menos costoso, pero mejor pensado que había recibid
Capítulo 33 ¡Te necesito!Arabella no podía creer en su mala suerte, allí en el despacho de su jefe estaba James Ross, lo cual quiere decir que es el cliente que haría la compra global para sus hoteles.— ¿Se conocen? —repitió Henri Scott con asombro—, ¿Cómo estás, Arabella? Sí, Scott, he tenido el placer de conocer a Arabella en la fiesta del señor Brown celebrada hace poco tiempo—Un gusto saludarlo de nuevo señor Ross—Volvemos con eso, no habíamos quedado en que nos llamaríamos por nuestros nombres ¿Trabajas aquí? Pensé que trabajabas con Ricardo—También trabajo con él en uno de sus proyectos, pero de manera independiente—Muy bien, extraordinario, eres una chica muy versátil—Arabella, el señor James Ross es nuestro nuevo cliente, dotaremos sus hoteles de todos los productos cosméticos que allí se utilicen ¿Qué te parece?—Me gustará la cooperación con esta empresa, espero ser su prioridad Scott—Claro que sí, haremos lo mejor—Ansío verte más seguido Arabella, te invito a almo
Capítulo 34 ¡Mi mujer, mis hijos! Arabella llegó apresurada acompañada de Henri Scott al apartamento, lo que vio la asombro, Amelia trataba de calmar a un pequeño niño como de 4 años, que lloraba sin cesar, al parecer el niño se había golpeado en la frente —Amelia ¿Qué paso? ¿Quién es este niño? —le pregunto ella sin saber que hacer —Ara, al fin llegaste, es de mi jefe, me lo dejo al mediodía para cuidarlo y tuve que traerlo, porque él no volvió, estábamos jugando y se cayó Ara, se me cayó, estoy tan asustada —Amelia hablaba sin control Arabella, estaba impresionada, su tan segura y confiada amiga, con un fuerte carácter, estaba allí llorando junto con el niño, ella tampoco sabía qué hacer, así que el que actuó más rápidamente fue Henri Scott —Tómenlo en brazos una de ustedes, Lo llevaremos de inmediato al médico—ambas se quedaron viéndolo — ¡Vamos! ¡Muévanse por favor! —les dijo urgiéndolas Arabella reaccionó, pues se dio cuenta de que Amelia temblaba, pero el niño se resistió