Capítulo 32 ¿Se conocen? El abuelo Brown se encerró en su despacho, después que Ricardo se fue ya no le interesaba ninguno de los invitados presentes, pensó en lo que le dijo su nieto, pero su intención solo era mostrarle a esa chica a lo que se enfrentaba, quizás se equivoco en el modo, esta no era una familia fácil, no había afectividad entre sus integrantes, solo negocios, su único afecto verdadero era su querido nieto, lo unico bueno que hizo su hija. Abrió el regalo de la chica, y lo saco de la caja, sonrió al observarlo, su regalo era la representación de un bonsái de jade elaborado artesanalmente, a simple vista era un objeto muy delicado digno de un coleccionista, el trabajo había sido confeccionado en cobre, mostacilla y otro material que no conocía, por una manos muy delicadas imitando perfectamente al árbol original, lo sabía porque tenía muchos de ellos. No podía evitarlo estaba complacido, era por supuesto el regalo menos costoso, pero mejor pensado que había recibid
Capítulo 33 ¡Te necesito!Arabella no podía creer en su mala suerte, allí en el despacho de su jefe estaba James Ross, lo cual quiere decir que es el cliente que haría la compra global para sus hoteles.— ¿Se conocen? —repitió Henri Scott con asombro—, ¿Cómo estás, Arabella? Sí, Scott, he tenido el placer de conocer a Arabella en la fiesta del señor Brown celebrada hace poco tiempo—Un gusto saludarlo de nuevo señor Ross—Volvemos con eso, no habíamos quedado en que nos llamaríamos por nuestros nombres ¿Trabajas aquí? Pensé que trabajabas con Ricardo—También trabajo con él en uno de sus proyectos, pero de manera independiente—Muy bien, extraordinario, eres una chica muy versátil—Arabella, el señor James Ross es nuestro nuevo cliente, dotaremos sus hoteles de todos los productos cosméticos que allí se utilicen ¿Qué te parece?—Me gustará la cooperación con esta empresa, espero ser su prioridad Scott—Claro que sí, haremos lo mejor—Ansío verte más seguido Arabella, te invito a almo
Capítulo 34 ¡Mi mujer, mis hijos! Arabella llegó apresurada acompañada de Henri Scott al apartamento, lo que vio la asombro, Amelia trataba de calmar a un pequeño niño como de 4 años, que lloraba sin cesar, al parecer el niño se había golpeado en la frente —Amelia ¿Qué paso? ¿Quién es este niño? —le pregunto ella sin saber que hacer —Ara, al fin llegaste, es de mi jefe, me lo dejo al mediodía para cuidarlo y tuve que traerlo, porque él no volvió, estábamos jugando y se cayó Ara, se me cayó, estoy tan asustada —Amelia hablaba sin control Arabella, estaba impresionada, su tan segura y confiada amiga, con un fuerte carácter, estaba allí llorando junto con el niño, ella tampoco sabía qué hacer, así que el que actuó más rápidamente fue Henri Scott —Tómenlo en brazos una de ustedes, Lo llevaremos de inmediato al médico—ambas se quedaron viéndolo — ¡Vamos! ¡Muévanse por favor! —les dijo urgiéndolas Arabella reaccionó, pues se dio cuenta de que Amelia temblaba, pero el niño se resistió
Capítulo 35 El día acaba de mejorar — ¿Qué tengo que explicar? — ¿Te parece que no tienen nada que explicarme? —Tengo horas esperándote, mira la hora que es, como es posible que una mujer casada y embarazada espere a que se le haga tarde en la noche y encima apareces con otro hombre y tu esposo esperándote en la puerta de un apartamento en que ni siquiera tengo llave para entrar! — ¡Por favor, usted parece mi papá! No confía en mí ¿verdad? ¿Cuándo confiará en mí? —al decir esto se alejó, estaba muy cansada de explicar todo, el día fue agotador, —Cierre la puerta al salir Ricardo se quedó congelado, pensando en lo desvergonzada que era ella, así que la siguió hasta su habitación—No me iré de aquí hasta que me expliques —Estoy muy cansada, vengo de la clínica acompañando a Amelia, luego fui a cenar, necesito descansar —él se calmó un poco — ¿Que paso? —Amelia estaba cuidando al niño de su jefe y se cayó, lo llevamos a la clínica — ¿Por qué no me llamaste? —insistió él —No lo
Capítulo 36 ¡Esa es una buena noticia!Arabella se sentía feliz, una de las cosas que abatía su corazón en su nueva vida, era la desconfianza de Ricardo Wash y la famosa prueba de paternidad, pero él había dicho ¨ Mis hijos y su corazón se llenó de calidezLo primero que hizo antes de entrar al edificio donde estaba la empresa fue llamar a Amelia ——Hola Amelia, no viniste a dormir—Hola Ara, me quede con Franklin, él estaba muy asustado y me sentí responsable— ¿Cómo está?—Más tranquilo, fui a nuestro apartamento, desayune con Renato y me dijo que el oso paso la noche allí—Cuando llegue me estaba esperando, sabes que llegue tardísimo y bueno se enojó muchísimo— ¿Discutieron?—Algo así, pero no te preocupes por eso ¿Cómo estás tú? ¿Se te paso el susto?—Sí, estoy más tranquila, incluso el ogro de mi jefe me pidió disculpas, pues según él estaba muy alterado no sabía lo que decía, pero últimamente ese es su estado más frecuente— ¿No tiene quien cuide al niño?—Acaba de recuperarlo
Capítulo 37 ¡Dos condiciones! —No hay que gritar, lo he pensado, pero no haré nada sin la recomendación el médico, de verdad se lo aseguro — ¿Por qué tienes que hacer esto? Tú sabes que al principio de tu embarazo no estabas bien —Ya me siento mejor, estoy súper bien —¿Estarás allí sola? —Estarán Henri y mis compañeros —Dime si me equivoco, pero…no son personas que acabas de conocer —Si…pero será un evento interesante, me he sentido bien, no creo que pase nada —Es mucho el riesgo —De verdad me gustaría ir—le rogó — ¿Cuándo es? —La próxima semana, creo que son solo 3 días, es en un hotel muy reconocido de la ciudad —No puedo ausentarme en este momento en mi empresa hay muchos problemas —Lo lamento, pero en verdad me gustaría ir, prometo que me cuidaré —Solo se me ocurre enviar a Renato contigo para que te cuide — ¿A Renato? —Si —Todos se preguntarán que hago con un señor mayor —Eso no me importa, no viajarás miles de kilómetros, a un sitio desconocido sola ¿Cómo se pu
Capítulo 38 ¡Llegue tarde!— ¿No tienes nada más que hacer?—Abuelo últimamente Ricardo tiene una conducta muy agresiva conmigo, no sé qué le he hecho, solo estaba saludando, vinimos aquí a almorzar—Buenas tardes, abuelo Brown, Hola Ricardo—saludo EmilyEl saludo de Emily le sonó dudoso a Arabella, y de paso los ignoro tanto a ella como a Renato— ¿Cómo estás, Emily? —Saludaron tanto Guillermo Brown como Ricardo— ¿Conoces a Renato y a Arabella?—le pregunto el abuelo Brown—Claro abuelo, ya tenemos el gusto, Buenas tardes, Renato, hola ArabellaA continuación después del saludo todos pensaron que se irían hasta otra mesa, pero se quedaron allí— ¿Podemos acompañarlos?—pregunto James—No quisiéramos interrumpirlos, imagino que andan muy apurados—les indico Ricardo—Pues no, estamos bien de tiempo—le sonrió al responder James—Siéntense—les invito el abuelo, así que James le coloco una silla a Emily al lado de Ricardo y él se colocó al lado de Arabella— ¿Cómo estás, Arabella? ¿Qué gust
Capítulo 39 ¡Qué tierno tu novio!—Me toca este asiento, a tu lado Arabella, ¿Crees en el destino?—le pregunto James— ¡En realidad no! Pensé que los millonarios viajaban en su avión particular—De vez en cuando me gusta viajar con las personas comunes—Bien por usted, gracias por lo de común—Parece que no te agrada verme, a mí si me agrada muchísimo estar aquí a tu lado—Ni me agrada ni me desagrada encontrarlo James, con frecuencia en los viajes largos solo duermo, lamento no ser buena compañía—Estar sentado a tu lado ya es ganancia, queridísima Arabella, por mí no te preocupes, tenemos varias horas por delante, disfrutemos de nuestro viaje.—Tengo algo de curiosidad sobre por qué no lo vi antes en el aeropuerto—Ara, ¿Has escuchado de clientes VIP?, yo soy uno de ellos —y allí estaba pensó Arabella, ya apareció su fastidiosa sonrisaArabella pensó que ya se le había arruinado el viaje, tan alegre que se sentía, solo esperaba que al bajar, Renato la ayudara a escapar, no podía en