Capítulo 15 ¿Por eso te casaste?Ricardo miraba a Arabella furioso, en su mente en lo que pensaba es que esta mujer se burlaba de él, mientras él creía que estaba aquí en el apartamento descansado y cumpliendo su reposo médico, ella estaba en el club con su amiga y su enamorado, se imaginó que aprovecho sabiamente su ausencia para irse a divertir—Estoy esperando tu explicación— ¿Sobre qué? Sea más específico— ¿Te haces la tonta?— ¿Por qué no hablamos mañana? Ya es tarde, estaba durmiendo— ¡Explícate!— ¿Sobre qué?—Que hacía en ese club, en compañía de ese tipo aprovechando mi ausencia— Que yo sepa, no soy su prisionera, puedo ir y venir a donde yo quiera, respondió ella encogiéndose de hombros, además no estaba haciendo nada malo, solo me aburría aquí, y fui allí con mis amigos—Se te olvida un detalle, querida esposa —respondió él tomándola fuertemente de un brazo —. Tú eres mi esposa embarazada, no puedes simplemente largarte cuando se te ocurra con cualquier tipo—reprochó
Capítulo 16 Mañana comenzarás un nuevo empleo—Dime Arabella ¿Por eso te casaste? Es la única explicación posible para que nos hayas ocultado todo esto, además de casarte a escondidas ¿Estás embarazada? ¿Son dos?— ¿Estás embarazada Arabella? —también pregunto Felipe Orsini—Sí, papá y en realidad esa es la causa por la cual nos casamos—Arabella sintió que se ahogaba, pero era mejor soltar toda la verdad de una vezArabella sentía a Ricardo cerca de ella, parecía apoyarla, aunque sabía que solo era un acto de compasión hacia sus padres, se lo agradecía, decirle a sus padres que el la había obligado a un matrimonio sin amor, mientras esperaba verificar el vínculo que los unía a sus hijos, no era la mejor noticia para sus tradicionales padres— ¿Podemos hablar usted y yo en privado Señor…? —le dijo Felipe a Ricardo— Ricardo Wash ¡Claro que si salgamos! Podemos hablar en el café aquí cerca—él se aparto indicandol la puerta esperando que pase—Papá ¿Qué haces?—Tú quédate con tu mamá, yo
Capítulo 17 ¿Les dirá que soy su esposa?Arabella ya se había tranquilizado, aunque lo sucedido con sus padres no se escapaba de su mente, pensó que no necesitaba preocuparse tanto y alterarse más, no podia cambiar lo sucedido de ninguna maneraBuscando una persona con la cual hablar libremente sin ser juzgada, con la que no tuviera que pensar cada cosa que decía y con quien podía ser ella misma, pensó en el fiel Renato.Así que fue a la cocina a ayudarlo con la cena, se sintió culpable desde que llego en realidad no hacía nada, estaba a acostumbrándose a ser servida, hoy al no salir a almorzar Renato le llevo a la habitación su almuerzo, así que estaba avergonzada y decidió ayudarlo en la cena.—No es necesario que me ayudes Arabella—Claro que sí, estoy muy apenada, llegue muy enojada y tuviste que llevarme el almuerzo a la habitación—Es mi deber, tienes que comer—Quiero ayudarte—Bueno entonces prepara esa ensalada, ¿De acuerdo?—Está bien—Como fue el encuentro con tus padres
Capítulo 18 ¡Qué guapo es!— ¿Cómo dices? — le pregunto él—Ha dicho que trabajaré en su empresa ¿Les dirá a todos que estamos casados?, y lo que es mas importante ¿Me contratará legalmente?—Ricardo Wash volteo a verla con una sonrisa irónica ¿Te gustaría que te presente como mi esposa? —Realmente no, prefiero pasar desapercibida, es mucha presion sobre mí ¿Cómo justificará mi contratación? ¿De verdad necesita mas publicistas?—Ese no es tu problema,, en mi empresa las decisiones las tomo yo, nadie cuestiona mis decisiones, no tengo que justificarme y si necesito un publicista en especifico, ya entenderas —Pero, si tenemos algún contacto en la empresa o tengo un privilegio especial hablarían de mí a mis espaldas— ¿Eso te molestaría?—Nadie me respetaría, ni a mí, ni a mis ideas—Trabajarás en el horario completo, pero al menor problema con los bebes, continuarás en el apartamento, si tengo que anunciar que eres mi esposa, lo haré, mientras no será necesario, no tengo que justif
Capítulo 19 ¡Vil mentiroso, mujeriego! Ricardo la miro fijamente y ella seguía conteniendo la respiración, en realidad desconocía de donde había salido este Ricardo Wash tan coqueto. El hombre es increíblemente guapo, se sentía brumada por su presencia arrolladora. De repente, sintió unas ganas enormes de acariciarle el rostro, y los pectorales, apenas pudo contenerse. Y de pronto se dio cuenta de que se le había quedado mirando, es más lo miraba fijamente y él a ella Aparto la mirada, mientras él seguía diciendo con una mano estirada— Ven, sigamos durmiendo, todavía hace frío—ella podía soportar al Ricardo ceñudo y mal encarado perfectamente, pero este Ricardo juguetón, desconocido es más peligroso y le resultaba mas difícil de resistir—No diga tonterías, me iré a bañar para dar una vuelta, sola ¿Escucho eso…soola? —No tienes que darme explicaciones, haz lo que quieras–le dijo y a continuación se dio la vuelta y siguió durmiendo, de alguna manera él había dejado su torso desnudo al
Capítulo 20 Solo tengo una mujerArabella tenía las manos apretadas a cada lado de sus costados, esforzándose por controlar sus emociones. En realidad, la culpa era totalmente suya, no de él. Ricardo Wash es como es, un mujeriego que mantenía ocultas a sus mujeres. Nunca supo que tenía una amante, una prometida, ni siquiera que se había casado y esperaba dos hijos. Arabella no tenía la menor idea de cómo podía hacer eso.Él no tenía la culpa de que ella sintiera esa cantidad de emociones y sensaciones. Por momentos se ilusionaba con él y sus actitudes, sus cuidados, su cercanía, pero sabía que ese hombre podía ser inalcanzable. Nunca lo entendería aunque lo intentara. Podía estar a su lado, pero tenía que entender que en cualquier momento tendría que alejarse de él.Él no era suyo, a pesar de estar casados. Y para colmo de males, era más libre que ella. Su doble moral lo hacía tener un código de conducta para ella y otro para él mismo. Incluso tenía el descaro de juzgarla.Se sentía f
Capítulo 21 ¡Un lugar para sanar!Arabella escuchó sus palabras, apretó los labios y no respondió, su vista se dirigió al camino, Ricardo Wash cada vez que quería usaba ese tono duro, ellos habían tenido intimidad esta mañana, estuvieron tan juntos como pueden estarlo un hombre y una mujer, y consideraba justo que ella planteara sus dudas, y aunque él le explico, aún tenía sus dudasEntendía que era un hombre adulto, no podía haberse mantenido célibe por tanto tiempo, incluso ahora tenía una mujer llamándolo a cada momento y según él es la misma que se arriesgó a hacer un escándalo en la clínica.Nunca se había querido ver envuelta en esos líos o ser la tercera rueda, pero aquí estaba, tratando de averiguar la verdad sobre sus relaciones con otras mujeres.— ¡Llegamos! —le dijo él y por primera vez, en el tiempo que le conocía la deslumbro con una hermosa sonrisaElla se quedó viéndolo embelesada — ¿Qué te pasa? ¿Te sientes mal?—No, es que me parece que estoy soñando, podría jurar
Capítulo 22 ¡Él me pertenece!Regresaron al apartamento y Renato los recibió con su alegría acostumbrada, en cuanto a Ricardo Wash cambio su humor después de las llamadas, su cara sombría no presagiaba nada bueno, después de hacer sus llamadas, se volvió callado y pensativo, y condujo sin detenerse, al llegar solo le dijo—Descansa un poco, te veo en la cena—y se fue a su despacho donde siempre se encerraba para trabajar—Está bien, tranquilo— ¿Qué pasa? Renato, ¿Sabes algo?—Uno de los mejores hoteles de los Brown se enfrenta a unas demanda de clientes insatisfechos que dicen haber sufrido lesiones o daños a su seguridad personal, mientras se hospedaban en el hotel… eso de alguna forma va a incidir en la buena reputación de ese hotel… además ese tipo de demanda de varios clientes es costosa y perjudicial—Eso es malo, muy malo…me iré a mi habitación Renato, si puedo ayudar en algo me avisas—No te preocupes, mi jefe sabe cómo enfrentar eso...antes quiero saber… ¿Cómo les fue? —le pre