Parte 4...Después de ver tanto interés de las mujeres por el dinero debería haber tenido más cuidado con su elección. Más aún después de la esposa que tuvo. Parece que no aprendió de las locuras egoístas de Katiana.Sonrió con amargura. Su mayor error había sido dejarse atraer por ella cuando vio su foto y aún más cuando la vio por primera vez. Ahora tenía que tener mucho cuidado con esta nueva mujer en su vida.Al menos pensaba con más claridad ahora que había hablado con Orlando. En cualquier caso, no estaría perdido.Aline casi no durmió y se despertó con un poco de dolor de cabeza. No paraba de darse la vuelta en la cama, a pesar de que el colchón era maravilloso. No conseguía relajarse y sólo se dormía al cabo de un buen rato, después de llorar como una niña que echa de menos a su madre. Y realmente la echaba de menos.No podía dejar de pensar en lo que estaba pasando. Necesitaba hablar urgentemente con Alana y le envió un mensaje. Decidió darse una ducha para armarse de coraje
Parte 5...Aline se puso nerviosa al oír esas palabras. Sintió que le gruñía el estómago e incluso pensó que acabaría derramando todo su café. Sabía que él podía hacer lo que quisiera, porque era una víctima, igual que ella.Pero siendo quien era, por supuesto ambos estarían en gran desventaja y podrían acabar en la cárcel.— Sin embargo, si devuelves el dinero que te pagaron, aunque yo quiera seguir con el acuerdo, puedo dejarlo pasar. Eso si sigues casada conmigo al menos un año, por mis abuelos.No podía devolver el dinero, pues su hermana ya había gastado parte de él, y seguir casada sólo por seguir sería un tiempo perdido en el que ella volvería a casa cargando con la vergüenza de servirle de juguete en la mano. Pero estaba el contrato ya hecho y también la cuestión de sus abuelos.— ¿Por qué seguir casada?— Tengo derecho a exigir lo que quiera después de lo que hicisteis - él se sonrojó aún más — Fuiste tú quien se metió en esto. Deberías haberte limitado a rechazar la petición
Parte 1...Alana sólo volvió a llamar dos días después. Días en los que Aline no pudo relajarse, ni siquiera con la ausencia de Igor. Él decidió viajar, pero antes de irse le dejó claro que la estaban vigilando, lo que la disgustó mucho, pero no podía hacer nada al respecto.— ¿Dónde está el fuego? ¿Por qué esta agonía para hablar conmigo? - dijo Alana malhumorada.— ¿Por qué has tardado tanto en llamar? - ella se paseó por la habitación ansiosa y mordiéndose una uña. — Igor ya sabe todo lo que has estado haciendo ¿Y ahora qué hago?— Sabía que eras tonta, pero no tanto. — ¿Tonta? - se enfadó — ¿Me utilizas descaradamente y quieres hacerme creer que esto es normal? Alana, por el amor de Dios, tienes un hijo en medio de este asunto. ¿Cómo no me lo has contado? ¿Estás loca?— Ah... Sólo fue un descuido. No es gran cosa.— No seas cínico, por el amor de Dios - ella alzó la voz — Es muy horrible.— Y no me grites. No es para tanto - Alana se mofó — Ya estás tomando anticonceptivos. Dijis
Parte 2...El sexto día, a primera hora de la mañana, el guardia de seguridad encargado de vigilar sus pasos le avisó de que partirían en el yate, por lo que tuvo que prepararse para el viaje.— ¿A dónde vamos? - estaba preocupada.— El señor Anton me ha pedido que te lleve a una de sus islas."Una de sus islas". Eso era lo único que faltaba. Alana decidió meterse con uno de los hombres más ricos de Italia. Si de verdad quería, haría un daño enorme en sus vidas y sería mucho peor que todo lo que había pasado antes. Pero como no tenía otra salida, se preparó para el viaje.El tiempo era estupendo cuando llegaron al yate, que por cierto era muy bonito y lujoso. El nombre del yate era Otto, seguramente en honor a su abuelo.Intentó no parecer una tonta observando todo el lujo y el confort que le proporcionaba el yate. Nunca había estado en un yate y lo estaba disfrutando mucho. Era muy diferente de lo que había imaginado.En cuanto se hubo instalado, el yate zarpó. La suite principal er
Parte 3...Le acarició el interior de la boca con su atrevida lengua y le gustó que ella se inclinara hacia él. Le sentó bien matar las ganas que tenía de sentirla así. Y aún le gustaba más cuando ella gemía suavemente. Aline podía encenderlo muy rápido.— ¿Qué tal? - dijo ella en voz baja.— Creo que... Creo que has demostrado tu punto de vista.— Todavía no - sonrió más ampliamente. Le quitó la taza de la mano y la colocó sobre la encimera junto a la suya. La cogió de la mano y la acercó a la cama.— ¿Vas a atarme a la cama? - Aline se atrevió a bromear mientras él la empujaba sobre el mullido colchón y se tumbaba encima de ella.— No me vengas con ideas, soy muy capaz de hacerlo.Volvió a besarla y deslizó la mano por el escote de la blusa blanca que llevaba y le apretó uno de los pechos. Aline gimió en su boca y levantó el cuerpo frotándose contra él como si lo hubiera echado de menos.— Parece que tú también pensaste en mí - rió sonoramente.Mientras se besaban se iban quitando
Parte 1...Habían pasado dos semanas. Aline disfrutaba de su estancia en la casa de la isla. Estaba en una parte alta de la isla, lo que permitía una vista increíble del mar Jónico. Igor había decidido que aquella sería su luna de miel como pareja. Por desgracia, ella se había resfriado por su insistencia en nadar bajo la lluvia dos días seguidos. Era algo que él hacía de niño y quería que ella lo compartiera. Ella estaba entusiasmada al principio, de hecho lo estaba disfrutando, pero cuando empezó a tener dolores de cabeza y a estornudar se puso de mal humor.— No sabía que tuvieras mala salud - él le tendió un pañuelo para que se sonara la nariz y ella hizo un sonido exagerado — Jesús, mujer, ¿estás expulsando el diablo de tu cuerpo? - se rió el, con cara de sorpresa.— Un demonio sería más fácil - ella volvió a sonarse — Es culpa tuya por hacerme nadar bajo la lluvia.— Podrías haber dicho que no querías - le pasó más pañuelos.— ¿Cómo? Me confundes todo el tiempo con tus cambio
Parte 2...Igor estaba realmente preocupado por ella. No lo fingía.Su aspecto era muy abatido. Estaba ya un poco más delgada y cansada, tal vez incluso abatida. Él tenía una forma muy agitada de hacer las cosas y quizá se excedió con ella. Aline estaba más tranquila y delicada de lo que esperaba. Su luna de miel fue completa y agitada y a veces él insistía en que ella participara en las actividades que él quería hacer. Por no hablar del tiempo que pasaron en la cama.Pero, ahora que lo recordaba, se daba cuenta de que ella tenía su forma de ser y, aunque disfrutaba con todo lo que él les proponía para pasar el tiempo, a veces se encerraba en sus pensamientos y sin duda le preocupaba el futuro.Esto también había contribuido a que se enfermara de gripe y no sólo por la lluvia que habían cogido en la playa. Una mente cansada y llena de estrés hace que el cuerpo sea más susceptible a las enfermedades.Y en ese sentido, quería que ella estuviera bien. No tenía intención de hacerla pasar
Parte 3...Ella se levantó de la cama después de que él cerrara la puerta y se dirigió al vestidor, donde había un espejo de cuerpo entero en la pared. Se levantó la blusa y se giró de un lado a otro mirándose el vientre, que seguía siendo plano pero en el que ahora crecía una vida. Tragó en seco, preguntándose. ¿Y ahora qué? Lo que había temido estaba sucediendo. Tendría un hijo de un hombre que no confiaba en ella, en un matrimonio falso y que tenía la idea fija de quedarse con el niño para él solo. Todo mal y fuera de su nivel de vida. Nunca en su vida había pensado ni por un segundo que dejaría a un hijo abandonado y a cambio de dinero.Nunca abandonaría a su hijo, era demasiado absurdo. Pero no podía pasarse el resto de su vida huyendo de él. ¿Cómo se puede vivir así? ¿Y cómo vas a criar a un hijo encima de esta situación?Aunque había empezado a disfrutar de su compañía, a aprender algunas cosas sobre su personalidad, a veces sus cambios de humor y de ideas la hacían sentir ap