Al día siguiente…
Greta acomodaba algunas prendas mientras Melissa realizaba las cuentas, Greta la observó triste, se acercó. “Tomemos el día y salgamos a algún lugar”. Ella quería animar a su amiga.
Melissa negó. “Tengo que volver a la mansión, necesito estar con Daniel el tiempo que sea posible”.
Greta hizo una mueca. “¿Por qué no luchas por la custodia de Daniel? Yo puedo ayudarte, conozco buenos abogados y..”
Melissa la interrumpió. “Greta recuerda que no tengo mucho tiempo, solo espero estar con Daniel todo lo que me sea posible y deseo que Claudia lo cuide de verdad”.
Greta frunció el ceño. “Esa mujer no lo tratara bien, estoy segura de eso”.
Melissa pensaba lo mismo, pero no podía hacer nada. “Puedes prometerme que cuidaras de Daniel cuando yo no esté?”.
Greta llorando asintió. “No me gusta que hables así… lo dices tan tranquilamente que me da miedo”.
Melissa también lloraba. “Debo ser realista Greta, tendré que
Melissa le explicó lo más tranquila posible. “Solo vivo en la misma casa por mi hijo”. Él levantó su vaso tragando el líquido. “¡Eres tonta Melissa… tendrías todo lo que quisieras conmigo!, pero te negaste…” Donato le grito molesto arrojando el vaso al piso, al instante se hizo añicos. Se levantó acercándose peligrosamente a Melissa, tomó su barbilla besándola a la fuerza, arrinconándola en la pared. “Me debes tanto Melissa”. Rompió su blusa agresivamente. “Veamos que tienes y que me puedes ofrecer…” Donato empezó a forcejear con ella, Melissa estaba muy asustada y trataba de negarse, pero Donato era mucho más fuerte. Tocaron a la puerta varias veces y Donato se detuvo, se quedaron en silencio, Donato miraba a Melissa como lloraba asustada.
Entró al baño y se quitó la ropa que Greta le prestó. Axel al verla subir se levantó y la siguió, todos en la mesa se quedaron en silencio solo el pequeño seguía feliz con su comida. Axel entró y escuchó la regadera, entró en el baño encontrando a Melissa desnuda en la bañera, ella se asustó. “¿Qué haces? No deberías estar aquí”. Axel la miro. “Es mi casa puedo entrar donde quiera”. Melissa lo miró con cansancio y se resignó ante sus palabras, ella siguió bañándose como si él no estuviera ahí. Axel se acercó y tomó su barbilla mirando su labio. “¿Con quién estuviste?”. Melissa se cubrió el labio, había olvidado que Donato la mordió. “Con nadie”. Ambas pasaron la tarde juntas, este sería el último día que se verían antes de que Melissa se fuera. Greta en ocasiones trató de hacerla cambiar de opinión, pero Melissa se negó rotundamente. Por la noche Melissa hizo la cena para Daniel, él estaba feliz, comieron junto al señor Jorge, Axel estaba en un evento junto con Claudia así que la cena fue amena. Lo ayudó a bañarse y le contó un cuento, cuando al fin se quedó dormido ella beso su frente y le susurro. “Te amo hijo…” Al día siguiente Melissa llegó a la boutique, Greta la esperaba. Hablaron por un largo tiempo y se despidieron prometiendo tratar de estar en contacto, que sabían sería difícil estando con Donato. Greta le dijo decidida. “Iré a hablar con Marco”.CAP 48 ¡ENCUENTRENLA!
El señor Jorge habló. “Donato está en la ciudad”. Axel se detuvo. “Eso que importa”. No entendía porque mencionaba a ese hombre, no lo conocía. El señor siguió. “Es el hombre con el que Melissa se casaría… es peligroso Axel”. Axel y Oliver se miraron. “¿Cómo se llama?”. Axel preguntó. “Donato Da Silva”. Oliver empezó a buscar información, el señor Jorge le advirtió. “Estás perdiendo el tiempo, ellos deben estar saliendo de la ciudad, ese hombre se vengará de Melissa por haberlo dejado plantado en el altar”. Los amigos salieron rápido de la mansión rumbo al aeropuerto. ……………………………………
Melissa miraba por la ventana a Donato de pie cerca de su coche, él estaba observándola, ella esperaba que fuera la última vez que se encontraran. El auto de Axel llegó a las oficinas, ambos bajaron y Axel le llevó al departamento en el décimo piso. Al entrar Axel se quitó el saco, Melissa estaba de pie en silencio. Axel tomó su mano y la llevó a la habitación entraron al baño y Axel lavó la boca de Melissa varias veces, ella solo sollozaba en silencio, Axel estaba furioso. Al terminar la sacó del baño y le quitó la ropa, ella solo temblaba de miedo, no entendía qué era lo que Axel haría con ella. Axel al tenerla desnuda la besó, era un beso posesivo y lleno de pasión, él quería eliminar el recuerdo y las huellas de Donato en ella. Ella se rió del chico, pero por un momento pensó que él necesitaba de un hombre en su vida que lo guíe. “Pregúntale si quiere quedarse a cenar”. Octavio negó. “Ya se iba”. Melissa asintió y Octavio salió con la chica, minutos después regresó con besos pintados en la mejilla y el cuello, Melissa se rió y negó limpiándolo con una servilleta, él se ruborizo y Melissa se rio. …………………………………….. Por la noche Axel regresó a la mansión, su teléfono no dejaba de sonar, lo contestó con cansancio. Claudia del otro lado le preguntó molesta. “¿¡Te he llamado todo el día Axel?! Hoy debimos ir a degustar la comida para la boda”. Axel se cubrió la cara. “Lo siento, estoy cansado, te llamaré CAP 51 LA CITA
Al otro día, Axel se alistó para ir a la oficina, antes de irse entró al cuarto de Melissa, observó alrededor la habitación estaba vacía, deseaba verla antes de irse a trabajar como lo hacía todos los días, suspiro y se fue a la oficina. Al llegar al edificio Oliver ya lo esperaba, subieron juntos hasta su oficina, Oliver leía la agenda de hoy, cuando entraron a la oficina principal, Oliver coloco algunos archivos en el escritorio, estaba a punto de explicar y Axel le pidió que se detuviera. “Necesito una pastilla para el dolor”. Oliver comprendió y llamó a una de las secretarías, minutos más tarde la mujer entró con un vaso y una pastilla. Axel la tomó y agradeció sin mirar a la mujer. Marco entró sumamente molesto, se sentó en el sillón y resopló. Axel y Oliver se
En la playa de Costa Azul… Melissa sentada en la arena disfrutaba de la brisa, sus lágrimas corrían por sus mejillas, hoy Axel se casaba, Octavio llegó y se sentó a su lado para hacerle compañía. Octavio giro para verlo. “¿Qué harás ahora?”. Melissa lo observó. “Seguiré en la boutique, visitaré a Daniel por las tardes o el señor Jorge me lo llevara para que lo vea, hasta que llegue… mi día”. Octavio hizo otra pregunta. “¿Por qué no decirle que eres su madre?”. Melissa agacho su cabeza. “Daniel ya tuvo una madre que murió en el pasado, si le digo la verdad, él volverá a pasar por lo mismo, perder una madre de nuevo, no es justo para él”. Sonó el teléfono era Greta, Melissa co