Ambas pasaron la tarde juntas, este sería el último día que se verían antes de que Melissa se fuera.
Greta en ocasiones trató de hacerla cambiar de opinión, pero Melissa se negó rotundamente.
Por la noche Melissa hizo la cena para Daniel, él estaba feliz, comieron junto al señor Jorge, Axel estaba en un evento junto con Claudia así que la cena fue amena.
Lo ayudó a bañarse y le contó un cuento, cuando al fin se quedó dormido ella beso su frente y le susurro. “Te amo hijo…”
Al día siguiente Melissa llegó a la boutique, Greta la esperaba. Hablaron por un largo tiempo y se despidieron prometiendo tratar de estar en contacto, que sabían sería difícil estando con Donato.
Greta le dijo decidida. “Iré a hablar con Marco”.
El señor Jorge habló. “Donato está en la ciudad”. Axel se detuvo. “Eso que importa”. No entendía porque mencionaba a ese hombre, no lo conocía. El señor siguió. “Es el hombre con el que Melissa se casaría… es peligroso Axel”. Axel y Oliver se miraron. “¿Cómo se llama?”. Axel preguntó. “Donato Da Silva”. Oliver empezó a buscar información, el señor Jorge le advirtió. “Estás perdiendo el tiempo, ellos deben estar saliendo de la ciudad, ese hombre se vengará de Melissa por haberlo dejado plantado en el altar”. Los amigos salieron rápido de la mansión rumbo al aeropuerto. ……………………………………
Melissa miraba por la ventana a Donato de pie cerca de su coche, él estaba observándola, ella esperaba que fuera la última vez que se encontraran. El auto de Axel llegó a las oficinas, ambos bajaron y Axel le llevó al departamento en el décimo piso. Al entrar Axel se quitó el saco, Melissa estaba de pie en silencio. Axel tomó su mano y la llevó a la habitación entraron al baño y Axel lavó la boca de Melissa varias veces, ella solo sollozaba en silencio, Axel estaba furioso. Al terminar la sacó del baño y le quitó la ropa, ella solo temblaba de miedo, no entendía qué era lo que Axel haría con ella. Axel al tenerla desnuda la besó, era un beso posesivo y lleno de pasión, él quería eliminar el recuerdo y las huellas de Donato en ella. Ella se rió del chico, pero por un momento pensó que él necesitaba de un hombre en su vida que lo guíe. “Pregúntale si quiere quedarse a cenar”. Octavio negó. “Ya se iba”. Melissa asintió y Octavio salió con la chica, minutos después regresó con besos pintados en la mejilla y el cuello, Melissa se rió y negó limpiándolo con una servilleta, él se ruborizo y Melissa se rio. …………………………………….. Por la noche Axel regresó a la mansión, su teléfono no dejaba de sonar, lo contestó con cansancio. Claudia del otro lado le preguntó molesta. “¿¡Te he llamado todo el día Axel?! Hoy debimos ir a degustar la comida para la boda”. Axel se cubrió la cara. “Lo siento, estoy cansado, te llamaré CAP 51 LA CITA
Al otro día, Axel se alistó para ir a la oficina, antes de irse entró al cuarto de Melissa, observó alrededor la habitación estaba vacía, deseaba verla antes de irse a trabajar como lo hacía todos los días, suspiro y se fue a la oficina. Al llegar al edificio Oliver ya lo esperaba, subieron juntos hasta su oficina, Oliver leía la agenda de hoy, cuando entraron a la oficina principal, Oliver coloco algunos archivos en el escritorio, estaba a punto de explicar y Axel le pidió que se detuviera. “Necesito una pastilla para el dolor”. Oliver comprendió y llamó a una de las secretarías, minutos más tarde la mujer entró con un vaso y una pastilla. Axel la tomó y agradeció sin mirar a la mujer. Marco entró sumamente molesto, se sentó en el sillón y resopló. Axel y Oliver se
En la playa de Costa Azul… Melissa sentada en la arena disfrutaba de la brisa, sus lágrimas corrían por sus mejillas, hoy Axel se casaba, Octavio llegó y se sentó a su lado para hacerle compañía. Octavio giro para verlo. “¿Qué harás ahora?”. Melissa lo observó. “Seguiré en la boutique, visitaré a Daniel por las tardes o el señor Jorge me lo llevara para que lo vea, hasta que llegue… mi día”. Octavio hizo otra pregunta. “¿Por qué no decirle que eres su madre?”. Melissa agacho su cabeza. “Daniel ya tuvo una madre que murió en el pasado, si le digo la verdad, él volverá a pasar por lo mismo, perder una madre de nuevo, no es justo para él”. Sonó el teléfono era Greta, Melissa co
Ella resopló golpeando la mesa molesta. “Eso ya lo sabía”. Cruzó sus brazos enojada en la silla. Oliver siguió. “Si accedes a decir quién es, haremos que tengas una estancia digna en este lugar”. Ella miró a Oliver y después giró para ver al enfermero que estaba detrás observándola en silencio, como dijo Oliver, este lugar se movía con dinero y poder, ella era una de tantos pacientes que no tenían recursos, la maltrataban física y psicológicamente, si ellos pagaban por mejor trato, su vida aquí sería mejor. Ella suspiro. “De acuerdo”. Ella se acomodó en el asiento, trató de peinarse el cabello. “Él me dijo que se llamaba Alberto Villegas, pero creo que era un nombre falso, lo conocí en la plaza de la ciudad, cuando llegué buscando trabajo, trabajé en su departamento
Estaba pensando en cómo usar los papeles que encontró en el despacho de Axel. Axel ayudó al chico a acostarse, después de un cuento lo arropo antes de salir el niño le preguntó. “¿Por qué mi nana Melissa no vino hoy?”. Axel extrañado regresó. “¿No vino hoy?”. Sabía bien que ella nunca dejaría de venir a ver a Daniel. Daniel negó. “El abuelo le llamó, pero nunca contestó”. Axel beso al chico. “Lo averiguaré, duerme”. Daniel se acomodó y Axel salió dirigiéndose a su despachó, se sentó en el escritorio jugando con su colgante. Después de unos minutos marcó el número de Melissa, pero nadie contestó. Salió de su despacho y bajó rumbo a la puerta, Claudia salió detrás de él. “¿A d
“Lástima que tu madre decidió acompañarlo a ese viaje, trate de salvarla, pero murió en mis brazos”. El miraba al horizonte recordando. “El único que se salvó fue tu hermano… pero me decide de él rápidamente, así como lo haré contigo”. Axel levantó la vista frunciendo el ceño. Uriel se rio. “¿No lo recuerdas? Tu madre estaba embarazada, apuntó de dar a luz, ella no debió viajar con él, pero era terca y testaruda”. Uriel siguió. “Los llevaron de urgencia al hospital ahí tu madre tuvo una cesárea antes de morir, hice que no apareciera el niño en el expediente, tu abuela por su dolor nunca preguntó nada, pensó que el niño también había muerto”. Uriel observó el lugar. “Párate aquí”. Último capítulo