Axel se quedó de pie pasmado mirando la mansión.

Pensaba en Melissa y por loco que se escuchara esperaba verla salir.

Después de unos minutos Marco reaccionó de la impresión, golpeó el hombro de su amigo. “Debes regresar y verificar algún otro invento o el sistema de seguridad del que me hablaste”.

Axel con su vista perdida le comentó. “Todos están sin terminar, necesitamos hacer pruebas, modificar detalles, no estarán listos…”

Regresaron al hospital, Axel parecía un muerto viviente, Marco se acercó contándole a su madre todo, desde que Melissa tenía una relación con Axel a escondidas y como le robó el sistema.

Oliver amigo también de Axel y sus padres llegaron para apoyarlo, buscando soluciones al problema de dinero.

Pasaron varios días, cada vez era más complicado el estado de la señora Olivia, pero Axel, la familia de Marco y la familia de Oliver no pudieron conseguir mucho, no se podía completar el dinero necesario para la operación.

Solo quedaba una salida, Axel tendría que ir al mercado negro para vender un riñón, no había otra salida o su abuela moriría. 

Marco trató de convencerlo de no hacerlo, pero él ya estaba decidido. Además, no había otra salida.

Entró a ver a su abuela a la habitación, ella tenía cables por todo su cuerpo, sus ojos estaban cerrados y su cabello caía por la almohada, era castaño con tonalidades grises por su vejez.

Axel observó su cuello y brazos, eran muy delgados y pensó - ¿Desde cuándo ella se estaba descuidando? ¿Hace cuanto estaba enferma? ¿Por qué no se lo dijo? -, tomó su mano y acarició sus dedos, se podían tocar sus huesos un poco deformes.

“Abuela… ¿Por qué no me dijiste? Podría haberte ayudado, yo… podría haber trabajado más duro, no sé… cualquier cosa lo haría por ti…”

Él se limpió las lágrimas. “Por favor resiste abuela, un poco más... no me vayas a dejar, lo solucionaré”. Beso su frente acariciando su rostro.

Salió de la habitación, pero se detuvo en la puerta para verla por última vez, su decisión estaba tomada y no había vuelta atrás, conocía los peligros a los que se enfrentaría.

Marco lo acompañó a una clínica de mala muerte, un hombre tatuado que estaba de vigilante en la puerta los llevó a negociar con el doctor, observaron alrededor, era un lugar insalubre y viejo.

Llegaron a una oficina, el doctor estaba sentado en su escritorio, miró a Axel y le explicó. “Después de la extracción se te entrega el dinero en efectivo, tienes que quedarte algunas horas en observación y después puedes salir caminando”. Sonreía mostrando los dientes amarillos.

Axel accedió. “Después de la operación, entrégale el dinero a mi amigo”.

Marco lo llevaría rápidamente al hospital para que su abuela fuera operada.

Cuando estaban a punto de estrechar sus manos el teléfono de Marco sonó. Al contestar la madre de Marco le dio la mala noticia…

Marco miró a su amigo negando.

Axel se quedó en silencio sin ninguna expresión.

Marco tomó a su amigo del brazo levantándolo y explicó. “Lo siento, pero creo que ya no habrá trato”.

Los hombres se acercaron cubriendo la salida, Marco miró al doctor.

El hombre molesto se levantó. “¿Creen que estoy jugando?”.

Marco negó. Sacó algo de dinero que habían juntado y se lo entregó. “Disculpé las molestias”.

El doctor se río a carcajadas de Marco. “Váyanse antes de que me arrepienta”.

Los vigilantes se hicieron a un lado dejando la puerta libre. Marco salió con Axel de la horrible clínica.

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Jon Caryl- Tears come from the heart

Regresaron al hospital, los padres de Marco ayudaron a Axel a realizar todos los trámites para el entierro de la señora Olivia.

En el cementerio, todos estaban de pie escuchando al padre, los pocos que fueron le dieron el pésame a Axel, él dejó caer una rosa al ataúd antes de que los trabajadores lo cubrieran de tierra.

El dolor en su pecho era tan fuerte que no le permitía respirar correctamente.

Después del entierro, Axel tuvo muchos problemas, el seguro de su abuela era solo para menores a su cargo, el ya era mayor de edad, solo le entregaron algunos ahorros que ella acumuló durante su tiempo trabajando y Axel lo uso para el entierro, le pidieron desalojar la casa donde vivía con su abuela, recogió lo poco que tenía y observó por última vez la casa, tenía tantos recuerdos…

Se quedó en casa de Marco por un tiempo, ya no hablaba mucho solo iba a sus clases y al salir trabaja en el supermercado, a veces se quedaba de pie frente a la casa de Melissa esperando verla, parecía un robot sin sentimientos.

Marco y Oliver intentaron ayudarlo, pero él repetía que estaba bien.

Después de un tiempo decidió rentar un cuarto en uno de los lugares más inestables de la ciudad, apenas y si tenía puerta, las paredes estaban sucias y mohosas, tenía que usar el mismo baño que otras personas y había constantes peleas entre vecinos.

 Agradecía todo lo que sus amigos y sus familias hicieron por él, pero no quería ser carga para nadie.

Vendió su colección de cubos Rubik y algunas herramientas para poder conseguir algo más de dinero para subsistir y pagar las últimas colegiaturas

Se escuchaba entre los pasillos de la escuela que Melissa se casó en el extranjero con un hombre millonario que era por eso que se fue de la ciudad. 

Marco miraba a su amigo con un semblante triste cada vez que escuchaba los comentarios sobre Melissa, sabía que era difícil para el. 

Un mes después el padre de Melissa realizó una rueda de prensa en la empresa Gastelum donde informaban el nuevo producto que mejoraría las comunicaciones de la ciudad… un nuevo teléfono móvil con un sistema moderno y único.

Todos en la ciudad estaban emocionados por el nuevo teléfono y esperaban con ansias que saliera a la venta, prometía tener mejor rendimiento y rapidez en las aplicaciones, el uso del producto les haría más fácil comunicarse y tenía funciones con los que otros sistemas no contaban.

No era otro que el sistema de Axel.