Harry se quedó pensativo, el misterio de su hermana y el asesino de medianoche, eran dos asuntos que debía de resolver de manera inmediata.
Llego la noche y acostado ya junto a Susan, el hombre aún tenía las cartas y las estaba comparando, una cosa era segura, todas eran escritas por la misma persona, <<¿Quién? ¿por qué tenía el guardapelo de su hermana?>>, estas preguntas pasaban por su cabeza, quería recordar los últimos meses, pero él se encontraba ocupado como abogado reciente, su padre le había dicho que qu
Mary Christine Ford, se encontraba en el burdel, traía puesto un vestido verde esmeraldademasiadoceñido al cuerpo, se encontraba sirviendo unos tragos a unos caballeros elegantes, al parecer algunos de ellos eran banqueros y abogados.La chica recordaba el encuentro por la tarde con el Señor Walker, por un momento sintió que era alguien distinto, para después comportarse de la manera que acostumbraba con ella, esperaba que cumpliera su promesa de liberarla esa noche, lo esperaría sabía quecumpliríasu palabra.
Nada, no vi, nada- dijo el marinero- solo ruidos de cascos de caballos... Se encontraban en el mismo lugar, <<¡maldita sea!>> pensó Macmillan con furia- ese hombre era muy astuto, tenía que planear como encontrarlo, ahora iba tras víctimas mucho másjóvenes, y todas tenían un cierto parecido con su hermana: con Jane. El rostro de Macmillanpalideció,mandaría a Susan con sus padres a Escocia, y pondría más vigilancia en la mansión de los Winchester, ese hombre no loasustaría. Buenas tarde, señor Harry- hablo uno de los sirvientes, esa carta la trajo un niño, era pequeño y delgado- dijo Herman- toco dijo es una carta para el detective, me la dio en la mano y se fue corriendo- explico el sirviente. Descubrimiento
Deje de investigar, señorita Elizabeth, o aténganse a las consecuencias, su hermosa sangre la quiero probar.La carta la tenía aun en las manos y se encontraba pálida, ese hombre la tenía vigilada, sabía a la perfección quien era ella, tenían que encontrarlo, faltaba tan solo un día para la boda con Robert, su padre el Conde no daba señales de querer levantarse de su cama, al parecer no le importaba que su hija se fuese casar y mucho menos que l
Ahora que lo recordaba, su pequeña hermana siempre había sidoegoísta,pero aun con eso iba a encontrar quien la asesino, y estaba segura que había sido el padre de su hijo.Subió de manera mecánica y rápida a la habitación deWillemina, entro en ella, el polvo comenzaba aacumularseen algunos rincones, al ya no utilizarse a diario la habitación los sirvientes nohabíanhecho el aseo respectivo en ella. ElizabethWinchester, miro con todo el desprecio que pudo a Walker y finalmente dijo unas palabras que hirieron en profundidad el ego del hombre: usted y yo, si escúchelo, señorWalker, no pertenecemos a la misma clase social, usted es solo un prestador de servicios, aunque usted tenga demasiado dinero, carece de clase para que sea mi amigo- diciendo esto Lady Winchester, se levantó del banco del parque, yasídejo al hombre jurando venganza- Es una maldita, arrogante- dijo Walker- ahora más que nunca deseo su hermosa sangre. Pero no, lo que más deseo es haEl Plan
ElizabethWinchester, miro con todo el desprecio que pudo a Walker y finalmente dijo unas palabras que hirieron en profundidad el ego del hombre: usted y yo, si escúchelo, señorWalker, no pertenecemos a la misma clase social, usted es solo un prestador de servicios, aunque usted tenga demasiado dinero, carece de clase para que sea mi amigo- diciendo esto Lady Winchester, se levantó del banco del parque, yasídejo al hombre jurando venganza-Es una maldita, arrogante- dijo Walker- ahora más que nunca deseo su hermosa sangre
Teníanque ser más astutos que él, y comenzaría a urdir un plan-pensóHarry. ¿Qué sucede detective? Pregunto Lady Elizabeth- ha pensado en algún plan para poder atraparlo, ese hombre se encuentracerca, lopresiento, debe de ser alguien que conoce nuestros movimientos, por ejemplo, hay un niño que creo que podría ayudarnos a dar con él- hablo la chica mirando a Macmillan-