CAPITULO V: ESTOY PERDIENDO LA CABEZA

Despierto para ir a la universidad, reviso mi celular y tengo un mensaje de Duncan deseándome un buen día. Eso me hace sonreír, me marcho a la universidad donde me encuentro con Josh, le cuento lo que pasó la noche anterior y este me reprende, pero también se emociona.

El día transcurre e intercambio algunos mensajes con Duncan, quien realmente parece interesado en saber cosas sobre mí, y lo cual me gusta bastante. Llego a mi casa después del trabajo y lo primero que veo es el audi R8 estacionado fuera de mi casa y de inmediato a Duncan saliendo de él, me emociono al verlo y bromeó.

¿Pero tu porque no mejor te compras una casa aquí?

¡Sorpresa! – dice mostrando una bonita bolsa de cartón – espero que te guste el sushi

Así sorpréndeme todos los días – digo encantada mientras corro a darle un beso en la mejilla

¿Me dejas entrar o me dejarás congelarme aquí afuera como ayer? – pregunta con ternura

Debería dejarte afuera – bromeo – mentira pasa

En cuanto entramos le pido esperar mientras tomo una ducha, ya en pijamas y bien bañada nos disponemos a comer mientras vemos una película, que ni siquiera disfrutamos por estar hablando. Son ya casi las 12 de la noche, el tiempo se nos ha pasado volando.

Debo irme, ya es tarde y debes estar cansada – dice

Puedes quedarte a dormir – sugiero

No podría – dice en tono serio

¿Por qué? – pregunto

No es correcto

¿Por qué? – insisto

No estaría bien y lo sabes

No te entiendo – dije algo molesta por aquel rechazo

¿Qué no entiendes? – dice con suavidad

Actúas como si estuvieras interesado en mí, pero evitas cualquier contacto o propuesta que te haga.

Lo siento, tienes razón en estar molesta.

No estoy molesta, es solo que me confundes.

Un pequeño silencio nos invade y yo lo corto nuevamente

Quizá soy yo quien confunde las cosas, tú me gustas mucho y creí que yo también – dije esta última frase en un tono más bajo y con algo de tristeza.

No confundes nada – suspira – tú también me gustas mucho, pero no es correcto, soy mayor que tú.

8 años no son nada – digo molesta

8 años son mucho para mí, y a ti te falta vivir cosas que yo ya viví – dice intentando ser adulto

Pronto cumpliré 20 – insisto

No es suficiente – dice levantándose del sofá – lo mejor es que me vaya, creo que todo esto no fue buena idea – dice

Bien lárgate, pero entonces no aparezcas más en mi vida – digo más molesta que nunca.

Nos quedamos en silencio hasta que finalmente dice:

¿Me abres?

Molesta y en silencio, abro el portón, noto como me mira con un poco de tristeza

Yo en serio lo siento – dice antes de salir.

Ni siquiera me quedo a esperar a que se vaya, simplemente cierro el portón y subo a mi departamento, estoy sola en casa, sin sueño y con muchas preguntas, no entiendo porque él tiene que ser así, a cualquier hombre de su edad estaría encantado con alguien de mi edad, solo aprovecharía y ya, pero él no. ¿Entonces si sabía que no intentaría nada conmigo porque me seguía buscando? ¿Por qué insistía en conocerme o en pasar tiempo conmigo?

Finalmente, entre lágrimas y con miles de dudas me quedo dormida. Despierto esperando tener un mensaje de él, pero no hay nada, las ganas de escribirle me están matando, pero no lo haré, debo dejar de ser tan tonta e impulsiva.

¿Cómo es tan fácil para él simplemente borrar a alguien de su vida y ya? Me pregunto. Cansada de esperar una explicación o una señal de vida, escribo:

<<Hola>>

Dos días me duró el maldito orgullo. Orgullo que debí tragarme, porque tras otros dos días no obtuve respuesta, enojada y confundida, insisto

<<Maldición Duncan no hablaba en serio, cuando dije que no aparecieras más, por favor hablemos>>

<< ¿Acaso te fuiste para Alemania? Prometiste avisarme la próxima vez>>

Cada dos días escribo, un mensaje más estúpido cada vez, no entiendo ¿porque me duele tanto alguien a quien apenas conozco, o porque me hice millones de ilusiones en tan poco tiempo? Debo ser el ser más estúpido e infantil de este universo, ¿Cómo le explico al mundo que me enamore con dos veces que vi a alguien?

Han pasado ya 3 meses y creo que ya lo supere, una que otra noche pienso en él, pero ya no pienso que vaya a volver, en ocasiones veo el periódico y hablan de él, pero ya lo veo como una fantasía, algo que solo yo en mi cabeza me inventé.

Hoy por fin cumplo 20 y estoy feliz, mis padres han venido a visitarme después de un largo tiempo sin verlos. Despierto en compañía de las personas que más amo, con un delicioso pastel de chocolate y las mañanitas cantadas por ellos. El día no puede ir mejor, no tengo que trabajar, tampoco clases será un día especial en familia. Más tarde vamos a almorzar a un bonito restaurante y puedo notar a mi madre un poco nerviosa, no sé porque ve tanto su teléfono, le pregunto qué sucede y ella insiste en que no pasa nada.

Horas después llegamos a casa y noto algo extraño, “creo que alguien se metió a robar, ve a revisar” le digo a mi padre y este cobardemente insiste en que no quiere, intento llamar a la policía, pero mamá me detiene diciendo que no haga un alboroto por nada, y me sugiere que vaya yo a revisar “chingo de padres me tengo” digo, empoderada y envalentonada decido ir a ver, con temor abro la puerta

¡SORPRESAAAAAA! – Grita un pequeño grupo de personas, el corazón casi se me sale y mis padres no paran de reír.

Empiezo a llorar del susto y la emoción, entre mis padres y Josh me organizaron una pequeña fiesta sorpresa con algunos amigos de la universidad y del trabajo, celebramos mi cumpleaños de una forma muy bonita y recibo algunos regalos.

La mayoría se han ido ya a sus casas, solo queda Josh y mamá y papá, mientras mi padre veía un partido de futbol y mi madre se daba una ducha, Josh y yo recogemos el desastre que ha quedado.

Oye faltó este regalo, ¿de quién es? – digo señalando una caja

Debí olvidarlo – dice Josh – cuando llegué, estaba en la entrada y tenía una tarjeta de feliz cumpleaños así que lo puse ahí.

¡Que extraño! – digo – pero bueno veamos de quién es.

Tomo la nota que venía en la caja y leo:

"Ya tus 20, espero que estes teniendo una bonita vida y que la disfrutes cada día. Discúlpame por irme así pero no quería hacerte daño, ya no escribas a mi teléfono, volveré por ti cuando sea el momento.

Feliz cumpleaños, espero que sea de tu talla y de tu agrado.

Con cariño D.F"

Al leer aquella nota, los ojos se me humedecen de inmediato, y Josh curioso pregunta de quién es la nota, le extiendo la mano dándole la nota para que él la lea.

¿Es el tipo ese? – pregunta

Si – digo con tristeza – no entiendo porque aparece ahora

Es un desgraciado – dice Josh algo molesto – ni lo abras, bótalo

¿Tú crees?

Obvio si – dice tomando la caja en el mismo momento que aparece mi madre

¿Y ese regalo? – pregunta

Quería dárselo al final de la fiesta – dice Josh, sin saber que decir exactamente

Pero tú ya le disté un super regalo – insiste mi madre

Nada es demasiado para Kate – dice Josh

Bien ábrelo – dice mi madre curiosa

Y yo obligada por la presión que ejerce esta mujer, lo abro, es un hermoso vestido azul de una tela muy fina, y al parecer muy caro. Acompañado de una hermosa pulsera de oro que trae grabado mi nombre.

Por Dios es hermoso – dice mamá

Si que lo es – digo con un poco de nostalgia

No le vas a agradecer a tu amigo – insiste mamá

Claro que sí, muchas gracias, Josh, no debiste gastar tanto con el otro regalo era suficiente.

Si tienes razón, devuélvemelo – dice bromeando mientras todos reíamos

¿Qué vas a hacer con el regalo? – pregunta Josh cuando ya estamos solos

No lo puedo botar – digo

No espero que lo hagas, debo reconocer que el tipo tiene buen gusto.

No sé a que se refiere con eso de que volverá por mi – digo confundida

A ese tipo sí que le gusta hacerte perder la cabeza

¿Crees que aparezca pronto? – pregunto algo pensativa

Espero que no – dice Josh con franqueza – ese jueguito en el que te ha tenido siempre no te hace bien, debes avanzar, conocer a alguien más.

No quiero conocer a nadie más – digo en tono chineado

Mejor bebamos - dice Josh tendiéndome una cerveza.

La noche transcurre normal, ya Josh se ha ido y yo me he quedado en el balcón de mi casa pensando, escucho mi teléfono sonar, es una videollamada, contesto:

Hola

¿Ya se fue tu novio? – pregunta Dereck con ironía

¿Qué novio? – digo entre risas

El moreno guapo según mamá – se ríe

No es mi novio – digo riendo

Pues mamá cree que si

¿Eso dijo? – Continuo divertida

Si dice que nadie da regalos tan caros a una amiga

¿Y tú qué opinas? – pregunté

Pues que me de uno a mí también ¿no? – ambos reímos

¿Qué tal has pasado tu cumpleaños? – pregunto

Genial, pero me hubiese encantado pasarlo con mi hermanita

Te extraño mucho – digo en tono triste

Nos veremos en navidad – dice con una sonrisa

Continuo un rato hablando con él, quien se encuentra en un bonito hotel celebrando su cumpleaños con amigos de la universidad, hablar con mi hermanito siempre me sienta bien, logra cambiarme el ánimo en segundos, después de casi una hora al teléfono finalmente nos despedimos. Antes de dormir, tomo mi teléfono y escribo, entendiendo que no recibiré una respuesta "Gracias por el regalo", acto seguido borro ese número y con este los recuerdos.

Capítulos gratis disponibles en la App >

Capítulos relacionados

Último capítulo