CAPITULO VI: 21

He regresado finalmente a casa después de unas largas y merecidas vacaciones en familia, navidad y año nuevo son de mis fechas favoritas amo las tradiciones navideñas latinas mezcladas con las de aquí que tiene mi familia, es una época sin duda mágica, pero tras casi dos semanas fuera de New Haven, es hora de retomar con una nueva carga de energía la universidad y el trabajo.

Lo primero que hago al llegar a la ciudad es buscar a mi fiel amigo Josh, sin duda he extrañado mucho a ese chico.

Sorpresa -digo al tocar la puerta de su apartamento

Oh por Dios, no sabía que llegarías hoy. – dice emocionado de verme

Espero no ser una molestia

No para nada de hecho llegas en el momento oportuno

¿Ah si? ¿Y eso por qué? – pregunto intrigada

Me invitaron a una fiesta y tu irás conmigo

Ayy no Josh que flojera, digo de inmediato

Vamos no seas aburrida

Tras insistir un poco finalmente acepto, Josh me acompaña a casa a cambiarme de ropa, y después nos vamos. Iremos a un antro de música electrónica, se que esas fiestas se ponen algo locas, pero la idea no me molesta en absoluto, realmente si me apetece divertirme esta noche. Al llegar nos esperan unos amigos de Josh:

Hola, chicos – dice eufórico mientras empieza a saludar

Ella es mi amiga Kate, Kate ellos son Sharon, Kelly, Andrew y Darren – y yo solo puedo prestar atención a Darren, es un chico muy guapo, es alto, con un físico increíble, cabello negro, y unos ojos verdes preciosos.

Mucho gusto – dicen todos

Es un placer – respondo saliendo de mis pensamientos

Estando ya en el antro Darren se acerca a mí, y me invita a bailar y entre tragos y el ambiente del lugar terminamos en besos, cuando estamos a punto de irnos a casa el me pide mi teléfono y yo gustosa se lo doy.

Parece que alguien ya olvidó a Duncan – bromea Josh

¿A quién? – digo entre risas, pero ese comentario, a decir verdad, solo logró traerlo de vuelta a mis pensamientos, sin embargo, no pensaba dejar que eso arruinara la maravillosa noche que pasé hoy.

La historia con Darren es corta, teníamos una tremenda química y la pasábamos de maravilla, nos veíamos los fines de semana y salíamos a cenar, ver películas o a algún bar a bailar y disfrutar. Me gustaba eso que teníamos, no había ataduras, él era libre, y yo me sentía libre a su lado, no lo veía de mi posesión y esperaba que el tampoco a mí. Tres meses después me pidió que fuera su novia, y simplemente no pude dar el sí. Era un tipo inteligente, que me hacía sentir cómoda, pero no estaba enamorada de él, y para ser honesta no creía que pudiera enamorarme de él. Después de ese episodio, me bloqueo de todas sus redes, y no volví a saber más de él.

Tras ese episodio me di cuenta de que justo eso era lo que quería, relaciones sin conexiones, así que empecé una vida de diversión, salí con varios chicos en un muy poco tiempo, más no con todos a la vez, realmente no tenía tiempo para lidiar con más de un chico, pero finalmente me cansé de eso y decidí que ya no quería salir con nadie.

No sé como me metí en esto, pero ahora soy “la novia de Josh”, claramente es una pantomima con sus padres, y lo cual hace que también deba limitarme en salir con otras personas. Así que aquí estoy en una cena un poco incomoda, fingiendo estar profundamente enamorada de un chico guapísimo al que no le gustan las chicas.

¿Y cuéntanos, Kate, que te hizo inclinarte por la literatura? – pregunta la madre de Josh interesada en saber de la novia de su hijo

Me apasiona escribir, sueño con ser una gran escritora – digo

¡Vaya! ¿y has escrito algo ya? – me ataca con sus preguntas

Tengo una obra en proceso, pero se me ha cortado la inspiración

¿No te has puesto a pensar que ser escritora es una carrera de la cual no se puede vivir?

Ayy mamá no seas cansona, que aturdes – dice Josh

Joseph – lo reprende su padre

Lo siento papá, pero siento que están atacando a Kate con preguntas absurdas y no me gusta

Disculpa a mi esposa Katherine, a veces hace o dice cosas que no debe

No se preocupen – indico

La cena continua, con otros temas, y al finalizar la noche nos regresamos a casa. El padre de Josh es un hombre de negocios, es sofisticado y respetuoso, su madre es una señora de clase, muy sofisticada también, pero le gusta hablar de más, aunque bien entiendo, con el dinero que poseen deben tener miedo de que cualquier mujer se acerque a su hijo solo por eso.

Sé que te debo una – dice Josh

Para eso estamos – digo

Lamento a mi madre, no se porque no se puede guardar lo que piensa – dice

Descuida, no me ofende – dije con tranquilidad

Te voy a recompensar y ya se cómo – dice Josh

¿Ah si?

Te haré pasar el mejor cumpleaños de tu vida – dice

Ya veremos digo

Mi cumpleaños número 21 se acerca, esta vez mis padres lo pasaran con Dereck, así que lo que sea que tenga en mente Josh, me sirve.

                El gran día ha llegado, me levantó un poco desanimada, este cumpleaños no será como los demás será el primero sin mamá y papá, pero así es esto, acordamos dividirnos los cumpleaños, y es el turno de Dereck. Lo primero que hago es llamar a mi hermano para desearle un feliz cumpleaños, veo a mis padres que están con él y ellos me llenan de palabras bonitas, paso el resto del día respondiendo mensajes y básicamente procrastinando.

                Josh me invitó a almorzar, me la paso toda la tarde con él, a eso de las 7:00 pm me da mi regalo, un hermoso vestido negro, corto con brillos.

Póntelo – dice

Bien, me lo probaré, pero creo que si es mi talla – digo

No nena, no me estas entendiendo, me refiero a póntelo para salir a bailar

¿Estas loco? ¿De qué hablas?

Es tu cumpleaños número 21 por fin tienes edad para beber, y esta noche amiga mía nos vamos a emborrachar.

Estas demente – digo riendo

Lo estoy, pero igual iremos

Haciéndole caso voy y me alisto, me veo hermosa, me he hecho una cola de caballo, y me he maquillado acorde a la ocasión, me puse unos tacones plateados de brillos también que van perfectos con el vestido, y me he preparado psicológicamente para lo que viene.

Estamos en un antro, con Josh y algunos amigos de la universidad, desde que llegué los tragos no dejan de llegar. Algunos chicos se acercan a mí, pero Josh los aleja a todos, dice que esta noche es para celebrar y emborracharnos nada más. Estamos en la pista de baile, y ya empiezo a ver borroso de repente siento, una mano sobre mi hombro y una voz conocida me dice:

¿Bailas conmigo? – me froto los ojos, esto no puede ser real, lo miro con rareza y él se queda callado enfrente de mí, intentando descubrir que pienso – ¡Kate! – dice pasando su mano frente a mi rostro

¿Duncan, eres tú? – digo en absoluta ebriedad

¿Estas bien? – pregunta al verme tan aturdida

¿Qué haces aquí? – pregunto cada vez más mareada, no puedo dejar de verlo, está más guapo que nunca, vestido con pantalón gris, unos botines negros y una camisa de vestir también negra, que marcaba perfectamente sus brazos y pectorales. - ¿Estas haciendo ejercicio? – digo tocando su pecho

Oye, oye galán, está conmigo – escucho decir a Josh

Sabes Josh, es Duncan – digo riendo

¿Duncan? – dice sorprendido, pero también entra en risas al igual que yo, de repente como que cae en realidad de quien es – oye viejo mejor vete de aquí

No me voy a ir – dice Duncan

Déjala en paz, solo vete – dice Josh ya un poco irritado

No la voy a dejar contigo, estas igual de borracho que ella – dice molesto

Ella no te necesita

Mientras estos dos discuten, yo me desaparezco por completo tras otro trago que me dan y en un momento, estoy subiendo a una mesa a bailar, pero mi pésimo equilibrio tras la borrachera que me cargo me hace caer, estoy cayendo el tiempo se hace más lento y de repente siento unos brazos fuertes que me sostienen, es él, mi super héroe, salvándome, encantada y atontada a la vez lo miro, como si estuviera mirando un ángel. Acto seguido me duerme inconsciente en sus brazos.

                6:00 am, me despiertan unas nauseas increíbles, corro directo al baño a vomitar, la cabeza me pesa, regreso a mi habitación y me pregunto ¿Cómo llegué aquí? ¿Qué demonios sucedió ayer? Volteó y veo sobre mi mesa de noche un vaso de agua y una pastilla, con una nota cada cosa: “tómame”, “bébeme”, sin siquiera cuestionarme nada, hago lo que dicen las notas, decido ir a ducharme y mientras lo hago tengo algunos flashbacks de anoche, pero ¿acaso son reales? Minutos después me empiezo a sentir mejor, ¡vaya que es efectiva esa pastilla” pienso.

Decido llamar a Josh, esperando que el pueda aclararme lo que pasó, anoche:

Hola – contesta medio adormecido

Josh necesito preguntarte algo

No me grites – dice - la cabeza me va a estallar – se queja

Tomate una m*****a pastilla – digo

Ya casi te llamo – dice somnoliento y cuelga

Me quedo esperando un rato y media hora después Josh regresa mi llamada

¿Bien que quieres preguntar?

¿Qué pasó ayer? – digo

Lo mismo te pregunto – dice

Josh – digo irritada

¿No recuerdas nada?

Tengo algunas imágenes borrosas, ¿acaso Duncan estuvo ahí?

Oh sí que estuvo – dice

¿Y qué pasó?

¿Acaso no está contigo? – dice

No, desperté esta mañana en mi cama, con un pijama y una pastilla con agua a mi lado, ¿no fuiste tu?

Ni de broma - dice

Josh cuéntame que pasó – insisto

A ver yo estoy más o menos igual que tu no recuerdo mucho, estábamos bebiendo y bailando, tú ya estabas bastante borracha, de repente te vi hablando con un hombre muy guapo y tocando su pecho, el tipo se veía muy serio, me acerque a ver qué pasaba y dijiste que era Duncan, cuando me di cuenta de quien era, discutí con él para que se marchara, no sé en qué momento te desapareciste de nuevo y te hiciste una table dancer

¿Table dancer? – digo

Si te subiste a una mesa a bailar

Ayy no puede ser – digo sonrojada

Bueno eso intentaste, te viniste de bruces y Duncan te atrapó antes de que cayeras, luego te desmayaste en sus brazos, el muy molesto me pidió tu bolso se lo di y supongo entonces que él te llevo a casa, te cambio de ropa y te dejo el agua y la pastilla.

¿Pero qué demonios hacia Duncan ahí?

Eso tendrás que averiguarlo tu – dice

Termino la conversación con Josh y estoy más confundida que nunca, y por supuesto avergonzada conmigo misma. Quería escribirle que me diera explicaciones, pero no tenía forma de localizarlo. Ring, ring, suena mi teléfono, número desconocido.

Si, bueno – contesto

¡Vaya! sobreviviste – dice con sarcasmo, pero en tono frio

¿Duncan?

Estoy afuera abre – dice y cuelga, y yo sin saber por qué hago lo que me dice

¿Qué haces aquí? – pregunto

Vine a ver como estabas, te traje sopa – dice mostrándome una bolsa

¿Sopa? – digo con cara de asco

Créeme me lo vas a agradecer – responde, entrando a mi departamento como Pedro por su casa, se mete a la cocina toma una tasa y sirve la sopa.

Lo miro confundida, de verdad no entiendo que hace aquí, me sirve la sopa y yo me siento frente a esta sin entender nada de lo que sucede.

¿Qué paso ayer? – pregunto confundida

No te acuerdas de nada – dice en tono afirmativo

No, tú, tú – titubeo – ¿tú me trajiste a casa?

Así es – dice y yo me quedo en silencio, mirándolo extraño – no paso nada – dice al ver mi rostro

¿Tu me cambiaste y me metiste a la cama?

Así es, vomitaste un poco en el auto, así que te cambie de ropa

¿Y la pastilla?

Si fui yo también – contesta

Gracias – consigo decir

No es nada – dice

¿Qué hacías en ese lugar? - digo

Fui a buscarte

¿Y cómo sabías donde estaba?

Publicas muchas cosas en redes – dice

No entiendo

¿Qué no entiendes?

¿Por qué volviste?

Te dije que volvería por ti

Después de más de un año, Duncan, ¿es en serio? Sabes cuanto tiempo te espere

Bueno te has divertido en mi ausencia – dice

¿Qué dices?

Los chicos con los que has estado saliendo

¿Pero tu como demonios sabes todo eso? ¿A caso me has estado siguiendo?

Repito, publicas muchas cosas en redes

¿Cuál es tu perfil? – digo intrigada, ¿Cómo es que me sigue en redes y yo ni cuenta me doy?

No tiene importancia – dice

Eres un tipo muy raro

Lo sé

Ya en serio, ¿Qué haces aquí?

Ya te dije, vine por ti

¿Pero tu quien demonios te crees? – digo ya molesta - ¿Crees que puedes largarte y volver cuando te plazca y que yo seguiré aquí esperándote?

Mira Kate, entiendo que estes molesta, sé que la forma en la que hago las cosas no suele ser la mejor, y sé también que no me vas a entender, pero no podía quedarme contigo, no sabiendo que eras una niña para mí, por eso me fui, por eso quise que siguieras con tu vida. – lo que dice no tiene sentido para mi

¿Y entonces porque no me dejas seguirla viviendo?

Por que no puedo dejar de pensar en ti – confiesa – mira tu no eres como las demás chicas, nunca me ha importado irme y no volver a saber de alguien, pero contigo, necesitaba saber qué hacías, que estabas bien, y aunque no me agradaba la idea de verte con otros, al menos me gustaba la idea de saber que estabas siendo feliz.

No puedes hacer esto Duncan – digo – no puedes venir y decirme estas cosas y ya, sabes me dolió mucho que te fueras – confieso

Nunca quise lastimarte – dice en tono de arrepentimiento

Nos quedamos en silencio unos minutos y el continua cambiando el tema

¿Has estado bien?

Antes de verte si – se ríe e inmediatamente cambia el tema de nuevo

Te compré algo

¿Por qué? – digo

Por tu cumpleaños

No era necesario

Claro que lo es, ábrelo – dice tendiéndome una pequeña caja

La tomo y abro la cajita es un hermoso collar con un diamante hermoso y brillante

Es hermoso – consigo decir asombrada

Es un Lulo Rose

No tengo idea de que es un Lulo Rose, pero gracias – se ríe

Con mucho gusto – dijo sonriendo – ¿me dejas ponértelo?

Por supuesto – digo encantada, él se pone tras de mí, corre mi cabello a un lado con suavidad y lo abrocha.

Te queda perfecto – dice acercándose bastante a mí por detrás y siento como mi piel se eriza

Gracias – digo nerviosa alejándolo de mi

¿Me aceptas una cita? – pregunta descolocándome por completo

Claro que no – digo

¿Por qué no? – pregunta decepcionado por mi respuesta

Porque no lo mereces

Quizá yo no, pero tu si te mereces una bonita cena con bonita música en un lugar elegante ¿no crees?

Si, pero no contigo

¿Entonces con quién?

Mmm no lo sé, hay mucho de donde elegir – respondo

Kate – dice mirándome malhumorado

Ayy ya solo bromeo – digo torciendo los ojos

Bien, paso por ti a las 8, ponte el vestido azul que te regale – me guiña el ojo

No he dicho que sí – se dirige al portón y yo por alguna razón voy tras él

¿Me abres? – pregunta

Le abro y antes de irse, se acerca a mí, me da un beso en la mejilla y dice en un tono suave "a las 8 paso por ti” y se marcha. Apenas a avanzado unos metros y yo ya le estoy marcando a Josh en busca de un consejo, quien me dice que no vaya

¿En serio crees que no debo ir? – insisto

Mi consejo es que no vayas, ¿pero tú que quieres? – pregunta algo arto de mi

No se tal vez debería ir por agradecimiento

¿Agradecimiento de qué? Ayy Kate no me salgas con estas cosas, si quieres ir ve, pero no pongas excusas tontas – dice regañándome

Está bien no iré – digo como niña regañada y terminamos la conversación

Son las 7 estoy aun sin saber que hacer, realmente todo de mi quiere ir, quiere salir con él, pero una pequeña parte sabe que no debería. Han pasado ya 30 minutos y después de darle vueltas y vueltas en mi cabeza al asunto me digo “bien Kate, si te arrepientes, que sea de haberlo hecho y no de no atreverte”, me meto a la ducha y acto seguido me empiezo a alistar, miro mi closet y termino sacando el vestido azul que me regalo y que usaré por primera vez.

Suena mi teléfono, son las 8, no tengo tiempo de contestar y además así lo hago pensar que no iré, termino de arreglarme el cabello, y el teléfono vuelve a sonar, tomo mi bolso y salgo. Abro el portón y con mi teléfono en mano aun sonando digo:

Tu si que eres intenso

Por Dios, estás preciosa – dice mirándome de pies a cabeza

Tú también estas muy guapo - digo viéndolo vestido con un traje completo negro

Gracias – dice mientras sonríe y me abre la puerta del auto – señorita – dice tendiéndome la mano para subir al auto

Vamos en el auto conversando un poco, pero en realidad son solo comentarios absurdos del clima, el paisaje o la música. Conduce alrededor de una hora y finalmente llegamos a un bonito restaurante, que está fuera de la ciudad, a simple vista parece un sitio muy elegante, en la entrada un valet me abre la puerta, y luego Duncan le entrega las llaves. Nos dirigimos a la entrada donde hay un hombre revisando las reservaciones:

¿A nombre de quien la reservación? - Pregunta un hombre en la entrada

Duncan Fischer – el hombre lo vuelve a ver de pies a cabeza

Disculpe señor, no lo reconocí, enseguida lo acompaño a su mesa. - dice este avergonzado

No se preocupe – dice Duncan

Y yo me quedo un poco impresionada por lo que acaba de pasar, no estoy acostumbrada a que me pidan disculpas por no reconocerme, o mezclarme con personas así de importantes. El hombre nos acompaña a una bonita mesa, decorada diferente con una vista maravillosa que está un poco más alejada que el resto.

Me tomé el atrevimiento de ordenar por los dos, cuando hice la reservación. -dice

Está bien – digo, me encuentra fascinada por este lugar y sus vistas y no puedo ocultar mi gran sonrisa, puedo ver como el me observa curioso, pero no dice nada.

Tan solo unos minutos después los platillos empiezan a llegar. Son varios platillos para degustar, y yo estoy extasiada con esos manjares, y él se ve feliz de verme complacida.

Creo que voy a rodar después de comer tanto – digo y el se ríe

¿Quieres ir a dar un paseo? – pregunta

¿Un paseo? – digo sorprendida

Este lugar tiene unos maravillosos senderos con una hermosa vista – dice - ¿te gustaría verlo?

Por supuesto – digo feliz

No mentía cuando dijo que el lugar tenía unos maravillosos senderos, hemos caminado en silencio y yo estoy encantada con este lugar, no puedo creer aun que exista algo tan hermoso. Nos sentamos en unas banquetas que están a la luz de la luna.

Has escuchado hablar de Eros y Psique

No, ¿de que trata? – pregunto interesada

Esta es probablemente historia de amor más bonita de toda la mitología griega – dice

Cuéntamela, por favor – digo intrigada

Hace muchos años había un rey que tenía tres hijas. Las tres eran bellísimas, pero la belleza de la menor, Psique, era sobrehumana. Hasta tal punto que de todas partes acudían a admirarla y comenzaban a adorarla como si de una reencarnación de la diosa Afrodita se tratara. Celosa Afrodita ante la belleza de Psique, pidió a su hijo Eros que intercediera para poner fin a semejante ofensa. La idea era que Eros (conocido como cupido) le lanzase una de sus flechas para que se enamorara del hombre más horrible y ruin que pudiese existir. Aunque Psique tenía una gran belleza y era admirada por muchos hombres, ninguno de ellos se atrevía a pedir su mano, lo cual preocupaba a sus padres, así que decidieron preguntar a un oráculo, quien predijo que Psique se iba a casar en la cumbre de una montaña con un monstruo venido de otro mundo, la bella chica acepto su suerte, sus padres la dejaron en la cumbre de la montaña donde entre lágrimas la abandonaron. Allí la encontró Céfiro quien la llevo a un palacio donde se reuniría con el monstruo que sería su esposo, al atardecer, sintió una presencia, pero se sorprendió al escuchar la suave y amable voz de un hombre, por lo cual no le parecía tan monstruoso más bien le daba paz. Sin embargo, este hombre en ningún momento mostró su rostro y le advirtió a Psique que, si lo veía, le perdería para siempre. Así pasó un tiempo hasta que Psique convenció a Céfiro de que la llevara nuevamente a la cumbre de la montaña para ir a visitar a su familia, al llegar les conto a sus hermanas sobre su esposo y que nunca había visto su rostro, a lo cual estas la convencieron de llevar a cabo un plan que le permitiera verlo. Su plan era el siguiente, Psique debía ocultar una lámpara y durante la noche, mientras él dormía, prenderla para así ver su rostro, y así lo hizo, al verlo se sorprendió, su marido era un joven de gran belleza, mocionada por el descubrimiento le tembló la mano que sostenía la lámpara, dejando caer una gota de aceite hirviendo sobre su amado, al sentirse abrasado Eros despertó y, cumpliendo su amenaza, huyó en el acto para no volver jamás. Sola y desamparada, Psique se dedicó a errar por el mundo perseguida por la cólera de Afrodita que seguía indignada ante tanta belleza. Ninguna divinidad la quiso acoger y finalmente cayó en manos de la diosa, quien la encerró en su palacio y la atormentó de todas las maneras posibles. Hasta le hizo descender a los infiernos en busca de un frasco de agua de Juvencia que debía entregar sin abrir. La curiosidad pudo nuevamente con Psique y cuando abrió el frasco quedó sumida en un profundo sueño. Mientras tanto, Eros sufría enormemente porque era incapaz de olvidar a Psique. Cuando supo que estaba sumida en un sueño mágico no lo pudo soportar más, voló hacia ella y la despertó de un flechazo; después subió al Olimpo para rogar a Zeus que le permitiese casarse con ella, aunque fuese mortal. Zeus se compadeció de Eros y otorgó la inmortalidad a Psique haciéndole comer ambrosía. Después apaciguó la cólera de Afrodita y ordenó el casamiento de Eros y Psique, que duraría para siempre.

Vaya, sí que es una hermosa historia – digo fascinada y mirándolo muy atentamente aun.

Me gustan tus ojos, brillan muy bonito cuando estas emocionada – dice mirándome fijamente – lo cual consigue sonrojarme

Tras un corto silencio me sorprende preguntando

¿Te puedo besar? -Lo miro fijamente y asiento con la cabeza, él se acerca a mí y me besa. Es un beso lento y suave, es mejor de lo que había imaginado, ese beso me transporta a las nubes. - Deseaba tanto esto desde la primera vez que te vi – dice con voz dulce

Yo también – confieso y me vuelve a besar, y así continuamos hasta que una pareja pasa frente a nosotros interrumpiéndonos.

¿Nos vamos? – pregunta

Si vamos – respondo

De regreso, vamos en silencio escuchando música, me sostiene la mano mientras conduce, y me mira en ocasiones, regalándome una sonrisa. Mi corazón late muy fuerte, estoy viviendo un sueño que no se en qué momento acabará. Estamos afuera de mi apartamento, es algo tarde ya y me atrevo a preguntar:

¿Te gustaría pasar?

Es algo tarde ya, debes dormir – dice

Puedes quedarte si quieres – sugiero

Me encantaría, pero no puedo – responde

¿Por qué? – pregunto

Porque si me quedo no podré resistirme a ti – confiesa

Quizá no quiero que te resistas – respondo sin importarme nada

No quiero que luego te arrepientas

No lo haré – insisto

Es mejor que lo pienses un poco – dice mientras se baja del auto, acto seguido me abre la puerta, me tiende la mano para que baje del auto y eso hago, al bajar me da un beso de despedida, me suelta la mano lentamente y yo empiezo a caminar hacia el portón y el hacia su auto.

¡Al demonio! – lo escucho decir, volteó veo que se dirige hacia mí, no me da tiempo de decir nada, me besa inmediatamente con pasión cierra el portón de mi casa y me lleva en brazos hasta el sofá donde nos besamos apasionadamente, y yo lo empiezo a desvestir, encima de mi puedo sentir como crece su erección.

Vamos a la cama – digo y él sin decir nada me lleva hasta ahí, donde finalmente hacemos el amor como dos locos desenfrenados.

Cuanto deseaba esto – dice besándome después de llegar al climax los dos

Yo también deseaba esto – digo agitada, acurrucándome en su pecho – donde me quedo completamente dormida.

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