“El arte es magia liberada de la mentira de ser verdad.”
Theodor Adorno
Amaneció. Diego estaba tan agotado que se quedó dormido, en uma silla, recostado de la pared, en su taller de pintura. Finalmente había concluido. Ya todo estaba listo para presentar al mundo su obra “Musa Virtual”.
Había recibido mensajes durante la semana de Eliza Wells. Hoy tenia uno en particular donde lo convidaba a desayunar. Sin pensarlo dos veces, fue hasta la cocina preparó una taza de café y se metió al baño para relajarse y terminar de despertarse.
Jeans oscuro, y su camisa preferida, gris; esa camisa le traía tantos recuerdos alegres como tristes. Pero era su camisa de la suerte. Siempre hay un amuleto para atraer cosas buenas y eso significaba aquella polo gris. Se perfuma, toma su billetera y sale. Apenas metió los pinceles en trementina, luego regresaría a arreglar el desorden.
Cuando entró al restaurante, Eliza ya estaba en una de las mes
“Da un poco de amor a un niño y obtendrás mucho de vuelta”John RuskinKarem, se despidió de Ernesto y regresó a su apartamento. La niña aún dormía. Sonó el timbre, pensó que podría ser Ernesto, que habría olvidado algo. Abre la puerta:–¡Rosa!–exclama sorprendida. *Dónde estabas metida, por Dios?–¿Cómo está mi hija, Ka?–Pasa, está dormida.–¿Qué fue lo que ocurrió?–No lo sé, ella estaba bien, pero de pronto le empezó una fiebre muy fuerte y tuve que llevarla con un amigo a la clínica.–¿Clínica? ¿Cómo pagaste eso?–No, lo pagué yo. Fue un colega de trabajo.–¡Quiero verla!–Claro, por supuesto. Está en mi cuarto.Rosa entra, coloca su cartera sobre la mesa y entra hasta la habitación. Se sienta en la cama y abraza a la niña aún dormida, quien al sentir el movimiento, se levanta.–¡Mamita!–dice sonriendo y abrazando a Rosa.–¡Aquí estoy, mi amor, aquí estoy!–Debes
“Esa tarde se preguntó a sí mismo, con su infinita capacidad de ilusión, si tal indiferencia implacable podría no ser un subterfugio para ocultar los tormentos del amor”Gabriel García MárquezKarem despierta, se sienta en la cama, toma su teléfono. Revisa su chat. Responde algunos mensajes a Virginia y a Ernesto. Coloca su contraseña, entra em f******k y no tiene mensajes de Diego. Ve su conexión más reciente, es de hace pocos minutos. Aún así no le há escrito.Le envía un mensaje, esperando le responda. Decide dar un vistazo a las publicaciones del hombre desconocido, que lleva casi un mes conversando con ella.Sólo algunos post de arte, sólo información superficial. ¿Cómo puede adentrarse en su mundo, sin saber de él? La configuración de su perfil es algo críptica. ¿Habr algo que ocultar? ¿Qué persona puede requerir ser tan reservado y misterio? Esas preguntas comienzan a rondar su cabeza.No hay respuesta luego de casi media hora. C
“Aceptamos la realidad con tanta facilidad, tal vez porque sentimos que nada es real”Jorge Luis BorgesComienza la semana. Karem se alista para ir al trabajo. Sale de su apartamento. Se encuentra con Rosa, quien lleva a Elenita a hacerle los exámenes. Se ve que ella viene algo amanecida. De no estar ocupada, la acompañaría. Le ofrece llevarla y la deja en un laboratorio, cercano a su trabajo.Entra a su oficina. No ha visto a Ernesto durante su llegada al edificio. Casi siempre coinciden en los pasillos. Revisa nuevamente su teléfono y no tiene ningún mensaje. Camina hasta su oficina. Abre la puerta. Se diente. Enciende su computador y se pone a trabajar.Virginia llega la saluda desde el pasillo. Karem le sonrié. Piensa, si amiga se ve con otro semblante y ánimo. Se alegra de ello. Transcurre la mañana rápidamente. Hora de almuerzo. Sale de su oficina. Camina hacia la sala de reuniones. Se sirve un café. Virginia entra, le
“Un arte que no se basa en el sentimiento no es arte.”Paul CézanneSi algo tiene Karem, es su problema de ansiedad y saber que iba a tener esa salida con Ernesto, le hizo pasar la mitad de la noche dando vueltas en la cama. Desde que amaneció, ya estaba en pie, arreglando la cocina y limpiando el apartamento.–Buen día, aquí te traje tu desayuno–le dice a su amiga mientras coloca la bandeja sobre la cama.–¿Qué hora es?–pregunta entre dormida y despierta Virginia.– 8:00am.–¿Es sábado Ka! Yo los sábados me levanto después de las 10am.–Tengo muchas cosas que hacer, Giña.–Claro, como dormir, por ejemplo. Hoy es un gran día, debías dormir para estar fresca como una lechuga, no despierta como un zombie.–No seas rata. ¿Parezco zombie?–pregunta mientras se observa en el espejo de la peinadora.–Casi–responde lanzando una carcajada.–No pude dormir bien, pensando sólo en esta noche.–
“El amor, como el arte, devuelve proporción exacta de la emoción que se le pone: uno encuentra lo que busca.”Tina Modoti–¡Hola, hermano querido!–dice efusivamente Ernesto mientras abraza a Diego, dando palmadas en su espalda.Diego responde a su abrazo com algo de recelo. Es imposible ocultar su decepción. Nuevamente su hermano se interpone en su destino.–¿Qué tal, como estás?–Te presento a mi novia, ella es...Diego lo interrumpe:–¿Karem, no?–Sí–contesta ella titubeante.–Acabo de conocerla. ¿Y tú como has estado? ¿Cómo está Antonelka?–Bien, imagino que bien–responde Ernesto.–Maravillosa exposición Diego–comenta Karem.Eliza se aproxima, Diego toma su mano.–Eliza, este es mi hermano Ernesto y su novia Karem.–Un placer, bella dama– responde Ernesto haciendo uma reverencia y besando su mano.–El placer es mío– responde Eliza, extendiendo sin extender su
“Pocos ven lo que somos, pero todos ven lo que aparentamos”Nicolás MaquiaveloKarem intenta distraerse riendo con las locuras de Virginia, Ernesto conversa con Eduardo sobre cosas triviales. Sin embargo, ella puede ver aún cierto enojo en el trato de Ernesto hacia ella. La forma en que la observa mientras habla o ríe, es como si la estuviese vigilando para detectar cuando mencione a su amiga, algo sobre lo ocurrido en la galería.–Con permiso chicos, voy al baño. ¿Acompáñame Ka?Karem se levanta. “Dios sí la telepatía existe, Virginia debe haber leído mi mente” piensa mientras se levanta para ir al baño. Se da cuenta que esta dejando su cartera de mano y su celular. Se regresa y lo toma. La mirada de Ernesto en ese preciso momento la habría matado, de ser un puñal.Caminan hacia el baño. En lo que entran, Karem pasa el seguro de la puerta y arranca a llorar.–¿Qué te ocurre Ka? ¿Por qué lloras así?–dice Virginia, acercándose a e
"Estamos tan acostumbrados a disfrazarnos para los demás, que al final nos disfrazamos para nosotros mismos."François de La RochefoucauldSi la noche anterior fue difícil conciliar el sueño, esa madrugada sería casi imposible. No podía sacar de su mente, la imagen de Diego junto a Eliza, ni la actitud agresiva de Ernesto, ni como la hizo sentir, mientras intentaba forzarla a tener sexo. Aún sentía el ardor en sus piernas producto de la fricción del pantalón y sus bruscos movimientos.Todo en esa noche se había convertido en un episodio grotesco al mejor estilo de Stephen King. Se desviste, poco a poco. Camina hasta el baño, siente el agua recorrer su rostro y confundirse con sus lágrimas. ¿En cuál parte de su vida, podría ser feliz? Esa pregunta siempre rondó en su cabeza.Haber crecido sin su padre, ya era de por si, algo difícil de entender y lidiar con ello. Siempre debía ver a sus amigos del colegio, cuando sus padres iban por ellos
“Cuando alguien te muestra quién es de verdad, confía”Maya AngelouYa es mediodía y si fuese por ella, considerando que es domingo, no quisiera ni levantarse. Pero siente un poco de hambre. Se levanta para pedir por delivery algo para comer. Hace el pedido. En 10min suena el timbre. Abre la puerta, recibe su pizza y da el dinero al muchacho.Se sienta en el sofá, busca una de sus series preferidas. Oye el tono de su teléfono de mensajes. Lo revisa. Es messenger. Seria posible que Diego le escribiera. Cuando abre el chat, es un mensaje de él:–Sé que tal vez, no te importe lo que estoy sintiendo en estos momentos y tampoco sé porqué te escribo si ya es evidente la relación que tienes con Ernesto. No pensé que fueras una más del montón. Eras mi musa, sabes y fui sincero en mis sentimientos hacia ti. Si tal vez h**o algunas cosas que no te dije, también es cierto, que hay muchas cosas que no sé de ti. Debiste ser sincera y decirm