—¿Qué está pasando entre Evans y tú? — Nathalie miraba a su mejor amiga de toda la vida. —Es que no lo sé, solo sé que cuando fue la de la cena en casa con todos él me dijo que yo le gustaba, luego en el ferry una fuerte conexión hubo entre nosotros y cuando me di cuenta nos estábamos besando, Evans me gusta desde que lo conocí, produce cosas en mí que nunca nadie me había hecho sentir. —¡Vaya! ¿Y piensas seguir con él? ¿O en eso que se tienen? —Me pidió intentarlo y no pude ni quise decirle que no, ¿Sabes qué es lo extraño? — Mio la miraba mientras ella se sentaba en el lavamanos del baño, en ese momento estaban un restaurante de la zona, ya llevaban dos días ahí pero ellas no habían podido hablar por una o otra razón, así que Mío casi que la había arrastrado al baño, para saber que pasaba entre ellos, igual ya todos lo habían notado, Evans siempre la llevaba agarrada de la mano, e incluso hoy en un juego que habían hecho en la piscina del hotel la había besado con un hambre que t
En cuanto terminaron de cenar, todos decidieron irse a bailar, querían disfrutar al máximo, en realidad tenían dos días y habían hecho ya varias actividades. Las chicas nunca decían que no a alguna idea que tuvieran los chicos y eso a ellos les gustaba mucho, debían de admitir que ese viaje estaba siendo el mejor de todos. Matt ya había besado a Lara, y estaba decidido a conquistarla en ese viaje, desde que había entrado a trabajar para la empresa le había gustado, incluso siempre era muy cordial con ella, cuando tenía un problema le ayudaba, en varias ocasiones la había invitado a almorzar, pero nunca se habían atrevido a dar el siguiente paso, porque sabía que ella era de esas mujeres con la que estás toda la vida, no de esas que usas solo una noche, pero ahora que le tenía tan cerca quería que ella se diera cuenta de lo importante que era para él y que notara que él no iba a jugar con ella.Alex se encontraba igual que él, desde que vio a Elizabeth en aquel almuerzo le gustó, pero
Evans empezó a recorrer el cuerpo de Nathalie con dulzura, y algo nervioso, no quería arruinar el momento, no quería que ella pensara que él se estaba aprovechando de ella, pero es que Nathalie lo volvió loco, toda ella era algo que nunca había imaginado. El sonido de las olas y la música hacía el lugar más romántico, en especial porque no había nadie alrededor, los chicos no dijeron nada porque ellos salieran y se fueran. —Eres demasiado perfecta para ser real, — dijo separándose un poco de ella, no quería seguir o no podría parar. Nat sonrió al oírlo. —Seguro le dices eso a todas. — él negó con la cabeza antes de contestar. —No cariño, en realidad nunca he sido un hombre cariño, mucho menos detallista y que le diga cosas dulces a una mujer, no me enorgullece, pero las mujeres con las que he estado han sido de una noche nada más, o bueno, en realidad de unas horas, ellas sabían a lo que iban y nunca se quejaban, mis amigos pueden dar fe de la porquería de hombre que soy o bueno er
—No creo que hayas sido un cobarde, Evans en ese entonces tenías unos 16 o 17 años, eras un adolescente, no sé cómo pasaron las cosas, pero lo más seguro no fueron nada bueno, era lógico que tuvieras miedo y lo más seguro tu padre no hubiera querido que algo malo te pasara. ¿Tan mala es esa mujer? — Evans suspiró al oírla y alzó su mirada a la lejanía del mar. —Es un monstruo, a ella solo le interesa el dinero, se ha casado muchas veces solo para heredar dinero, ha matado hombres o los ha dejado en la calle, no sé cómo hace para que nunca sospechen de ella. — Nathalie quería saber que le había pasado al padre y hermano, pero podía ver el odio y el dolor en su mirada. —Sé que tal vez no tenga derecho de hacer la siguiente pregunta, pero, ¿Crees que a ellos le hubiera gustado que guardaras tanto odio y buscaras venganza? — Evans se acercó a ella y besó su cabeza. —Puedes preguntar lo que quieres Nat, porque de verdad me das tanta confianza, nunca había había hablado de esto con nadie
—Cuando había bajado dos escalones, dos hombres tenían agarrado a mi padre, él me miró y negó con la cabeza, en su mirada había miedo, mi hermano estaba teniendo sexo con aquella mujer de una manera desagradeble, y dos hombres estaban volando a mi madre, yo me quedé en shock, mi madre lloraba y gritaba, mal maldita mujer parecía que gozaba con lo que estaba viendo, yo corrí escaleras debía llamar a la policía, debía salvar a mi madre, pero las líneas estaban cortadas, lloraba de impotencia, le dije que a la joven que estaba conmigo que debía huir y llamar a la policía, le ayudé a que saltará por la ventana, estaba asustada, pero prometió que me iba ayudar, la vi correr, yo quería poder ayudar de alguna forma fue cuando recordé que mi papá tenía un arma, por lo que decidí ir a buscarla ya que la tenía en la habitación, así que volví a correr ahí, cuando la encontré me aseguré que estuviera cargada y volví escaleras abajo, pero al llegar al principio de estas la mujer le pegó un tiro a
Evans empezó a recorrer muy despacio y con mucha delicadeza el hermoso cuerpo de Nathalie, mientras ella lo hacía un poco más ruda, le encantaba sentir bajo sus manos el cuerpo duro de ella. Él se aventuró y soltó los labios de ella, para recorrer su cuello, Nathalie lo inclinó un poco hacia la derecha así poder darle más acceso, Evans no solo se aventuró con manos y labios, también lo hizo con su lengua, dejó un camino muy mojado hasta el nacimiento de pechos, ella quería seguir y él no podía parar, quería seguir y poder ser solo uno con ella. Nathalie llevaba un vestido playero, el cual Evans quitó muy despacio y no pudo evitar gruñir al ver sus hermosos pechos desnudo y muy apetecibles, ella siguió quitando la camisa playera que él andaba. Ambos se miraban con deseo. —¿Realmente quieres seguir? — Nathalie fue más animada y besó el pecho de Evans, él cerró sus ojos al sentir los labios de ella. Y de un rápido movimiento la cambió de lugar, la puso con la espalda en la arena y el
Con un certero movimiento introdujo la lengua entre esos carnosos labios y se dispuso a explorar su ardiente, suave y femenino interior, Ebrio por su sabor, le acarició la lengua con una urgencia febril, suplicando de esa forma que le devolviera el beso y Nat lo hizo, con muchas ganas, ella siempre correspondía con veracidad y pasión. Ella lo abrazaba y arqueaba la espalda, la posición hizo que sus pechos se elevaran como si se los ofreciera, Evans embriagado por su sabor le rodeó los pechos con las manos, tras lo cual empezó a frotar esos endurecidos pezones con el pulgar. El deseo de saborearla, de explorarla por completo lo enloqueció. Las olas del mar se oían como un lejano sonido de fondo debido al ruido de la sangre en sus oídos, pero ese sonido los relajaba aún más Evans se volvió a apartar de sus labios para mordisquearle el cuello. La caricia hizo que Nathalie se estremeciera, momento que él aprovechó para inclinar la cabeza y soltar un murmullo satisfecho, tras lo cual se d
— Debemos volver al hotel — dijo Nathalie aún pegado al pecho de Evans, él negó rápidamente. —No quiero, estoy muy cómodo aquí contigo — ella se rió al oírlo, parecía un niño pequeño haciendo una pataleta, por lo que levantó su cabeza. — Voy a morir de frío aquí — en realidad era mentira, el clima estaba muy fresco — además creo que podemos estar así, pero en la habitación del hotel, en la cama, muy cómodamente —Evans la miró con una sonrisa moja bragas. —¿Volverás a hacer mía? — su voz salió ronca y eso hizo que Nathalie se removiera incómoda, pero era porque cada vez que me hablaba así ella simplemente se excitaba.—Ya soy tuya cariño — dijo sincera, Evans le hacía ver el mundo distinto, ella simplemente le pertenecía. Evans al escucharla sintió su corazón latir tan rápido que pensó que sufriría un infarto, ella era de él y eso le encantaba, se levantó de un brinco y le tendió la mano a Nat, quien la tomó con una sonrisa. Él sacudió la camisa pero no se la puso, sólo sus bóxer y