Todo era un caos, se habían despertado a las 9 am y gracias a Nathalie que fue la primera en levantarse y quién al ver la hora, brinco de la cama y salió pegando gritos levantando a sus amigas, todas se levantaron y corrieron para poder estar listas a tiempo, y por dicha cada cuarto tenía su propio baño, sino no hubieran podido estar listas a tiempo. Nat pensó que si ellas se habían dormido, que eran más responsables, seguro los chicos también, por lo que se decidió por llamarlos, pero en eso sonó el timbre, haciendo que saltara del susto, al ver el reloj, frunció el ceño, ya que eran las 9:30 y los chicos llegarían hasta las 10, además que no esperaba a nadie, el timbre volvió a sonar, y decidió salir ella a ver quién era. Cuando abrió la puerta se sorprendió al ver a los chicos, sonrientes y frescos como una lechuga, ¿cómo le hacían? Ella se sentía horrible, todos se encontraban con una gran sonrisa en el rostro, por lo que ella no pudo evitar sonreír también, observó las bolsas q
El camino al puerto fue tranquilo, al llegar, abordaron el ferry, que los llevaría hasta su destino, decidieron llevar el auto, por lo lo dejaron en el lugar de carga, y subieron, Nat deseaba poder ver los delfines, y de algún modo Evans sintió esa necesidad de complacerla, de ver ese hermoso rostro siempre con esa sonrisa tan hermosa y única. El viaje por Ferry duraba alrededor de 40 minutos, por lo que decidieron tomarse fotos, querían grabar para siempre esa primera vez que salían de viaje los 4 amigos inseparables, más las nuevas amigas, ya que siempre que salían era solos, nunca les faltaba la compañía femenina, a cualquier lado que iban llamaban la atención, pero ahora era diferente, era como si cada una de esas parejas estaba designada a estar juntas. A mitad del camino Nathalie empezó a gritar de la emoción al ver los delfines saltando en el agua, Evans sonreía encantado al verla, era realmente hermosa, se veía tan alegre y jovial, que deseaba verla siempre así, la brisa hac
Evans la soltó cuando ambos lo necesitaban, y con una mano le acarició la mejilla, mientras Nathalie seguía con los ojos cerrados, los cuales abrió muy despacio. —Eso ha estado increíble — dijo Evans con una sonrisa y sintiendo miles de mariposas en su estómago. Nat estaba sumamente sonrojada, no esperó que Evas la besara y menos de la forma en que lo hizo, pero no iba a negar que le encantó. —¿Qué pasa? ¿No te gustó? ¿Hice algo mal? — dijo Evans asustado, tal vez no debió besarla. Ella negó. —No, es sólo que no lo esperaba. — Evans siguió acariciando el rostro de Nathalie. —Yo tampoco lo esperaba, pero no podía aguantar más, me gustas Nat, me gustas mucho. — Nathalie se puso más roja que un tomate. —Yo… yo no sé qué decir, si te digo la verdad me atraes mucho, pero no creo que esté disponible sentimentalmente, por todo lo que he pasado durante este último mes. — Evas siguió acariciando su rostro con dulzura. —No te voy a exigir ni a obligar a nada, porque, se lo que estás pasa
En cuanto bajaron del ferri estaban realmente alegres, cada pareja sin saberlo iba agarrada de las mano. Evans por primera vez en mucho tiempo empezó a sentirse feliz de verdad, observaba su mano agarrada con la de Nat, y no podía creer que él estuviera haciendo algo así, con ella se sentía como nunca se había sentido con una mujer a sus 33 años. Todos subieron al auto y se dirigieron al hotel todo incluso, habían reservado 4 habitaciones de las mejores, pero aunque se suponía que ya tenían las parejas listas, Scott no estaba de acuerdo en que Mío durmiera con Nat. —Pues no, ya dije que no quiero, como soy el único aquí con pareja tengo derecho a dormir con ella. Eli y Lara pueden dormir juntas, Alex y Evans juntos y por último — Scott vio como Evans fruncía el ceño y quiso molestarlo más. — Y Nat puede dormir con Matt — Evans inmediatamente se puso rojo del coraje, ni loco iba a permitir eso. —¿Qué? — dijo Nat sorprendida. —Eso no va a pasar, si Nat no tiene con quien compartir
—Me encantan tus besos Nat — dijo Evans separándose de ella. — Creo que delante de nuestros amigos no voy a poder contenerme, quiero poder besarte, agarrarte de la mano, abrazarte, y si tú lo quieres mantener en secreto no voy a poder hacer nada de eso. — dijo haciendo un hermoso puchero, Nathalie no pudo evitar reírse al verlo, era como un niño pequeño haciendo un berrinche. —Bien, creo que sí vamos a dormir en la misma habitación y que queremos aprovechar este viaje para poder conocernos, no debemos andar escondiendonos como si fueras niños. — Evans la alzó y la sostuvo entre sus brazos. —Me gusta esa decisión. — ella sonrió y tuvo el valor para bajar su cabeza y así poder besarlo, fue un beso dulce y tierno que eso derritió un poco más el corazón de Evans, en ese momento tocaron a la puerta, por lo que ellos se separaron, pero la sonrisa que se dieron fue de complicidad. Evans la bajó y se dirigió a abrir la puerta, mientras ella iba por sus maletas, quería sacar la ropa y acord
Nathalie desempaco la ropa y empezó a acomodarla en el closet, de un lado colocó la de ella y del otro la de Evans, se quedarían por una semana, así que perfectamente entraba la ropa ahí y era mucho mejor que mantenerla en la maleta, cuando terminó ya tenía el vestido de baño listo, miró hacia la puerta del baño y suspiró, Evans tenía rato ahí, creo que en verdad lo había dejado con un problema en sus pantalones y aunque ella no tuviera un pene que demostrara que ella también estaba mal, su tanga si podía decirlo. —Creo que yo también voy a necesitar un baño con urgencia. —Me alegra oír eso — Evans se había acercado a ella sin que se diera cuenta, Nathalie se puso muy colorada al oírlo. —Lo dije porque aquí hace mucho calor — él no pudo evitar reírse al oírla. —Yo no he dicho lo contrario — Nat lo miró y luego casi que salió corriendo al baño, ahí respiró profundo antes de desnudarse y darse un baño. Evans la miró desaparecer por la puerta y suspiró, miró el mar que estaba al fre
—¿Qué está pasando entre Evans y tú? — Nathalie miraba a su mejor amiga de toda la vida. —Es que no lo sé, solo sé que cuando fue la de la cena en casa con todos él me dijo que yo le gustaba, luego en el ferry una fuerte conexión hubo entre nosotros y cuando me di cuenta nos estábamos besando, Evans me gusta desde que lo conocí, produce cosas en mí que nunca nadie me había hecho sentir. —¡Vaya! ¿Y piensas seguir con él? ¿O en eso que se tienen? —Me pidió intentarlo y no pude ni quise decirle que no, ¿Sabes qué es lo extraño? — Mio la miraba mientras ella se sentaba en el lavamanos del baño, en ese momento estaban un restaurante de la zona, ya llevaban dos días ahí pero ellas no habían podido hablar por una o otra razón, así que Mío casi que la había arrastrado al baño, para saber que pasaba entre ellos, igual ya todos lo habían notado, Evans siempre la llevaba agarrada de la mano, e incluso hoy en un juego que habían hecho en la piscina del hotel la había besado con un hambre que t
En cuanto terminaron de cenar, todos decidieron irse a bailar, querían disfrutar al máximo, en realidad tenían dos días y habían hecho ya varias actividades. Las chicas nunca decían que no a alguna idea que tuvieran los chicos y eso a ellos les gustaba mucho, debían de admitir que ese viaje estaba siendo el mejor de todos. Matt ya había besado a Lara, y estaba decidido a conquistarla en ese viaje, desde que había entrado a trabajar para la empresa le había gustado, incluso siempre era muy cordial con ella, cuando tenía un problema le ayudaba, en varias ocasiones la había invitado a almorzar, pero nunca se habían atrevido a dar el siguiente paso, porque sabía que ella era de esas mujeres con la que estás toda la vida, no de esas que usas solo una noche, pero ahora que le tenía tan cerca quería que ella se diera cuenta de lo importante que era para él y que notara que él no iba a jugar con ella.Alex se encontraba igual que él, desde que vio a Elizabeth en aquel almuerzo le gustó, pero