Aurora se arregló el cabello, Arnold se acercó por la espalda y la abrazo, habían pasado toda la mañana juntos.Había salido con la excusa de visitar a su amiga, para despejar su mente, pero había terminado en un hotel con su amante. Después de tanto tiempo separados, le hacía falta y sus besos y caricias. —Debo irme o Dexter enviará a alguien a buscarme y eso no sería bueno. —Dexter, odio escuchar ese nombre. —Lo sé, pero pronto seremos esposos, como me lo hacías prometido.Aurora tomó su bolso y se despidió de su amado, salió del lugar a toda prisa. Tomo un taxi y pidió ser llevada a la empresa, Dexter era adicto al trabajo, de seguro estaría en ese lugar. Después del secuestro tomaba más precauciones, no quería terminar en manos de ese imbécil nuevamente. Podría matarla, solo por cobrar su maldita venganza, al llegar al lugar, bajo y se dirigió al ascensor, donde marco el piso indicado.—Pareces estar muy tranquila después del secuestro, además llegaste sin un solo rasguño.
Aurora salió del baño fingiendo estar asustada, se acercó a su novio y lo abrazo con fuerza. —No quiero que te hagan daño, por favor dejar eso, ya no importa.—Como puedas pedirme algo de esa magnitud, quiero a ese imbécil muerto. La joven sollozó fingiendo preocupación. —Ese hombre puede hacernos daño, recuerda sus amenazas, déjalo tranquilo, no quiero perderte. Héctor se mantenía en silencio, se giró y le dio la espalda a la pareja, no quería ver esa escena. Aurora le resultaba una joven realmente insoportable y por algún motivo, no le creía su actuación. Aurora se secó las lágrimas, no había podido convencer a Dexter de desistir de su idea. Su teléfono empezó a timbrar, lo tomo, era un mensaje del inútil de Víctor, se levantó del suelo y asustada, era una fotografía de ella saliendo del hotel. “Sigues viéndote con ese imbécil a espaldas de tu supuesto novio, eres una zorra, estás muerta cariño, disfrutaré cortar tu garganta, estoy vigilando cada uno de tus pasos” Su rostro
Emeth regreso a la mansión de su sobrino, iba a investigar algunas cosas por su propia cuenta, su hermana le ocultaba mucha información, eso en realidad le parecía muy extraño.Rubén estaba en la cocina platicando junto a Yesenia, se acercó y tomó asiento, saludo a los presentes con una sonrisa. —Joven Emeth, ¿qué lo trae por acá? —Pregunto Rubén con curiosidad. —Debo de hacerles algunas preguntas, sobre Gianna. Yesenia miró a Emeth con curiosidad, él siempre ayudaba a su jefa, ¿pero qué era lo que quería saber?—¿Con qué propósito? —Pregunto la joven cruzándose de brazos. —Solo intento ayudarla y lo sabes, justamente el día de la cirugía de Dexter me enteré de que Gianna es madre, tiene un hijo de unos 3 o cuatro años, ¿qué saben de eso? Yesenia se atragantó con el jugo, acaso era una broma de mal gusto, Gianna no había tenido un hijo. Rubén lo miraba con incredulidad, ellos llevaban varios años al servicio del joven Leroux, Gianna nunca estuvo embarazada. —¿Quién fue capaz de
Era fin de semana, Gianna estaba en un restaurante comiendo junto a Lupita y su pequeño. Necesitaba un poco de aire fresco, las cosas en la mansión iban de mal en peor, había momentos en los que le hubiera gustado marcharse sin mirar atrás. Estaba sumida en sus propias tormentas. —¡Hola Nolan! Gianna levantó el rostro al escuchar una voz conocida. Miró a Emeth junto a ellos, tenía una sonrisa amable en el rostro. —¡Hola! —respondió el pequeño mientras comía sus papitas. —¿Puedo saber qué haces aquí? —Pregunto con cierto recelo, creía que Isabella lo había enviado para espiarla. El hombre tomó asiento sin esperar una invitación. —No respondes mis llamadas ni mis mensajes, así que decidí venir a verte, estaba algo preocupado. Gianna desvío la mirada, no quería hablar con Emeth, de seguro quería más respuestas, algo que ella no podía darle. —Lupita, puedes llevar a Nolan a jugar un poco. La mujer asintió con la cabeza, se levantó casi de inmediato, tomo la mano del pequeño y
Emeth estaba revisando algunos documentos, le había prometido a Gianna que le ayudaría con Nolan, pero la única manera de hacerlo, era investigando el pasado de la señora Carter.Reviso los documentos con cuidado, no había nada fuera de lugar, nunca se casó, era madre soltera, lo extraño de la situación era que no había información de la pareja sentimental de la mujer. Eso se ponía más extraño, había trabajado con su hermana por muchos años, luego su enfermedad la hizo retirarse, parte de la información había sido borrada, su expediente médico, incluso la fecha en que dio a luz al pequeño. —Su hermana va a molestarse mucho si se entera de que está investigando lo que no le corresponde. La voz de Jimmy llamo su atención, el joven se acercó y se sentó del otro extremo de la mesa, podía notar un brillo peligro en su mirada. —¿Qué sabes al respecto? —Demasiado, como para mantener la boca cerrada o puedo terminar muerto, no soy estúpido. Emeth se quedó pensativo, obviamente no iba a
Isabella iba molesta, Aurora era una desvergonzada, se estaba aprovechando de su hijo y aun así le era infiel.Su lujoso auto se detuvo a las afueras de un hotel cinco estrellas, bajo rápidamente, quería encontrarla con las manos en la masa. Era la única manera de sacarla de la vida de su Dexter de una vez por todas, ella solo estaba detrás de su dinero. Ingreso al ascensor y marco el piso indicado, su hijo pensaba que esa mujer era una santa, pero le mostraría quién era Aurora Lewy en realidad. Esa era la oportunidad de oro, qué estaba esperando, el ascensor se abrió, camino por el pasillo, buscando la habitación correcta. Giro a la izquierda, observo a una pareja que salía de una de las habitaciones, se veían muy enamorados. La joven estaba besando al hombre de manera apasionada, se acercó lentamente, ya que esas dos personas se le hacían muy conocidas. Al estar a unos metros, se dio cuenta de que se trataba de Aurora y Arnold, eso realmente la enfureció y la dejó decepcionada
Isabella iba realmente molesta, su corazón estaba destrozado, había criado a un monstruo, una persona que odiaba a su hijo por la fortuna de su padre.Todavía recordaba las palabras de aquella mujer moribunda y enferma. “Todos en algún momento vamos a pagar, lo que hicimos, yo estoy pagando mi condena, en algún momento también te tocará pagar, no lo olvides Isabella, ni todo el dinero del mundo te salvará” Quizás la vida le estaba cobrando algunas deudas del pasado, pero no iba a permitir que dañaron a su único hijo, el único heredero de la familia Leroux. La puerta del ascensor se abrió, camino por los pasillos molesta, Aurora tenía sus días contados, iba a hacerla polvo por intentar dañar a Dexter. Esa maldita era una desgraciada, todo ese tiempo actuado a espaldas de su hijo, orquestando su muerte. Definitivamente, esa mujer no tenía corazón, su hijo incluso daba la vida por ella. Salió del edificio, cuando escucho la voz de Aurora a sus espaldas, se giró y la fulmino con la
Dexter estaba en el hospital, acompañado de Antonio y su esposa, que había insistido en ir a ver a su madre.Ellas no eran amigas, pero tampoco enemigas. Había demasiado silencio en la sala, Emeth caminaba de un lado otro, se veía realmente angustiado. Arnold estaba sentado en completo silencio, Dexter se sentía como un inútil en esa silla. Todavía no tenía claro lo que había sucedido, era la primera vez que ella salía sin Jimmy.Observo a su novia ingresar al lugar, tenía lágrimas en los ojos, se acercó y lo abrazo con fuerza. Jimmy le dio una mirada de pocos amigos a la joven, no confiaba en ella, pero tampoco podía demostrar que había hecho algo malo. —Puede explicarnos como sucedió el accidente Aurora —hablo Jimmy con voz triste —cuando llegué al lugar, tú estabas allí, decías que fue un accidente. Aurora se mordió los labios con fuerza, ese imbécil estaba tratando de dejarla en evidencia. Acaso sospechaba algo o había visto todo, no lo sabía con exactitud, pero tenía que s