—Necesito de tu ayuda —hablo Aurora mirando fijamente a su amante. Estaban en la oficina de Arnold, el hombre la miro fijamente y negó con la cabeza, debía pedirle a Aurora que evitará llamarlo, o su novia iba a empezar a sospechar de él. —Que bueno que estás de regreso, debo de hablar contigo, no puedes llamarme cuando te dé la gana, acaso no sabes que estoy comprometido. —Me vale mierda, te llamaré cuando te necesite, y en este momento, necesito de tu ayuda mi amor.Arnold tomó su brazo con fuerza y la pego contra la pared, debía de enseñarle modales a esa mujer. —Te equivocas cariño, la única que puede hablarme de esa manera es Elena, así que te lo advierto, no me llames o pondrás en peligro mi plan. Aurora se soltó del agarre de su amante de manera brusca, no iba a permitir que la tratara de esa manera. Al parecer se le había olvidado cuanto la amaba, se acercó a Arnold y estampó sus labios con los de su amado. Pero él la alejó, parecía estar algo molesto con ella, se limpi
Después de una semana en el hospital, Dexter volvió a la mansión, todo estaba tal y como lo había dejado.Los empleados se alegraron de verlo, observo a su esposa de pie en el fondo de la habitación. —Acaso no entiendes español, mujer, quiero que te largues de aquí. —Lo haré en cuanto se recupere, no se preocupe.Dexter quería golpearla, pero no podía. —Yo se lo pedí —la voz de su madre llamo su atención —después de todo lo que has hecho por ella, creo que es justo que se haga cargo de ti hasta que te recuperes. —¿Vas a permitir que me divorcie de ella? —preguntó confundido. —Efectivamente, puedes hacerlo en cuanto vuelvas a caminar, pero aquí está este documento, donde ella renuncia a todo, se irá a como vino, sin nada y puede llevarse al mocoso ese. Dexter miró a su madre fijamente, acaso ella lo sabía y no le había dicho absolutamente nada. —¿Lo sabía? —Pregunto molesto. —Sí, pero hay algo que todavía no sabes de ese mocoso, así que lo mejor será que ella se marche de aquí
Aurora estaba furiosa, ese imbécil se había atrevido a amenazarla nuevamente.Tomo su celular y realizo la transferencia, no podía negarse o ese imbécil iba a abrir la boca y dañaría su vida de lujos al lado de Dexter. El mesero llegó con su orden, bebió un sorbo de café, estaba algo impaciente, su cita no había llegado. Minutos después aparecía Arnold, se veía algo molesto, tomo asiento frente a ella. —Te dije que no me llamaras, acaso no lo entendiste Aurora. La joven le mostró una sonrisa inocente, luego se remojó los labios de manera sensual y provocativa. —Pensé que me habías extrañado cariño. —No tengo tiempo para tonterías, habla de una vez. Aurora no estaba contenta con la actitud de Arnold, ya no era dulce y atento como al principio, todo gracias a la estúpida de Elena. —Dexter se divorciará de Gianna en seis meses aproximadamente, pretende que me case con él, pero sabes que no puedo hacer eso, pero no es lo peor, mi exesposo me está extorsionando, le pague diez mil d
—¿Desde cuándo tú y Aurora son amigos?Arnold se detuvo al escuchar la voz de Emeth, quien estaba sentado en la sala de estar en medio de la noche. —Es la prometida de mi hermano, somos simples conocidos. Emeth se bebió un trago, esa mañana no parecían simples conocidos en ese café. —Eso no era lo que parecía esta mañana, te vi reunirte con esa mujer, ten cuidado, ella es como una víbora. —No necesito tus consejos, sé lo que hago, además ella no es nuestra enemiga. Emeth bebió otro sorbo de su bebida, con todo lo que había sucedido no podía confiar en nadie. —No tengo claro quién es mi amigo o enemigo, pero es mi trabajo descubrirlo. —Eso parece algo complicado, pero de algo estoy seguro, Aurora no es nuestra enemiga, ella ama a Dexter, haría cualquier cosa por él y todos lo saben. Emeth se rio del comentario de Arnold, parecía conocer demasiado bien a Aurora. —Pensé que eran simples, conocidos. Arnold se dio cuenta de que había hablado de más, se aclaró la garganta, debía d
Víctor estaba en el patio de la prisión, entrenando con otros reos, había recibido el dinero de su querida esposa.Gracias a ella, él saldría libre, se aseguraría de sacarle mucho dinero, de esa manera pagaría por su libertad. Las cosas no eran tan sencillas en ese lugar, estaba mirando a la nada, distraído en sus propios pensamientos. —Le envían saludos —murmuro un hombre cerca de su oído. Sintió como la navaja perforo su costado, la sangre empezó a brotar de la herida manchando el suelo. Se levantó rápidamente y se alejó de su atacante, el hombre arremetió contra él nuevamente. Pero logró esquivarlo, podía escuchar los gritos de los demás reos en el lugar. Debía de acabar con su atacante, estaba perdiendo mucha sangre, podía terminar inconsciente en cualquier momento. El hombre se lanzó sobre él nuevamente, saco la daga qué llevaba guardada en su camisa, corto la garganta de su enemigo. Lo observo desplomarse en el suelo, camino lentamente hasta una silla, los guardias se ace
—Señora Isabella, aquí está la información que solicito, este es el hombre que visitó la señorita Aurora en esa cárcel. El hombre le extendió la fotografía, la persona de la foto tenía el de cabello de color negro, tenía cara de asesino en serie. Isabella lo observo con detenimiento, ¿quién era ese hombre y qué vínculo tenía con Aurora? Se preguntó a sí misma. —Necesito más información, con esto no es suficiente —exclamo molesta. —Voy a necesitar más dinero, ese hombre está allí por vender sustancias ilícitas, como usted sabe, estas personas cuentan con protección, se llama Víctor Morello, toda su información está resguardada, necesito comprar a algunas personas para obtener algo más. Emeth tomo la fotografía, tenía curiosidad por saber quién era ese hombre, por qué Aurora había ido a visitarlo a escondidas de Dexter. La señora Isabella se quedó pensativa, era consciente de que su hijo no tenía ni la más mínima idea de a donde había ido su amada novia. —Pagaré lo que sea necesa
Había pasado exactamente cuatro días y Aurora no había regresado a la mansión.Dexter estaba sentado mirando por la ventana, extrañaba a su novia, pero se daba cuenta de que quizás ella no lo amaba tanto, como decía. La terapia era difícil y doloroso, solo quería tenerla a su lado, pero ella prefería estar de fiesta con sus amigas.—¿A dónde desea ir hoy mi señor? —le pregunto Rubén mientras le extendía una taza de té. —Quiero salir a caminar, dile a Gianna que me lleve. Las palabras del jefe confundieron a Rubén, pensó que quería estar lejos de su esposa, pero pedía específicamente que ella lo llevara. —Sí, señor. Rubén salió rápidamente de la habitación, camino por los pasillos, bajo las escaleras, empezó a buscar a la jefa, la encontró en la cocina platicando con Yesenia animadamente. —Mi señora, el jefe desea ir a caminar, no dijo a donde, pero quiere usted lo lleve. Gianna se molestó al escuchar las palabras de Rubén, Dexter solo se la pasaba haciéndola sentir mal, por qué
Aurora salió del edificio con total tranquilidad, tomo su celular, pensaba llamar a Antonio para que fuera por ella.La mansión estaba muy lejos para llegar hasta allí caminando, además eso podía estropear sus preciosos zapatos Chanel. Un auto se detuvo a su lado, pensó que se trataba de su esposo, un hombre vestido de negro bajo y clavo sus ojos en ella y se acercó lentamente, coloco en arma en su abdomen. —Aurora Lewy, esto es un secuestro, si grita, voy a jalar del gatillo, será mejor que no intente nada. El rostro de Aurora estaba pálido, sentía las piernas débiles, acaso era una broma, ni una sola palabra salió de sus labios. Estaba prácticamente congelada en ese lugar. —No tengo todo el día, entre al coche en este momento o voy a asesinarla. El hombre la tomo del brazo con fuerza y la guio hasta el auto, miro al hombre frente a ella, se le hacía muy conocido. —¿Para quién trabaja? —Pregunto aterrada —suélteme, mi novio es el hombre más poderoso de esta ciudad, va a matarl