El día era soleado, hermoso, las nubes blancas, como hechas de algodón nadaban indómitas sobre la tierra a través del infinito mar azul que era el cielo de primavera, el viento fluía a través de los árboles de la ciudad de las hadas en corrientes refrescantes.
Veía a Máximo sentado en el césped del parque, mientras una pequeña niña trenzaba su largo cabello y otra ponía pequeñas flores silvestres sobre su barba, su sonrisa boba mientras hacía pequeñas demostraciones de alquimia, que los infantes confundían con magia era simplemente irritante.
—Deja de perder el tiempo, Máximo, tenemos que averiguar si el objetivo está viajando en esta dirección o no.
—Para empezar, mi gruñona acompañante, no sabemos si es un objetivo o varios, y además, es obvio que no vino "hacia" acá, el vino "desde" acá.
BUENO, AQUÍ HAY UN CAPITULO MAS, RECUERDEN QUE SIEMPRE ES UN PLACER LEER SUS COMENTARIOS.
Estaba nervioso, mi pulso se disparó, había completado mi investigación, Marta esculpió las runas en mi cuerpo como si de una obra de arte se tratará, fue un proceso largo y doloroso que dejó a mi espalda gritando por piedad y ahora solo restaba probar los resultados. Era el momento, casi parecía ayer, cuando había sido un niño asustado que buscaba la forma de no ser dañado nunca más, uno que pensó que la mejor forma de resistir un golpe era no recibirlo, uno que creía que para dañar a alguien tenías que herirlo, era tan tonto y en cierto modo lo sigo siendo. Me despoje de toda mi ropa pero no de mi máscara, nunca de ella. Me paré en el centro de la habitación con Marta frente a mí y comencé la primera prueba con un solo pensamiento en mi cabeza. «Si esto falla moriré» "El cielo está ardiendo en llamas, sus cenizas ahora cubren la tierra que estoy pisando, el avatar de la muerte emerge de entre el fuego infernal, miro desde la lejanía la crueldad de la naturaleza hecha carne, es una entidad masiva que hace temblar el mundo con sus pasos, su bestial rugido como un millón de bombas que estallan, hace estremecer mi cuerpo aún a pesar de la distancia, caigo de rodillas sobre el crujiente suelo y admiró el incognoscible cataclismo al que los humanos llaman dragón". Fragmento del relato escrito de un colono, sobre la destrucción de su aldea en la era pre-alquimia. Aquellas palabras escritas cambiaron para siempre mi vida, no importa a dónde viajara, no importaba lo que hubieran hecho, no existían más que historias majestuosas sobre los dragones. Había tomado una decisión… yo sería uno de ellos. En la oscuridad
Estoy cansado, cada día que pasa mi esperanza se cae a pedazos un poco más, han pasado ya ciento uno días desde que nos adentramos tras las líneas enemigas, de los veinte que éramos al inicio solo quedamos cuatro, somos conscientes de que no saldremos de aquí con vida y que únicamente nos queda avanzar y debilitar al enemigo lo más que podamos. Ayer recibimos las indicaciones de nuestro siguiente trabajo, debemos asesinar a un objetivo de alto valor estratégico para paralizar los avances de las fuerzas enemigas en nuestras fronteras, vamos a morir, con lo que nos queda únicamente podríamos lograr nuestro cometido a costa de nuestras vidas. No servirá de nada, lo sé, el alcance de nuestros agresores es demasiado, nos superan por mucho en números, sus armas son buenas, sus recursos bastos y su alquimia fina en su calidad, nuestra guerra está perdida, mi casa va a morir, sus investigaciones y técnicas serán usurpadas por extraños.
Debo admitir que, hasta este punto el viajar con Maximo ha sido una experiencia... "Fuera de lo común", no entiendo del todo sus métodos de investigación y su forma de ser tan despreocupada, me es bastante irritante. — ¡Oye Leísa! —lo escuché gritar. Me dí la vuelta para verlo, mientras reprimía mi impulso de resoplar por la molestia. — ¿Qué pasó, Máximo? — ¿Eh? Nada, es solo que el silencio me aburre demasiado—dejó que una nota perezosa se entremezclara con sus palabras. — ¿Eso tiene que interesarme? —Bueno...no, pero quería que lo supieras ¿Te molesta si prendo la radio para que escuchemos algo? No iba a dignificar una pregunt
Seremos como el elefante y el tigre. Mientras el elefante sea fuerte y esté descansando cerca de sus dominios, nosotros permaneceremos retirados. Porque, si el tigre vacila, el elefante lo empala con sus poderosos colmillos. Pero el tigre no vacilará, y el elefante morirá de agotamiento y desangrándose lentamente 一Ho Chi Minh *************************************************************************** Mi cuerpo me traicionaba, a duras penas puedo mantener mis nervios bajo control, mi corazón martillea sin control a pesar de que aún no sucede nada, hace ya tres días que traspasamos las fronteras que nos pertenecían y ahora nos arrastramos por el territorio enemigo, nos hemos infiltrado con éxito en un pueblo cercano o más bien lo hizo Rojo, aunque según lo que he visto ella ni siquiera sabe lo que está haciendo
Estábamos enredados en una maraña de miembros, nuestros cuerpos perlados por el sudor, la desnudez no era importante para nosotros, ¿Por qué lo sería? Nos habíamos visto en este estado desde hace un par de años y a pesar de todos estos factores mi mente seguía volviendo a un mismo pensamiento. «Ojala todo fuera diferente» Era consciente de que no obtendría las rosas, el champagne, ni el hotel...o al menos no por ahora, mientras tanto me conformaría con esto. Tracè mis dedos entre sus mechones de ébano viendo como se perdían en su oscuridad, con un suspiro abracè su ancha espalda en un intento de escapar de mi mente traicionera. Pasó un momento, y entonces siguiendo el mismo ritual que hacía cada que acababamos de estar juntos tomò un cigarrillo, siempre artesanales nunca de marca comercial para evitar el sabor a
Hola, pensaron que seria un capitulo mas pero no, era yo...el autor, que esta aqui para decirles que la historia entra en pausa temporal para darme tiempo de refrescarme y enfocarme en otros proyectos literarios que llegaran a ustedes despues, ademas sinceramente es un poco desanimante que no me dejen comentarios ni reseñas :c pero si ustedes quieren puedo publicar historias cortas sobre el mundo para que no me extrañen, si les gustaría que lleve a cabo esta idea por favor haganmelo saber por aca. En fin, los quiero mucho. atte. El sexy autor. PD: coman frutas y verduras
Diez de octubre, el cielo se viste de rojo, rojo por la sangre, rojo como el fuego, rojo… rojo como mi cabello y es en este día bañado por el rojo, que me pregunto si es que acaso las nubes lloran por las injusticias que ven pasar por debajo de ellas. Todo son cenizas y sangre a mi alrededor, cuerpos fríos como el viento invernal se encuentran decorando lo que en alguna ocasión fueron calles llenas de personas alegres, pero entre todo esta muerte y destrucción aún hay alguien a quien el frío no ha reclamado y esa soy yo. Espero quieta y en silencio como me ordenó mamá, ignoro los sonidos de cientos de huesos chocando entre si, ignoro el relinchar de los caballos muertos que se pasean entre el caos, cierro los ojos ante la luz que emana de aquellos jinetes con esqueletos de fuego y me pregunto cuando vendran a cortarme con sus esp