El hombre no se aparta sintiendo como los brazos de Helen lo envuelven, Maximus no expuso ninguna palabra, se quedaron allí por varios minutos, era raro para Maximus, pero allí estaba sintiendo una calidez desconocida, pero a la vez reconfortante. — Lo siento, no quería incomodarte, pero… — No hace falta que te disculpes — Helen se aparta, pero queda frente a frente con Maximus — Yo te lo he preguntado, tú solo respondiste a mi pregunta, así que no tienes porque preocuparte y mucho menos disculparte. — Pero… — Sin peros, Helen — Maximus coloca su dedo índice por encima del labio de la mujer, ella solo asiente — Olvida eso — El hombre se acerca a ella besando suavemente los carnosos labios de Helen. — Huelo a cocina — murmura ella unbpoco avergonzada. — No importa — La respuesta del hombre fue más baja, ella solo asiente y vuelve a su actividad, después de media hora, Maximus se había servido el primer bocado, inexplicablemente Helen se siente nerviosa, no acostumbra a cocina
SICILIAEl Teléfono de Jonás suena, era uno de sus empleados.— ¿Qué ocurre? — El humo del tabaco se refleja en los cristales.— No hay ningún dato con respecto a mujeres que frecuente Maximus Albani, todo indica que el hombre no posee amantes, lo hemos estado investigando lo suficiente, pero no arrojan datos como para determinar si el Capo tiene más mujeres a aparte de su esposa de Contrato.— Eso es imposible — Jonás arruga la frente ante lo dicho por el hombre — Maximus debe de tener un secreto, una mujer oculta.— No señor, hasta el momento no hay ningún dato con respecto a Albani, pero estaremos atentos — Jonás ya no contesta terminando con la llamada, sintiéndose molesto.— No puedes hacer nada tan secretamente, Albani, sé que voy a dar con aquello que estás ocultando y sé que es una mujer — El hombre se ve molesto, pero de inmediato llama a otra persona — Dame las coordenadas de Helen Campbell ahora mismo.— Estados Unidos, Señor, Miami, le envió la ubicación del Condominio e
A mitad de la noche Maximus abre los ojos, después de aquel encuentro íntimo con Helen lo habían hecho en dos oportunidades más, aquello ocasiona que Helen haya caído rendida, exhausta, él podía sentir la respiración pausada de la mujer el cuerpo estaba cubierta con la sabana, la suavidad de su piel era perfecta, Maximus cierra los ojos pensando en que había cometido un error más, no había usado protección, aquello era perturbador, pero a la vez sentirla piel a piel era placentero, con la confianza de que ella no estuviera en sus días fértiles, Helen se remueve provocando qué Maximus abra los ojos nuevamente.— Espero que definitivamente no estés en tus días fértiles.— expuso en un susurro para evitar que Helen lo escuche, segundos después acomoda con cuidado la cabeza de Helen por encima de la almohada para que él se coloque de pie y abandone la habitación, lo había logrado Helen estaba profundamente dormida.El hombre baja dirigiéndose hasta la barra de alcohol, Maximus se está perc
— Tú eres mi amante — Recalca Maximus muy molesto, el océano en su mirada se volvía más peligrosa con cada segundo.— ¡Sí! ¡La amante del Mafioso! ¡La Amante del CEO! ¿Otro calificativo que quieras darme, Maximus Albani? — Helen tampoco se quedaba callada.— Cállate Helen ¿qué demonios quieres? ¿Quieres que aguante tu comportamiento de osito cariñoso? Por favor, no soy esa clase de persona ¿Quieres que conozca el amor? Aquello es una mierda, no he nacido para el amor o mejor aún ¿Quieres que lo conozca contigo? ¿Eso es lo que quieres? Eres muy ingenua para pensar en la palabra amor y mucho menos conmigo.— Definitivamente, yo no pienso en la palabra amor y mucho menos contigo, prefiero estar con un ogro qué contigo — La respuesta de ella estaba cargada de ira.— Entonces ve con Jonás Lombardi para que conozcas que es aquello que llaman ogro, Helen.— Todos necesitamos en algún momento un abrazo, unas palabras de aliento, la compañía de alguien, aquello que tú piensas y crees que no es
Maximus la mira fijamente a los ojos, Helen estuvo tentada a bajar la mirada, no obstante no lo hizo, no tenía porque hacerlo, una Campbell nunca baja la mirada ante alguien en estas circunstancias.— No me pidas amor y la regla más importante no puedes quedarte embarazada bajo ninguna circunstancia, Helen — La pelinegra frunce el ceño ante aquella regla principal.— No voy a cometer aquel error — Susurra ella sintiendo la respiración de Maximus muy cerca de su rostro — Solo déjame estar cerca de ti y que sepas que se siente estar con alguien que te puede dar compañía alguien en quien puedas confiar.Maximus se mantuvo en silencio, recordando claramente que Lauren había realizado prácticamente la misma solicitud, pero había algo diferente en la mirada de ambas, Lauren era perversa, era una Caruso, Helen una Campbell, Reina de toda una organización si lo quisiera, pero con la mirada llena de paz y dulzura, entonces tomó la mano de Helen con delicadeza y la acercó suavemente hacia él. S
— Joder, pensé que tu padre nunca se iría — Maximus deja caer la chaqueta qué traía puesta, mientras va hasta donde está Helen, la pequeña mujer se veía adorable con el vestido floral qué traía puesta, de inmediato Maximus la envuelve en sus brazos logrando que ella sé dé la vuelta y sin dudar toma posesión de la boca de ella bebiendo del sabor de sus labios carnosos que tenían sabor a fresas, un beso delirante qué durante los 60 días se volvió obsesionante para Maximus, que posa su mano en el cuello de ella mientras sus lenguas danzan entre sí, hasta que se separan lentamente.— Solo fueron dos días — Responde Helen — ¿Piensas que fue mucho tiempo? Si papá no viene tú estas conmigo prácticamente durante las 24 horas del día.— Fue bastante tiempo — Maximus responde seriamente — Necesitaba hacerte mía hasta el cansancio como cada noche.— ¿Nunca te cansas? Tenemos intimidad mañana, tarde, noche y madrugada, en fin el próximo mes voy a Inglaterra — al momento en que Maximus escucha aqu
— Nena ¿Cómo no va a quererte si eres lo más hermoso que puede llegar a la vida de alguien? Pero dime Helen ¿Cómo lo conociste? Sabes que puedes confiar en mí, cariño - Helen se muerde los labios cerrando los ojos ligeramente, antes de hablar, consciente de que incluso si quisiera contarle la verdad a su madre, ella no lo haría. — Es Bioquímico mamá, lo he conocido en los Estados Unidos, pero coincidimos en más ocasiones aquí en Roma, aunque me ha dejado en claro que el amor no tiene cavidad en su vida - Susan al escuchar las palabras de su hija se mantuvo en silencio, muy en silencio - Estaré en Inglaterra la próxima semana mamá y allí hablaremos con más calma, solo necesitaba aclarar esta duda acerca de lo que estoy sintiendo. — Claro que si Helen y pase lo que pase tú debes de saber que tu padre y yo siempre vamos a protegerte y ayudarte — La manera en la que Susan habla generaba una sensación llena de calidez para Helen. — Eso es lo que más claro me queda mamá - Fue la respuest
— Tu marido se encuentra en Francia debido a un problema con su laboratorio, quizás este de regreso mañana, he perdido la mitad de mi fortuna buscando esta información, así que debes de devolverme todo el dinero — Jonás era un zorro astuto.— Te lo devolveré tres veces más, quiero saber quién es la amante de mi marido, lo demás no me importa.— La Heredera de James Campbell — Lauren se queda pálida al escuchar aquello — Pero no tienes por qué preocuparte, tienes tiempo para desestabilizar a la mujer aprovechando la ausencia de tu marido, es una mujer muy débil, con unas simples palabras hirientes vas a conseguir doblegarla, la sangre de su padre tal parece que no tiene ni una sola gota, quiero que la ataques como la amante, ella estará en IMPERIUM, como te digo solo tendrás una oportunidad, yo me encargaré de que ella desaparezca de la vida de Maximus, pero tú debes de lograr que ella salga de la Empresa de tu esposo destrozada, yo me encargo después del resto.— Maximus no permite qu