LA CAÍDA PARTE DOS. Me sentía tranquila recostada en su pecho. La piel de Elián era muy suave, pálida más que nada. —Si no fueras hombre lobo pensaría que tienes más pinta de vampiro—. Murmuré bromeando viéndolo a los ojos. Él se sonrió negando con la cabeza. —No siempre fui así. ¿Quieres ver una fotografía mía de antes?—. Me incorporé lentamente. ¡Claro que quería ver una foto de él! Varias imágenes se cruzaron en mi cabeza. El peligris se levantó y rebuscó en un cajón del enorme clóset que tenía de lado. Sacó de este un pequeño cofre de plata y lo abrió. —Toma—. Me tendió el cofre abierto. Dentro había muchas fotografías. Abrí mis ojos impresionada, su cabello era negro, igual que sus ojos, un negro muy profundo, y su piel trigueña, más que la mía. También pude notar que no era tan delgado como ahora. —No me preguntes, no hice dieta ni antes ni ahora—. Negué riendo dulcemente. Tomé una diferente, en esta aparecía con William y Sander. Al parecer más jóvenes. Al cambiar un peq
•Cayendo por ti•Elián. Sentí como si algo dentro de mí se encendiera. «La herí» Me convertí en mi forma humana acercándome hasta donde la había lanzado. Su cuerpo estaba temblando mientras que su pequeña mano trataba de detener el sangrado. «No podrá sobrevivir a esta herida» Quité a Daysi del camino. Todo esto había sido su culpa.—Bonita, bonita. No vaya a cerrar los ojos. Mantenlos abiertos quieres—. Alderin trataba de hablar pero no era capaz más que de emitir gemidos de dolor. —¡Ve ha buscar ayuda ahora!— ordené a la loba. No sabía si mover a Alderin. Temía que las heridas hubiesen sido demasiado profundas. La sangre no paraba de salir. —No bonita no cierres los ojos. ¡Alderin!Diosa luna ¿Qué hago? Su respiración iba cada vez más lenta. Negué con la cabeza. Esto era mi culpa tenía que salvarla. La tomé en brazos corriendo lo más rápido que podía hacía la mansión. En esta ya me estaba esperando Milena. Aparecí en mi habitación, coloqué a Alderin sobre la cama. —Yo no p
No olvides votar y comentar. Nos leemos pronto Runas antiguas. Sentí como si me hubiesen arrancado una parte de mi alma. Elián ya no estaba. Según Milena, el hechizo de traslación que usaron en él, era muy poderoso. Mucho más grande que cualquier hada. No había rastro del Alpha. Durante dos semanas buscamos en cada rincón mágico del país. El anuncio de que Elián Katwerger había desaparecido no tardó en crear miedo y caos en la manada. Hoy, lunes veintitrés de septiembre, exactamente a las siete con doce minutos, asumiría el cargo como dirigente de la manada Deep Shine. Daysi, había estado para mí en cada momento, y que hablar de Sander. La única persona que se engaña a seguir mis órdenes era William. Según la ley antes de que Elián cambiará los papeles, él debería ser quien liberara la manada. —Te ves hermosa— comentó la rubia. Suspiré, ¿de qué servía verme así?—¿Mi padre?—Oh él ya está camino a Boston—. Asentí con la cabeza. Lo mejor sería que fuese con Meredith, una prima
No olvides votar y comentar. A partir de aquí solo nos quedan tres capítulos más para que se venga el final... ¿O no? Creo que... La respuesta no es un Sí... •Equipos•—Nunca le hemos negado la ayuda a nadie. Esta no será la excepción, a parte estoy segura que a los chicos les encantará apoyarlos—. La luna Andrea me había dejado embelesada, su gran belleza y elegancia se quedaban por abajo de su magnífica nobleza. Pero a pesar de tener la ayuda de la manada Winter. Mi corazón dolía, dolía como si alguien hubiese enterrado un hierro ardiente en el. Pasada la mañana logramos juntar a los lobos y vampiros que nos ayudarían en el viaje. Los mellizos de la manada Winter; Keyder y Delary. También estaba Amara, de la manada Aertom. Las gemelas Shireya y Shera, del conde Caín Borgery. Austin y Logan estaban aquí con nosotros. Nos serían de ayuda, entre más ojos mejor. William y Sander por su parte se quedaron protegiendo la manada. Por ahora contando a Daysi, éramos nueve personas.
•Un frío que quema• Respiró profundo tomando el cierre de su maleta para jalar hacía el otro extremo. Se mordió el labio inferior. Ir a un lugar desconocido con dos mujeres desconocidas y que, aparentemente se alimentaban de sangre humana. Le causaba escalofríos. Sabía que jamás me harían algo sabiendo que era amigo de Alderin. Pero joder que esas gemelas le ponían los bellos de punta. Detrás sintió como el chico de cabellos castaños y ojos cafés le abrazaba. —No tienes que ir si no quieres—. Comentó en voz baja Austin. Logan se dió la vuelta sonriéndole. — Alde es como nuestra hermana. A parte, tendremos algo que presumir en instagram—. Ambos rieron negando con la cabeza. Logan amaba inmensamente al chico rizado. Desde que se conocieron en el instituto, quedó embobado con su manía forma de meterse en problemas. Mientras que él, dos años mayor, jugador del equipo de lacrosse, se volvió rutinario ir en su ayuda. A menudo pasaba sus horarios de descanso acompañado de una niña, A
•Entonces pasó• . La pelinegra se bajó del avión a lado de los otros dos chicos. Su hermano Keyder y el amigo de la Luna Alderin, Austin. Estaba de cierta forma emocionada, le era tan satisfactorio salir de la manada un poco E ir a un lugar cercano al lugar de origen de su madre, parecía agradable. Aunque no pudo deshacerse de su hermano mayor, a veces le molestaba su sobre protección. —Al fin, ya era tiempo de que salieramos ha algún lugar sin tu querido Manu—. Y allí iba de nuevo. Delary rodó los ojos, le fastidiaba tanto sus celos, desde que ella cumplió 16 y supo que Manuel sería su pareja de vida, la idea no le encantó al futuro Alpha de la manada Winter. —Por qué tú no hayas encontrado aún a tu luna, no quiere decir que jodas mi relación con Manuel—. Le respondió. Detrás el chico castaño con rizos sonrió de lado. «Oh si» pensó. El amor podía hacer cosas totalmente extrañas a las personas. Estar un poco separado de Logan le hacía sentir menos. —¿Y bien? ¿Qué sigue?— Key
•No somos eternos• Dos años después. Miré fijamente el blanco, tomé una pequeña respiración antes de soltar la flecha. ⎯Justo en el centro Alderin, tal y como las demás—. Comentó Daysi. Ella se había encargado de entrenarme estos años. De hacerme una con el arco. Decir que las cosas habían sido fáciles todo este tiempo sería una gran mentira. Pero el hecho de saber que Elián regresaría a mí de cierta forma... lo hacía más llevadero. Por otro lado la familia de la manada Aertom no la estaba pasando bien. Amara había perdido parte de su memoria después de despertar de su transe. Han intentado cualquier tipo de magia, remedio e incluso tratamiento humano pero no parece haber mejora. No recuerda lo que sucedió esa noche. Ni días atrás, más todos sus otros recuerdos siguen intactos. Regresé a la mansión, mi padre empezó a vivir aquí hace año y medio, sus sentimientos habían mejorado, pues parecía ser que últimamente había abierto estos a Milena. Nada era oficial pero, una mirada de
•El aullido del Alpha•⎯Eres una maldita— Susurré con lágrimas en los ojos. —Que gran halago me haz dado. Sabes, no estaba en mis planes todo esto— hace un ademán con sus manos. —Iba a dejarte vivir un poco más, después alguna enfermedad humana te mataría pero, decidiste buscar a mi hermano y esas estúpidas reliquias. Pero ahora todo será más fácil. — Estás enferma— Cuestionó Amara. — Morirían todos aquí dentro. Y yo seré la única que salga con vida. Seré la nueva luna de la manada Deep shine, sin nadie que pueda impedirlo. —No será así. Porque lucharemos contra ti y contra todos. Tu padre impedirá todo. Al igual que los Alphas supremos— Amara tomaba su espalda con furia. —¿Mi padre?, Me deshice de él hace tiempo. Jamás estuvo con ninguna humana. Ahora su cadáver si es que queda algún hueso, debe estar enterrado en alguna parte del océano—. Me cubrí la boca con una de mis manos. — ¿Por qué?— Susurré. —Por que tú no sabes lo que es vivir siendo la sombra de tu familia. —Te eq