Aún recuerdo cuando mi madre murió. Fue en su cumpleaños número setenta. No sabía porque jamás dejó que mi padre la convirtiera. Hasta que una noche me contó los horribles años que vivió cuando su padre. —Al cuál no merece que llame abuelo—. La vendió a un tipo. Sabía que los humanos tenían maldad en su corazón, aunque a veces me negara a verlo. Tenía que esperar dieciocho años para que ella volviera a mí. La espera fue larga. Mi padre trató de consentirme en estos años, viajes, aventuras, una que otra guerrilla con lobos en el bosque.Faltaba poco para que papá trajera a mamá de nuevo, en este tiempo jamás estuve sola, Rosel, al que considero mi tío siempre me hacía salir de la la mansión, estuve en varias pasarelas de moda gracias a Dalia su tua cantante. Pocas veces traté con su hija. Y es que Sofía prefería tener un perfil bajo, creo que en eso se parecía al pelirrojo, siempre detrás de las sombras, acompañada de nada más que la soledad. Una vampira un tanto tétrica. Solo llegué
• Algodón de azúcar—¿Estás lista?— Preguntó el peligris entrando a la habitación. Asentí Tomando mi mochila. —¿ A dónde iremos?—Los demás regresarán a Alemania. Tu y yo iremos a un lugar especial un par de días. Después pasaremos a casa para que veas a tu padre y recojas a tu...a tu...Lo miré con los ojos entrecerrados. —Evolet, se llama Evolet— Sonrío de lado. —A Evolet. Quería despedirme de Amara y del Alpha Hirok. Sin embargo mis planes fueron detenidos por el lobo cuando me cargó en brazos. —¿Qué haces?—No te preocupes por los demás. Los veremos muy pronto, pero ahora... Abrí mis ojos con asombro cuando un nuevo portal fue abierto a un lado de la habitación. —Ahora eres toda mía. Aparecimos justo en una habitación con un diseño hermoso e infantil. Las paredes tenían algunos dibujos animados, colores pasteles, artículos de películas y caricaturas. Fruncí el ceño. Ya no hacía tanto frío en este sitio. Me quité la chaqueta que traía puesta. —¿En donde estamos?—Estamos e
•Desenfreno•Me sentía un poco mareada, era la segunda montaña rusa de la cual me acababa de bajar. Sin embargo el peliblanco logró vencer su miedo. —Esta anocheciendo, ¿Quieres ir porpizza?—La idea de Elián sonaba bastante tentadora. Sin embargo había consumido demasiadas golosinas y dulces durante este día, entre ellos chocolates, algodones de azúcar, helado y galletas cubiertas de crema. Mi estómago me pedía algo ligero. —Creo que me sentiría más cómoda con Tacos— Sonreí de lado. «¿Por qué mierda dije tacos?»—Genial, vayamos por esos tacos— Me tomó de la mano. Íbamos por salir del parque cuando noté que una niña estaba llorando a lado de su madre. Al parecer había jugado en flecha y arco y no pudo ganar el premio que quería. —Espera— le dije a mi lobo. Caminé hacia la niña y me agaché un poco. —¿Qué juguete deseabas?— Le Pregunté amablemente. —El cocodrilo rosa— Murmuró sollozando. —Cariño ya no tengo más boletos y no puedo comprar más. Debemos recoger a tu hermana y a tu
No olvides votar y regalarme un comentario. Gracias por leer.•Diablos•Eran las cuatro de la mañana cuando pude separarme de Alderin. Se encontraba profundamente dormida. La cama era un desastre. Entré al baño para llenar la tina con agua caliente, eso le ayudaría a su cuerpo. Mañana sin duda alguna la dejaría descansar hasta tarde. -Pensé que su cuerpo estaría conciente. Se perdió tres horas de placer absoluto. «No olvides que es humana. Creo que fue demasiado para su cuerpo» Me dí una ducha rápida. Después tomé a la castaña en brazos, un pequeño jadeo salió de su garganta. Al levantarla me di cuenta de que había un poco de sangre en la sábana. El miedo por haberla lastimado se plantó en mi cabeza.Cerré los ojos haciendo una mueca. Que idiota. Sabía que terminaría lastimandola. Limpié su cuerpo con cuidado, dudé un poco antes de bajar mi mano hacia su intimidad. Cepillé su cabellera una vez quedó limpia. Sequé su cuerpo y la coloqué sobre el sofá. Mientras tanto boté las sába
Perdón por la ausencia. Limberem regresó. ¡No olvides votar y comentar! Tus comentarios me ayudan mucho. •Relevancia• Trataba de entender todas estas emociones dentro de mí sistema. Nos habíamos detenido a comer hamburguesas con patatas fritas. Austin y Logan me habían extrañado tanto como yo los había extrañado a ellos. Elian organizó esto demasiado rápido. Les costeó el viaje y todo lo que ellos pudiesen necesitar. Vería un musical a lado de mis amigos, y a lado de la persona que se había robado parte de mi ser. —Adoro como se te ve ese mechón. Terroncito tenemos que hacernos unoigual—. Le mencionó el castaño al pelinegro. «Si supieran que estuve a punto de morir»Negué con la cabeza tratando de borrar esos malos recuerdos, pero habían pasado apenas hace unos días, y aún así, parecía irreal. Mañana saldríamos de viaje hacia casa. Elián me preguntó si deseaba hacerlo por portal o en un viaje normal. Amaba aquello que la magia podía darme, pero yo, no era completamente de ese m
•Confusión•Mirar su sonrisa de encanto cuando bajaron las luces y el escenario se iluminó con pequeños cristales azules, es aún más bello que la obra por la cual derrama un par de lágrimas. «Esperamos tanto por ella» Habla Bander en mi interior. Sabía que nuevas amenazas estaban por arribar en nuestras vidas. Y sin embargo solo deseaba disfrutar este momento. Tomarlo entre mis manos y guardarlo en lo más profundo de mi ser. Tenía un mal presentimiento, los hombres de la tribu de Hirok, en Japón. Me lo advirtieron. Pero estaría listo. Estaría listo para afronatrlo todo y a todos.La obra frente a mí relataba un romance trivial. Una mujer encerrada en una torre, a esperanza de salir algún día. Aquí todo era fantasioso. Tan fantasioso como mi mundo. Un mundo que sin duda alguna, dejaba atrás la fantasía para explicar la oscuridad. Una vez el musical terminó y las luces del lugar volvieron las personas empezaron a ponerse de pie. Aplaudieron retirándose de sus asientos. —Esto a si
•Salida•Me sentí un poco mareada al momento de pisar la casa. Tan rápido llegamos Elián desapareció encerrándose en su despacho con Sander e Hirok, quién sorprendentemente se encontraba aquí. —No puedo creer que ni siquiera me haya saludado. No fue si quiera para notar los nuevos tapices— comentó la loba de cabellos rubios bajando las escaleras. Se había ofrecido a llevar a mi papá a su nueva habitación en la mansión. Suspiré sentándome en el sillón magenta ubicado debajo de las escaleras. Sin duda alguna su esfuerzo por la reconstrucción de la mansión había quedado más que increíble. Aunque no estaba completamente segura de que a Elián me agradara los acabados en rosa y esos enormes cuadros de mariposas en la pared. Por un momento observé a Daysi. Estaba acomodando un par de cosas de unas repisas...buscando que todo fuese perfecto. «¿Por qué le importaba tanto la aprobación de su hermano?» —Hiciste un gran trabajo. Todo está realmente hermoso, se que Elián sabrá notarlo—. Le so
Capítulo 26: Alderin. Mientras escribo el Cap me estoy comiendo unos cacahuates Flamin Hot. Si te gustan cometa aquí. Ojo: estamos a 5 capítulos de terminar está hermosha historia. No olvides dejarme tu reseña y seguirme. Besos. • CAÍDA PARTE UNO•Habíamos recorrido aproximadamente dos almacenes de ropa incluyendo uno de lencería, tal parece que la pena no existía entre los lobos. Estaba segura que no necesitaría más ropa nueva en un par de años, no era del tipo que compraba por hacerlo. Incluso escogí algunos conjuntos y zapatos para mi papá, estaba segura que le gustaría tenerlos. Daysi llamó a Sander para que nos recogiera en una hora, Elián había estado buscándome pero cuando supo que me había salido de la manada con su hermana. Digamos que la idea no le fue tan amena. Dejamos las cosas en una de sus tiendas para pasar a esta cafetería donde estábamos sentadas a lado de un ventanal, la rubia bebía alegre su café capuchino mientras yo había pedido un agua con gas. —¿Puedo preg