•Marcada• «¿Dónde estás estúpida coneja?» -No creo que insultarla la vaya a traer de vuelta- rodé los ojos. -Bander si no encuentro a la bebé de Alderin no se cómo reaccionará. —Alpha ya pasamos la voz a toda la manada— Asentí con la cabeza. —No puedo creer que la hayas perdido— Bufé. William seguía quejándose. —¡Elián!— Sentí que el corazón se me paraba al escuchar el grito de Alderin. Giré hacia el balcón. Allí estaba, de brazos cruzados y una frazada cubriendo sus hombros. Respiré profundo y me di la vuelta, tenía que encontrarla. Dos horas después. —No puedo creer que estemos a estás horas buscando a una coneja que probablemente ya fue comida de lobo— le gruñí frustrado a William. Estábamos al final del territorio de la manada. Estaba casi seguro de que volvería a la mansión sin la mascota de mi mate. —Elián— escuché a Sander llamarme, me hizo una seña para que callara. Y señaló una esquina debajo de la maleza. —Creo que algo se movió allí— Intercepté a Will
•Ataque• Respiré profundo, abrí mis ojos con pesadez, los rayos del sol se estaban colando por las cortinas largas que cubrían las ventanas. Me incorporé lentamente estirando mis extremidades. Al girar la cabeza me topé con una nota puesta a un lado de la mesa de noche. Hola bonita, quizá cuando despiertes no esté a tu lado. Tengo algunos asuntos en la manada que atender. Baja a comer algo, llegaré antes del anochecer. Suspiré, debajo de mí escuché algunos ruidos, sabía quién era. Sonreí de lado agachándome y encontrando a Evolet masticando un zapato de Elián.— Hola bebé, vamos a darnos un baño. Tomé a la coneja en brazos llevándola a la regadera. Una vez limpias me aseguré de secarla bien y buscar algo de ropa para ella. Rebusque entre mis cosas encontrándome una sudadera rosa pastel que hace un mes había adquirido por internet. — Creo que tengo una igual— saqué la prenda se una de mis maletas. Me coloqué una falda negra con cuadros y mayas del mismo color. Ajusté las tiras
•De vuelta al pasado• No podía creer que Nelson llegará a tanto, reconocí a uno de sus lobos al entrar a mi territorio. Creyó que disfrazando su olor lograría que pensara lo contrario.Destruyeron la mayor parte de cabañanas y casas que con esfuerzo y amor dieron inicio a esta familia. Gracias a Milena pudimos trasportar a cada lobo, guerrero y soldado hacía la manada del Alpha Ikender. —Elián— Sander me llama, dándome el aviso de que uno de ellos quedó con vida pero herido. Caminé hacia él arrodillándome.—Dile a tu Alpha que se cuide las espaldas. No solo acaba de atacar una simple manada de lobos. Atacó la manada del tercer Alpha supremo del mundo. Y será castigado por ello. Me di la vuelta tranquilo. Tranquilidad que se fue a un lado cuando noté que William venía bajando las escaleras con Alderin en brazos. —¿Que ocurrió?— se la arrebaté a mi luna, estaba preocupado por ella. Esto no era normal y en cierta forma sabía que era lo que estaba pasando. — Iré por su bebé—Sander
• Enrredo Me sentía sumamente agotada. El cuerpo me dolía y sentía mis extremidades dormidas. Respiré profundo abriendo los ojos, giré mi cabeza y allí estaba él. Observándome, sin embargo había algo diferente en su mirada. Un atisbo de preocupación, de miedo. En el poco tiempo que conocía a Elián, jamás me dió indicios de sentir algo parecido al temor. —Hola— Susurré débilmente. —¿Cómo te sientes bonita?—. Sonreí, me encantaba ese apodo. Tan real, tan dulce pero no del tipo de dulce que se hace pastoso e incómodo. Si no, como un caramelo fresco, con la suficiente azúcar para cerrar tus ojos de placer. —Cansada. ¿Qué fue lo que pasó?— lo último que recordaba era el ataque de la manada. —Estamos en Alemania, en la manada del Alpha Ikender. Atacaron la mía, pero créeme que esto no se quedará así Alderin—. Asentí con la cabeza. Recordé la marca de mi brazo, levanté la manga de la blusa que traía puesta, en efecto traía una venda allí.—¿Que me está pasando Elián?—Estarás bien te
...«Es curioso encontrar la razón de ser de un monstruo, en un corazón tan frágil» •A su lado•Una parte de mi ser seguía sin poder creer todo lo que estaba pasando. Era como un juego, como si estuviese atrapada en otra dimensión, la cual, era tan adictiva que cada día, me hacía más parte de ella. Y no estaba segura de querer irme alguna vez. Cuando desperté ya era de noche, me sentía bien, recuperé mis fuerzas a bordo de un inmenso apetito. Elián estaba a mi lado, bajamos por la madrugada al comedor. Esperaba no fuese incómodo, sin embargo no fuimos los únicos despiertos a esa hora. No debería de pensar en esa situación. Pero los gemidos y gritos de la luna Eiderin y el Alpha Ikender, se oían por toda la mansión. Inclusive Amara quien minutos después de estar en el comedor, salió disculpándose y avergonzada de sus padres. Eliminaron una parte de la maldición. Sin embargo aún quedaban residuos muy poderosos dentro de mí. Tendría que ir con el lobo amigo del peliblanco. Al menos m
Gracias por esperarme con paciencia. Estaré por acá más seguido. No olvides votar y comentar. Tus comentarios son de gran ayuda. Y también recuerda. Puedes seguirme en instagram. Subo imágenes, frases y de más. Limberem_ Wattpad• Media Luna• —Yo no seré niñero de ninguna de ustedes, quedan advertidas—. Amenazó el moreno tomando su maleta mientras bajábamos del avión. Tuvimos que hacer una parada en un puerto antes de abordar un vuelo directo a Tokio Japón. Había sido bastante cansado, largo y tedioso. Traía conmigo tan solo un bolso de equipaje y mi mochila. Estaba nerviosa joder si no. — Luna, Amara. Suban a la camioneta. William acompañará a mi Beta Yiomara. Ingresamos al vehículo una vez salimos del aeropuerto. —Muero por un helado de chocolate—. La rubia hizo un puchero dejando escapar el aire de sus pulmones. —¿Cuándo llegaremos?— Le preguntó al amigo de Elián quien había subido al asiento del conductor.— Aproximadamente en hora y media. Pueden dormir si lo desean. ¿L
Hola hermosas. Aquí el nuevo capítulo, no olviden dejarme su estrellita y Comentario. Recuerden que el guión corto (-) es cuando los lobos hablan entre sí. Y el largo el diálogo normal •VisónEstar lejos de Alderin no me gustaba para nada. Pero ahora debía ocuparme de otros asuntos más importantes. Nelson creía que podía enjuagarse las manos y salir ileso de este caos. — ¿Anunciaste nuestra llegada?— le pregunté a Sander quien apareció en el perímetro.—No. La última vez que estuvimos aquí fue por cortesía. Esta vez es por venganza— Espeté abriendo mis ojos y dejando que el brillo de la luna los envolviera. Pusieron en peligro a la persona que más amo en la vida. Van a pagarlo. Entramos a su territorio. Mi gente se encargó de inmovilizar a los guardias.-Bander, no quiero pérdidas, si un lobo está en peligro ayúdalo.-Entendido Elián. Desastre. Al principio no había venido con esa idea pero ahora. Ahora todo era diferente. Quería terminar esto lo antes posible. Mis lobos hicieron
•Visiones. A veces pasamos por situaciones en las que decimos, ¡Wow!, Porque son cosas impresionantes que nos sacan completamente de la rutina. Al despertar lo primero que vi fue el rostro del hombre que adoraba con el alma entera. Fruncí el ceño al notar un mechón de su cabello teñido de negro. Levanté la mano heredando las fibras de sus cabellos en mis dedos. —¿Y esto?— Mi voz sonaba ronca y sentía la garganta bastante seca. —Te dí un poco del brillo de Luna, el mismo por el cual late mi corazón. Sonreí de lado. Era cierto, me señaló un nuevo mechón en mí, del color de la plata, del color del brillo de la luna. El mismo que le daba fuerza vital a Elián.—¿Cuánto tiempo he estado dormida? — Un para de horas. Necesitas descansar. Todo terminó bonita. No tienes porque preocuparte— Asentí con la cabeza. El lobo me tendió un vaso de agua el cual no dudé en beber por completo. —¿Y ahora?, ¿Qué pasará? —En un par de días volveremos a la mansión del Alpha Ikender. Pero solo será par