El silencio en esta habitación se volvió de ultratumba, podía sentir como me desmotivaba al pasar cada segundo ahí pensando en cuánto me he alejado de Isaac… Nunca me había sentido así por nadie. No puedo negar que la compañía de Isaac me hacía sentir bien, me llenaba de alegría y paz aunque no se lo demostrara. tal vez esta sea la consecuencia de tenerle miedo al amor… mi única experiencia romántica me dejó marcas que intervinieron en mi futuro. Y las otras marcas que me hicieron son tan profundas que aún no se si algún día me recuperaré de eso, de recordarla siento como mi loba enfurece… quiere ir por él y sacarle todas las entrañas, torturarlo hasta su último aliento. Me levanté de golpe de la cama, me quedé sentada mirando a la ventana, creí escuchar algo moverse… mi corazón aletea asustado, por eso me pongo de pies y camino hacia la puerta para asegurarme que todo esté bien. Sin embargo alguien tocó la puerta llevándome un gran susto… me acerco y la abrí muy suave para ver pr
Me levanté con el cuerpo entumecido, pero tenía que salir de esa habitación por eso vine al palacio a ver si alguien de los invitados se había quedado sin hacer nada. No me gustaría encontrarme con Isaac, porque me siento fatal con los ánimos por el suelo… tal vez dormí tan mal que me siento cansada. Pero reconozco el carácter de los alfas y se que piensan más en trabajo, pero por lo que veo todos se han ido… me quedo dando vueltas en el jardín, esperando la verdad no se que estoy esperando. Reaccionó y dejó de actuar como chiquilla, patee muy lejos la piedra con que venía jugando en ese instante y camine apresurada hacia la camioneta, pero la voz de Beyota me detiene. —Alana… te vez horrible… mira tus ojos rojos… ¿Qué haces acá afuera en ese estado?Me avergüenzo al recibir su regaño, y me acerco al retrovisor para verme la cara, salí de la habitación sin preocuparme de ver el espejo… desde que me desperté he estado como en automático.Bajo la mirada apenada porque no se que resp
Las acompañé a todas de regreso al palacio, era inevitable no admirar el trabajo de las chicas del spa, mis manos no solo se veían suaves, estaban esponjosas y cabello sedoso y peinado que se movía al ritmo de la brisa de invierno. —Alana… lleva ese paquete que me acaba de llegar. _Marta dice en medio de todas, volteo a mirarla, por la forma altanera que me hablo, pero estoy en el palacio y no quiero enfadar a Isaac. Sin dirigirle una mirada o una palabra, tome la enorme caja blanca y la seguí por las escaleras, no sabía cuál era su habitacion asi que solo me quede atras para que me guiara. Pero todo el suelo a mis pies comenzó a tambalearse cuando me percate de la dirección que estaba tomando, aun así permanecí en silencio. Trague grueso cuando abrió la puerta de la habitación, mis pesadillas más profundas se estaban haciendo realidad, ella entra y queda en el medio, esperando que yo avance. —Te vas a quedar ahí parada… o te intimida entrar en la habitación del Alfa. No sabia c
Siento un fuerte escalofrío, bajar esas escaleras lo más rápido que mis piernas me lo permitían fue todo un reto, aun así llegué a la planta baja sin caerme. Mi corazón desbocado casi enloquecía, cuando abrí mis ojos y lo primero que vi fue su radiante mirada. Me sorprendió verme en esa habitación, como rayo en la tormenta recordé que fue ahí donde lo rechace, esa es la razón que hoy estemos distanciados. Esa es la razón por la que otra mujer duerme en su cama. No podía quedarme un minuto más ahí con él, murió el rey de mi fantasía, sentí que mi vida se acorta. No negaré que mi loba no quería soltar la puerta, por eso le dije aquello… mirándolo fijo.—Deberías rehacer tu vida también. Esas palabras eran para mí, para que mi loba entendiera que ya no debemos tener esperanza en algo que no se dará… pero lo dije en voz alta, sus ojos se expandieron ante la sorpresa de mis palabras. Ya comprendo la actitud de Marta, simplemente estaba alardeando de su buena dicha. Me duele el alma a
Sentía como el ritmo de mi pecho aumentaba anormalmente, fruncí el ceño cuando volvió avanzar sobre mí… sonreí con malicia porque lo vi decidido a pelear conmigo. y yo no me opondré, porque así me dará la oportunidad de romperle la cara por alejarme de ella. —¡Pero qué carajo se supone que están haciendo ustedes dos! _Interrumpe Eva gritando furiosa. —Alana está perdida y ustedes dos se pelean como críos. No tuve tiempo de reaccionar, me tiro esa noticia como balde de agua, agarrando de inmediato a su hermano para sacarlo de aquí a arrastras. veo pasar a Beyota a toda prisa a lado de mi, ignorándome. —Beyota ¿a donde crees que vas? _ pronunció sin titubear. —Señor, es muy peligroso que Alana esté allá afuera sola con esta tormenta. _Otra vez esa sensación en mi pecho al escuchar su nombre. —No irás a ninguna parte… Necesito que todos estén en sus puestos pendiente de la manada. _No podia tener a todos buscando una sola persona, el tiempo está horrible y debo asegurarme que to
Tengo una sensación que dormí en la nubes, no quiero abrir mis ojos porque anoche tuve un sueño alocado… se sentía tan real que casi era posible sentir su perfume. Isaac venía por mi. cuido de mi. me protegió de una tormenta. Fue un sueño extraño, pero lo recuerdo vívidamente. tal vez me hace tanta falta que solo me estoy imaginando cosas. Los rayos del sol hacen que vuelva a cerrar los ojos, me extrañe porque aun siento la suavidad de las nubes. “¿Me morí y no me di cuenta?”. con miedo de abrir los ojos otra vez, para descubrir dónde estoy. Exploro con mi mano y toda la superficie era suave… era un pelo muy sedoso. me alarmo y abro los ojos de golpe. Como suponía, estaba acostada sobre un lobo inmenso y majestuoso. Lo reconocí. El lobo de Isaac acurrucado durmiendo profundamente. Me cubría por completo. Estaba atónita, me separé con delicadeza y trague grueso. Nada fue un sueño. Levantó un poco mi cabeza y noto todo el panorama destruido. Ramas. basura. árboles caídos y el río t
Aprecie el silencio de la noche encerrada en mi habitación, mi padre tuvo que echarlos prácticamente, Marchal quería vigilarme, y su hermana asegurarse que no estuviera enferma. Se regresaron a su cama confiando que mi padre no me dejaría salir. por mucho que no intento angustiarlos. los recuerdos en esta habitación me atormentan. Deseando salir corriendo.Aprieto mi almohada y la muerdo para ahogar mi sollozo, al mirar la pared donde me acorralo por primera vez y mi cuerpo revive esa sensación con solo recordarlo. Me tumbo en la cama y me dejo llevar por el cansancio. Mi cabeza quedó oscura. mi alma volvió a deprimirse, que se sentía tan oscura que no me dejaba pensar en nada. Las llamadas en el celular me despertaron, frote mis ojos para liberarme de la pesadez y miré la pantalla del teléfono que mostraba varios mensajes. contestó a la insistente llamada de Eva. —Siento haberte despertado nena… pero todos te requerimos acá en el palacio, no demores. Ella cuelga y yo solo suspir
Salimos con paso apresurado, Eva caminaba sin mirar nada a su paso. En la entrada me guió hasta una camioneta y me introdujo. cuando estaba por ir al asiento del conductor Beyota sale de la mansión con unas cajas. —Eva no te preocupes, yo me encargo de conducir a donde las llevo. —Lejos de esa arpía. Vi el ceño fruncido de Eva detrás del parabrisas, ambas subieron y Beyota me dedicó una mirada curiosa e interrogativa. sonrió sin ánimos y ella nos sacó del palacio. Condujo sin rumbo. llegamos al pueblo donde la mayor de todas entra a un bar. Beyota y yo intercambiamos miradas, inseguras de empezar a beber tan temprano. Nos acercamos deprisa a la barra donde Eva insultaba al pobre empleado para que le sirviera algún trago, este se negaba porque estaban cerrados. Eso no fue impedimento para esa loba enfurecida, alcanzó el cuello de su jersey y lo jalo hasta tenerlo frente a su cara. —Me vas a servir lo que me dé la puta gana… si no temes perder tu vida. _Su voz era cortante y furi