Las acompañé a todas de regreso al palacio, era inevitable no admirar el trabajo de las chicas del spa, mis manos no solo se veían suaves, estaban esponjosas y cabello sedoso y peinado que se movía al ritmo de la brisa de invierno. —Alana… lleva ese paquete que me acaba de llegar. _Marta dice en medio de todas, volteo a mirarla, por la forma altanera que me hablo, pero estoy en el palacio y no quiero enfadar a Isaac. Sin dirigirle una mirada o una palabra, tome la enorme caja blanca y la seguí por las escaleras, no sabía cuál era su habitacion asi que solo me quede atras para que me guiara. Pero todo el suelo a mis pies comenzó a tambalearse cuando me percate de la dirección que estaba tomando, aun así permanecí en silencio. Trague grueso cuando abrió la puerta de la habitación, mis pesadillas más profundas se estaban haciendo realidad, ella entra y queda en el medio, esperando que yo avance. —Te vas a quedar ahí parada… o te intimida entrar en la habitación del Alfa. No sabia c
Siento un fuerte escalofrío, bajar esas escaleras lo más rápido que mis piernas me lo permitían fue todo un reto, aun así llegué a la planta baja sin caerme. Mi corazón desbocado casi enloquecía, cuando abrí mis ojos y lo primero que vi fue su radiante mirada. Me sorprendió verme en esa habitación, como rayo en la tormenta recordé que fue ahí donde lo rechace, esa es la razón que hoy estemos distanciados. Esa es la razón por la que otra mujer duerme en su cama. No podía quedarme un minuto más ahí con él, murió el rey de mi fantasía, sentí que mi vida se acorta. No negaré que mi loba no quería soltar la puerta, por eso le dije aquello… mirándolo fijo.—Deberías rehacer tu vida también. Esas palabras eran para mí, para que mi loba entendiera que ya no debemos tener esperanza en algo que no se dará… pero lo dije en voz alta, sus ojos se expandieron ante la sorpresa de mis palabras. Ya comprendo la actitud de Marta, simplemente estaba alardeando de su buena dicha. Me duele el alma a
Sentía como el ritmo de mi pecho aumentaba anormalmente, fruncí el ceño cuando volvió avanzar sobre mí… sonreí con malicia porque lo vi decidido a pelear conmigo. y yo no me opondré, porque así me dará la oportunidad de romperle la cara por alejarme de ella. —¡Pero qué carajo se supone que están haciendo ustedes dos! _Interrumpe Eva gritando furiosa. —Alana está perdida y ustedes dos se pelean como críos. No tuve tiempo de reaccionar, me tiro esa noticia como balde de agua, agarrando de inmediato a su hermano para sacarlo de aquí a arrastras. veo pasar a Beyota a toda prisa a lado de mi, ignorándome. —Beyota ¿a donde crees que vas? _ pronunció sin titubear. —Señor, es muy peligroso que Alana esté allá afuera sola con esta tormenta. _Otra vez esa sensación en mi pecho al escuchar su nombre. —No irás a ninguna parte… Necesito que todos estén en sus puestos pendiente de la manada. _No podia tener a todos buscando una sola persona, el tiempo está horrible y debo asegurarme que to
Tengo una sensación que dormí en la nubes, no quiero abrir mis ojos porque anoche tuve un sueño alocado… se sentía tan real que casi era posible sentir su perfume. Isaac venía por mi. cuido de mi. me protegió de una tormenta. Fue un sueño extraño, pero lo recuerdo vívidamente. tal vez me hace tanta falta que solo me estoy imaginando cosas. Los rayos del sol hacen que vuelva a cerrar los ojos, me extrañe porque aun siento la suavidad de las nubes. “¿Me morí y no me di cuenta?”. con miedo de abrir los ojos otra vez, para descubrir dónde estoy. Exploro con mi mano y toda la superficie era suave… era un pelo muy sedoso. me alarmo y abro los ojos de golpe. Como suponía, estaba acostada sobre un lobo inmenso y majestuoso. Lo reconocí. El lobo de Isaac acurrucado durmiendo profundamente. Me cubría por completo. Estaba atónita, me separé con delicadeza y trague grueso. Nada fue un sueño. Levantó un poco mi cabeza y noto todo el panorama destruido. Ramas. basura. árboles caídos y el río t
Aprecie el silencio de la noche encerrada en mi habitación, mi padre tuvo que echarlos prácticamente, Marchal quería vigilarme, y su hermana asegurarse que no estuviera enferma. Se regresaron a su cama confiando que mi padre no me dejaría salir. por mucho que no intento angustiarlos. los recuerdos en esta habitación me atormentan. Deseando salir corriendo.Aprieto mi almohada y la muerdo para ahogar mi sollozo, al mirar la pared donde me acorralo por primera vez y mi cuerpo revive esa sensación con solo recordarlo. Me tumbo en la cama y me dejo llevar por el cansancio. Mi cabeza quedó oscura. mi alma volvió a deprimirse, que se sentía tan oscura que no me dejaba pensar en nada. Las llamadas en el celular me despertaron, frote mis ojos para liberarme de la pesadez y miré la pantalla del teléfono que mostraba varios mensajes. contestó a la insistente llamada de Eva. —Siento haberte despertado nena… pero todos te requerimos acá en el palacio, no demores. Ella cuelga y yo solo suspir
Salimos con paso apresurado, Eva caminaba sin mirar nada a su paso. En la entrada me guió hasta una camioneta y me introdujo. cuando estaba por ir al asiento del conductor Beyota sale de la mansión con unas cajas. —Eva no te preocupes, yo me encargo de conducir a donde las llevo. —Lejos de esa arpía. Vi el ceño fruncido de Eva detrás del parabrisas, ambas subieron y Beyota me dedicó una mirada curiosa e interrogativa. sonrió sin ánimos y ella nos sacó del palacio. Condujo sin rumbo. llegamos al pueblo donde la mayor de todas entra a un bar. Beyota y yo intercambiamos miradas, inseguras de empezar a beber tan temprano. Nos acercamos deprisa a la barra donde Eva insultaba al pobre empleado para que le sirviera algún trago, este se negaba porque estaban cerrados. Eso no fue impedimento para esa loba enfurecida, alcanzó el cuello de su jersey y lo jalo hasta tenerlo frente a su cara. —Me vas a servir lo que me dé la puta gana… si no temes perder tu vida. _Su voz era cortante y furi
Marchal nos llevó a todos a la casa de Kai, entre con confianza porque conozco muy bien el lugar me tiro al sofá, relajándome al instante. —Alana ve a la cama… _ menciona Kai, su voz es tan suave como la brisa de verano. sonrio porque recuerdo que esa era una de las cosas que me atraía de él. —Lleva a Eva al cuarto de visita, yo me siento cómoda en este sofá. Kai no me ruega mucho, se da la vuelta y descarga su atención a su esposa que sigue cantando a toda boca. cierro mis ojos para sumergirme en el multiverso de los sueños. Me despierto primero que todos, incluso me adelante al sol… sentada en el borde del sillón, estiro mi cuello entumecido por dormir en una posición muy incómoda. mi cabeza lamenta el derroche de la noche anterior. Siento la repercusión estallar por toda mi cabeza, la resaca no es nada agradable. me levanto para apreciar el alba desde el horizonte, para ver si así mi mente se olvida del malestar. Quedé tan hipnotizada por la hermosa vista del bosque al amanec
Agradezco a Eva por sacarme de la vista de todos, se que la insoportable de Marta disfrutó el espectáculo. Las mayores ya se habían marchado, pero no dudo que alguien le de los detalles. Marchal debe estar tan disgustado conmigo, porque no ha aparecido en todo la tarde. Se que falle al persuadir a mi hermana a pelear, cuando él se ha estado esforzando por recuperar la confianza de Misi en la manada. Me envuelvo entre mis sábanas, con esa sensación de llorar, pero soy un campo de caña seca, mi interior parece tierra árida. todo lo que había en mí se ha evaporado. me obligue a dormir porque tengo chaperona, Eva no se quiere ir de mi casa, la vi realmente preocupada por mi, mientras me abrazaba en el cuadrilátero. Como se que no me dejaran salir fácilmente, me quedo en mi cama hasta dormirme. la culpa cae una vez más sobre mí al pensar en mi Misi, no sé a dónde se habrá ido ya que tampoco está aquí en casa. Espero no haber causado un gran problema a Marchal.suspiro y todo se pone ne