EMILY

De regreso a la manada, el Alfa se encerró en su habitación sin siquiera hablar más.

La verdad me daba lástima su situación que Kane me contó por muy brevemente, se veían muy enamorados él y esa mujer rubia llamada Amalia.

De verdad espero que el milagro ocurra porque el poder de esa piedra no es ilimitado y mientras más la utilice para retardar su conversión a Renegado, más se perderá su magia.

No obstante a eso, ahora tengo otro asunto entre manos.

— Ni se te ocurra – Kane da un paso atrás, tenso, la chispa de la perversión se prende dentro de mi corazón.

— Mi Beta, es solo un juego – doy un paso adelante y cierro con seguro la puerta de su cuarto donde duermo ahora.

Mañana iremos a buscar a Nina, es loco y precipitado, pero Kane me ha convencido de traerla a vivir a la manada y sé muy bien que es mi mejor opción.

— No estoy dispuesto a jugar ese maldit0 juego, me dijiste que era solo una ilusión, pero esto se siente demasiado real incluso para mí ¿Cuándo se va a quitar?

— ¿Qu