―Señorita.
Giré la cabeza hacia la voz de Gil, una de las chicas de servicio de la casa de Arthur.
―Su abuelo me mandó a que le informará que en una hora se servirá la cena especial que le comentó hace unos días.
―Gracias, Gil―Respondí con una sonrisa tensa―Lo tomaré en cuenta.
La ch
― ¿Por qué coño se tarda tanto? ―Pregunté frustrado, restregándome la cara con las manos.―No quiere ser visto―Respondió Pierre a mi lado―Pero eso tú ya lo sabes...Por supuesto que lo sabía.Pero con este caso, no podía mantener la cabeza fría.Había pasado ya una semana desde
¿Cómo había llegado a esto?Bajé la mirada hacia la cabeza rubia que descansaba contra mi hombro y me volví a repetir la misma pregunta.¿Cómo coño había llegado a esto?El reconocimiento de lo que se avecinaba a partir de ahora, me golpeó de lleno con su puño cerrado.Es decir, yo, un hombre adulto, completamente independiente, ahora tenía que lidiar con una mujer que me había encontrado en una isla.Y no sabía cómo lo haría.No era una jodida niñera.Yo era la clase de hombre que, a menos de 24 horas de conocerla, tenía la polla profundamente enterrada en la garganta de otra mujer.Aunque la última no contaba ya que, había sido un señuelo de Gómez. Y yo había picado fácilmente y ahora, pagaba las consecuencias de mi estupidez.Volví la vi
¿Al menos podía respirar?Me hice esa pregunta estando aún en el tenso silencio del auto, en medio de Alex y Matthew y con Pierre en el asiento delantero.El perfil de Matt me mostraba tranquilidad, como si estuviese acostumbrado a este tipo de reacción entre Alex y Pierre.¿Qué se supone que debía hacer ahora? No entendía nada. Joder, joder y mil veces joder. ¿Podía ser más estúpido? ¿Cómo se suponía que debía actuar ante una situación como esta? ¿Qué debía decir? "Por cierto Abbie, ¿Sabes la mujer de hace un rato? ¿La que me giró la cabeza 90 grados? Bueno, pues es una de las tantas que me encantaba doblegar,yah, por cierto,le metí la polla hast11 ALEX
―Esto no me gusta para nada―Dijo Mark al fin. ― ¿A qué te refieres? Miré a Matt, el hermano de Mark y no pude evitar ruborizarme. Aunque seguía aún impresionada por la belleza que se gastaban estos hermanos, no me refería solamente a la belleza física. Había descubierto que Matt era hosco, serio y gentil, Mark era divertido y parecía un oso de peluche, siempre estaba abrazándome y haciéndome sentir especial.
Era muy contradictorio la manera que tenía Abbie de dormir.La vez que dormimos juntos en la isla, no sé cómo lo hizo para terminar acostada sobre mi espalda. Igual había sido de regreso en el avión a Nueva York, ella había dormido prácticamente sobre mí.Pero me daba cuenta de que cuando dormía sola, lo único que se movía era su pecho al respirar.O al menos así había sido en la última media hora que llevaba viéndola.La había dejado sola apenas se durmió, para eh, bueno... Jalármela en el baño e intentando hacer el menor sonido para no despertarla, ¿A quién voy a mentirle?Joder, jamás había estado tan excitado como hacía una hora atrás.Su boca, sus pechos, sus pezones y esos jodidos sonidos me habían vuelto loco de atar.Todo se me borró del cer
―Quiero terminar mis estudios, Alex.Despegó la vista del teléfono y me miró sorprendido.― ¿Qué?―Estaba a mitad del último año de secundaria cuando desaparecí―Expliqué―Siempre me gustó estudiar y quiero terminar. Me gustaría tener una carrera universitaria también.―Per
―Acabo de encontrar un fallo en lo que a la educación en casa se refiere―Murmuró Abbie a mi lado― No me siento cómoda ante tantas personas.La miré, sintiendo algo de remordimiento al exponerla a este tratamiento tan pronto.―Lo siento, Abbie―Murmuré cerca de ella―Fui algo impulsivo al organizar esto tan pronto, quizás debí esperar un poco para prepararnos mejor...Ella se rio algo más alto de lo que debía, y sorprendi&e