Ahora que es de día y apreciándolo mejor, el edificio, era solo un lugar donde los humanos vienen a ponerse aún más estúpidos junto a otros humanos, creo que se llama bar o taberna. Alrededor de ella había otros humanos con uniforme negro inspeccionando el lugar, lo cual me parece indicar, que son una alguna especie de autoridad que intenta descifrar lo que paso ahí esa noche.
Lo cual, esto me pone en una situación muy complicada.
—Agh…se va volver un dolor de cabeza si los humanos meten sus narices en esto— Replico mirando alrededor de forma desconfiada.
Abba gira su mirada hacia mí.
—Por ahora no podemos preocuparnos por ellos, tenemos que entrar a ese pequeña callejuela, ahí fue donde la espada fue tomada.
—Sí pero ¿Cómo? Está rodeado de humanos y no creo que nos permitan pasar así como así.
—En ese caso tendremos que improvisar
— ¡¿Qué?! ¡¿Improvisar?!— Exclame horrorizado, si algo en verdad me pone ansioso, es hacer
Cuando era niño, me educaron para odiar a los ángeles y humanos.Nunca entendí porque odiar a todos, digo... Dentro de mi lógica yo sabía que no todos los humanos o ángeles eran malos, generalizar no es lo mío. Pero aun así, nunca los cuestione, creía en lo que me decían, así que solo obedecía como si fuera solo una marioneta cegada por el rencor y odio injustificado que me obligaron a sentir. todos los nep
Hay quienes dicen que los humanos son indiscutiblemente los amos del planeta. Son quienes deciden el destino de los demás seres solo por poseer un nivel de intelecto superior, a pesar de ser físicamente inferiores a la gran mayoría de criaturas en la tierra, por lo que, claro está, los primeros en la cadena alimenticia. Pero los más inteligentes afirman que quienes están por encima de los humanos, son los nephilims. Criaturas impuras nacidas de la lujuria de los ángeles que para vivir, devoran la carne humana con sus dientes afilados cual bestias. Se cree que nosotros los nephilims estamos en la cima de toda criatura mortal, pero lamentablemente eso no es verdad, pues para nuestra mala suerte, existen los ángeles, que por siglos, nos han cazado como moscas, y hasta el día de hoy, su mera presencia, impone terror a miles de los nuestros. Pero... ¿esto realmente es así? La verdad es que, pocos conocen la verdad. No se conocen muchos en existencia… más bien, se cree que
Por más que me le quede viendo no puedo creerlo aún, ¿de verdad es un ángel moribundo que yace aquí en el suelo? En efecto es verdad lo que se dice, aquí hay más avistamientos de ángeles que en otros lados de Estambul, pero nunca imaginé que me toparia con uno de esta manera ¿Debería llamar a mis compañeros? ¿Será prudente?Estudio la escena, veo su rostro el cual es oculto por su cabello casta&ntil
— ¿Acaso se han vuelto locos? —Exclamó mi padre y lo escuché golpear a lo que parece ser una mesa, intentando contener su desesperación.¿Cómo fue que llegué a esto? Jamás creí que llegaría a hacer algo tan infantil como escuchar conversaciones privadas a través de las puertas, estoy cerca de cumplir los 20 años y me estoy comportando como un crío. Cuando mi padre fue convocado a una reuni&oacu
Hoy volveré a intentarlo, ¡hoy voy a volar y mantenerme en el aire por más tiempo! Tengo que hacerlo, no puedo darme el lujo de desperdiciar mis alas.Aquí arriba parece todo como un sueño onírico, el cielo se ve hermoso con este arrebol naranja y rojizo que tiñe las nubes, este panorama me llena de tranquilidad, pero... Bajo la mirada y contemplo la monumental distancia que hay de la superficie firme y aquí, donde solo soy yo y esta roca fl
Los custodios empujan a los retenidos uno a uno hasta el centro del gran salón, de modo que la luz que atraviesa los cristales los ilumina, siendo el foco de atención. Las lanzas amenazadoras los rodean sin dejarles una mínima oportunidad de escapar, algunos de los nephilims más pequeños comienzan a llorar sucumbidos por el miedo.Rafael está detrás de mí, manteniendo una postura neutral; siempre que suceden problemas su semblante se transf
Hoy es un día muy importante. El sol brilla como nunca, mis compañeros de clase juegan a tirarse bolas de papel como un par de niños, Lucas compartiendo pupitre conmigo y jugando con sus lápices... y yo, mirando hacia la pizarra, tratando de dar orden a mis pensamientos y temores respecto a lo que pasara al terminar el día. Porque cuando ese momento llegue, cuando el sol se esconda entre los árboles, abandonare este nido al que puede que jamás regrese. Hoy es un día muy importante, porque es pr
Me aparto de golpe e intento recuperar la cordura, lleno lo más que puedo mis pulmones. ¿¡Qué demonios era eso!? ¿Será un intruso que entro a esa habitación? Todos estos años he pensado que lo que escondía mi padre allí eran cuerpos humanos o incluso armas, no... Debe ser mi imaginación, de seguro el hambre me hace alucinar. Si, debe ser eso.Pero como si mi exaltación no fuera suficiente, alguien me llama atrás mío.
Último capítulo