Unos meses después
Maxine
Seco el sudor que me cae en la frente, y reviso el mensaje de Charlotte dónde me dice que Carlos ya está dormido, suspiró entonces, los entrenamientos son una jodida m****a y más ahora que estamos a unos días de la presentación
Del instituto llegó a la academia de baile, dónde me hicieron una audición y a los dos días ya hacía parte de todo, sobretodo de la obra en la que voy a participar, parece un sueño y si es así no quiero despertar nunca
—Hagamos la última parte de la rutina para que vayan a descansar — anuncia la coreógrafa principal, se escucha un suspiro lastimero de todas y todos ubicandonos en nuestros lugares, tomo aire siguiendo el ritmo de la música y
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ArjenNo soy bueno con las palabras, al igual que papá y literalmente estoy en shock, miro a la morena a la espera de una reacción y en lo único que pienso es que necesito que ni doctor la revise—sabes que soy un asco con las palabras, así que probablemente te vas a asustar, por lo que te ruego que no me hagas preguntas hasta que lleguemos a mi destino — rápidamente pongo el auto en marcha, haceindo llamadas por el altavoz del celular, hablando en holandés para que se muevan rápido—Arji... El hospital queda hacia el otro ladoNo le contesto, «un bebé, nuestro» Joder que maldita felicidad, piso el acelerador a fondo, necesito llegar rápido a Holanda—Llama a la coreografa nazi que tienes y dile que por recomendación médica no vas a ir hoy al ensayo—Arji...Callo, no puedo hablar, porque no se que estupidez saldrá de mi bo
MaxineLas luces iluminan el escenario, los nervios iluminan mi cuerpo, y trato de sacudirme, lleno mis mejillas de aire y observo a la maquillista que me dedica una sonrisa—Lo harás genial — susurra, eso espero Recuerdo esa noche y observo el anillo que brilla en mi dedo anular, Caroline Hoffman es algo que no sé puede tomar a la ligera, ese día creyó que Arjen había hecho alguna idiotez y se sorprendió de verme ahí, después mi prometido le mostró las ecografiasAún recuerdo sus susurros cuando estábamos camimo a casa«— Guarda bien la tuya y la mía, mamá se pondrá loca »No le entendía pero así lo hice, lo supe después cuando nos arrebataron las copias que el había mandado pedir, pego una en el refrigerador y su sonrisa creció«—Lo espere de Samuel, hasta de Charlotte, pero tú, ay mi bebé, tendrá s
ArjenLa cabeza me duele, pero es toda la situación la que me tiene así, Aubrey y Keyla no dejan de crecer, la pequeña tiene 5 años, y participa en todas las obras escolares de su escuela, y Aubrey, bueno Aubrey es un niño complicadoSegún mi esposa, igual a mi, espero que no, puedo ver rastros de su madre en el así que no es tanto como yo, a sus 8 años es así y muy inteligente, ambos pequeños con el cabello rizado, uno oscuro como el de su tío y abuelaY Keyla tiene el cabello castaño, no es tan claro ni tan oscuro, el colo perfecto para poner mi mundo mi cabeza, pero el razgo predominantes de ambos son los ojos avellanas y el lunar en el hombroAsí que tienen algo de todos los apellidos que tienen, mi paz se ve interrumpida con la pequeña que salta a mis piernas y golpea mi pecho para que le preste atención— Papá...—Bebe... — susurro abriendo un ojo para observ
La morena había dejado de sonreír, estaba frente a el, y a pesar de todo lo que sintiera por el no dejaba el vacío, los golpes que había recibido, y más con la última frase que él le había dicho—Si tanto repudio te estoy causando, ¿Para que coño me trajiste aquí? ¿Por qué carajos me alejaste de mi familia? —ella solloza, limpiando las lágrimas que no dejan de brotarle de los ojosEl la ve, la analiza y lo piensa, era sencillo responder esa pregunta cuando lo único de lo que carecía era de sentimientos, de amor, pero bueno ella, además que el siempre decía la verdad... Ella había tocado algo que él sé negaba a reconocer y por ello la repudiaba porque tocaba fibras que el no quería tocar...Suspiro, dando un paso al frente, levanto su cara, que estaba mirando el suelo, sonrió c&iac
Maxine La ansiedad me toma y tengo que respirar varias veces antes de verme al espejo gigante, las pegatinas de falsos diamantes adornan la piel de mis extremidades, el maquillaje resalta mi cara, viendome como una muñeca, las sombras azules combinan con mi corto vestidoLos tacones me dan 15 centímetros más de altura, y el cabello lo tengo escondido porque una peluca es quien adorna mi cabeza, respiro profundo admirando la imagen, mamá decía que no debía estar aquí, que debía esforzarme por ser más en la vidaPero no, no pude hacerlo, el dinero era excaso y estudiar se volvió demasiado complicado, ni en una universidad pública podía pagar mi carrera, así que con mi hermana Keyla nos metimos a la fuerza a la vida de la cual mamá nos quería alejar (eso de bailar en bares)Siempre me gustó bailar, a mamá le encantaba, siempre me ví en un escenario o en algún teatro para participar en a
Arjen Saboreo el Ginebra mientras nuevo el vaso en mi mano, y vuelvo la vista al frente admirando la belleza que está sobre el escenario, las caderas se mueven a la par de la música y me imagino dónde más pueden moverse así de bien, alguien carraspea a mí lado sacando mi mente de dónde sea que la tengoGiro la cabeza solo un momento para ver esos ojos rojos tan puros y únicos como los de mi abuelo mirarme sonriente, a su lado su hermano el tiene los ojos más claros, brillantes y amarillos como los recuerdo de mi abuelaGabriel y Gastón mis primos, a un lado una mirada avellana parecida a la mía quien me ve de medio lado con una sonrisa de burla, me ha acompañado estás noches porque así somos—¿Se puede saber que hacemos aquí?— murmura un malhumorado Jonah, el con unos años más que nosotros quien se dejó arrastrar de Fabián quien está su lado riendo, y un poco más en la esquina los me
Maxine Bajo del escenario en medio de aplausos, y respiro profundo dejándome llevar por lo que sea que me hizo sentir esa mirada avellana casi amarilla, me quito la peluca, dejando que los rizos caigan a cada lado de mi caraMe limpio el sudor y tengo que tomar bastante agua porque siento que me deshidrate, Keyla se acerca a paso acelerado hasta quedar a mi lado y la miro confundida por su tan reciente emoción—¿Sabes quién está en este bar de mala muerte?— me pregunta como si hubiese visto al papa o no se alguien de verdad famoso — Maxi, mírame — la miro sonriendo y gira mi cabeza hacia una mesa donde hay un grupo grande de personas«donde está sentado el»—¿Quienes son?— pregunto un poco más interesada— Esos dos pelinegros son Gastón y Gabriel Lazcano—¿Quien?— enarco una ceja porque de verdad no sé quiénes son— Los
Maxine Lo escucho llamarme, e incluso tomar mi mano, pero la sacudo para seguir corriendo, abro la puerta a la calle principal del bar y sigo corriendo sin detenerme, quiero envolverme en las sábanas y seguir llorando, recuerdo esos días dónde mamá llegaba con moretones en el cuello, recuerdo esos llantos desgarradores mientras odiaba la vida que llevaba y que no podía cambiarSubo las escaleras del pequeño y viejo edificio y noto que deje mis cosas en el bar, así que me tiró de espaldas sobre la puerta y acunó mi cara en mis manos para seguir llorando, ¿Que hice? ¿Por qué lo hice?La cabeza me pesa y los ojos también por qué no se que tenía en mente para aceptar lo que me ofreciera, la puerta se abre y unos pequeños brazos me rodean—Tia, ¿De nuevo tienes pesadillas? — es mi pequeño sobrino de 7 años, es increíble que sepa de ellas, respiro quitando las lágrimas—Si,