Maxine
La ansiedad me toma y tengo que respirar varias veces antes de verme al espejo gigante, las pegatinas de falsos diamantes adornan la piel de mis extremidades, el maquillaje resalta mi cara, viendome como una muñeca, las sombras azules combinan con mi corto vestido
Los tacones me dan 15 centímetros más de altura, y el cabello lo tengo escondido porque una peluca es quien adorna mi cabeza, respiro profundo admirando la imagen, mamá decía que no debía estar aquí, que debía esforzarme por ser más en la vida
Pero no, no pude hacerlo, el dinero era excaso y estudiar se volvió demasiado complicado, ni en una universidad pública podía pagar mi carrera, así que con mi hermana Keyla nos metimos a la fuerza a la vida de la cual mamá nos quería alejar (eso de bailar en bares)
Siempre me gustó bailar, a mamá le encantaba, siempre me ví en un escenario o en algún teatro para participar en algún número musical, dónde mi cuerpo se sintiera libre, no recuerdo mucho de mi niñez pero la mayor parte de ella, recuerdo ser feliz bailando
Mamá había asegurado que al cumplir la mayoría de edad, entraría a una academia de baile a arrasar con todo, estaba ahorrando para ello, el día que la perdí me llamo antes para darme la noticia, yo de verdad había perdido la esperanza de ser una bailarina profesional, pero ella había reunido el dinero
Llegué feliz de la mano de mi pequeño sobrino, Carlos, lo que encontramos muy probablemente habría traumado a mi sobrino, ella ya no estaba, la había perdido, cuando entre la sangre fue lo que nos recibió y tuve que salir huyendo prácticamente, alguien me había dejado sin mi madre, y era demasiado fuerte para soportarlo
—Pareces toda una perra empoderada, ve a mover las caderas, diosa — susurró Keyla sacándome de mis pensamientos de ese día, se coloco a mi lado en el espejo y nuestro reflejo se vio allí, rei, "Diosa" era mi apodo en ese lugar
—Como ordene, su majestad — murmuré haciendo una inútil reverencia que la hizo soltar una risa, — es mi turno de brillar
Salí cuando anunciaron que faltaban unos segundos para mí presentación, tome una respiración profunda añorando ver entre todos esos idiotas que gritaban mi nombre...
Lo buscaba a el, no podría decirte su nombre porque no lo sabía, cuando perdí a mi madre, sucedió que me cayó agua de un pequeño charco al lado de la carretera, fue bochornoso por no decir más, ya que la ira y la tristeza que tenía se mezclaban entre si, pero lo conocí, bueno lo ví, el...
Su figura bien podría ser de un modelo o yo que se, pero lo que más recuerda mi memoria de esa horrible noche fueron sus ojos, eran avellana, pero un avellana tan intenso podría decir que tenía la intensidad del sol, hasta asegurar que eran mucho más claro, unos ojos casi amarillos, y no sabía si existían así
Y aunque se veía demasiado importante para buscar algo en este bar de m****a, no perdía la esperanza noche tras noche de verlo ahi entre el público admirando como hacia lo que me apasionaba, cerré los ojos dejándome llevar por la música
Rosenfeld invadió el lugar con Do it for me, era una canción demasiado sexual pero no me importaba si con mi cuerpo podía expresar lo que sentía
Show me how
Show me how you like it done
You're all mine
I'll make you feel like you're the one
Deslizó las manos por las curvas de mi cuerpo ondeando la silueta para dar mayor significado a la música que suena, el tubo de pole dance, yace en la mitad del escenario y lo tomo como mío al bajar suavemente por el dejando que sea la música la que lleve mi cuerpo
Give me your hand
I'll show you things you've never done
Hold my head
I'll make you feel like never before
Estrofa con estrofa, verso con verso, podía sentirme feliz expresando lo que mi cuerpo quería transmitir, gire tomando el tubo de espaldas y bajando lentamente mientras todas las miradas se perdían lascivamente por los movimientos tan sensuales que hacía
Un par de ojos, si, – ese par de ojos – llamo mi atención y como si mi cuerpo reaccionara a ellos, me seguí moviendo dedicándole el show solo a él, a quien había sido el causante de mis sueños, desde el día que ví esos ojos avellana casi amarillos, respire sonriendo coqueta, no me paso desapercibido su mirada hambrienta
Y aunque mi conocimiento sobre sexo era limitado al porno, podía asegurar que el provocaba en mi un caos que no sabía controlar, que no podía evitar, la canción termino y el brillo del sudor sobresalió en mi piel, hice una reverencia viendo por última vez la dirección que habían tenido esos ojos avellana a ver si no era otra obra más de mi imaginación, pero no la era... El estaba ahí y espero que sea por mi
* * *
Arjen Saboreo el Ginebra mientras nuevo el vaso en mi mano, y vuelvo la vista al frente admirando la belleza que está sobre el escenario, las caderas se mueven a la par de la música y me imagino dónde más pueden moverse así de bien, alguien carraspea a mí lado sacando mi mente de dónde sea que la tengoGiro la cabeza solo un momento para ver esos ojos rojos tan puros y únicos como los de mi abuelo mirarme sonriente, a su lado su hermano el tiene los ojos más claros, brillantes y amarillos como los recuerdo de mi abuelaGabriel y Gastón mis primos, a un lado una mirada avellana parecida a la mía quien me ve de medio lado con una sonrisa de burla, me ha acompañado estás noches porque así somos—¿Se puede saber que hacemos aquí?— murmura un malhumorado Jonah, el con unos años más que nosotros quien se dejó arrastrar de Fabián quien está su lado riendo, y un poco más en la esquina los me
Maxine Bajo del escenario en medio de aplausos, y respiro profundo dejándome llevar por lo que sea que me hizo sentir esa mirada avellana casi amarilla, me quito la peluca, dejando que los rizos caigan a cada lado de mi caraMe limpio el sudor y tengo que tomar bastante agua porque siento que me deshidrate, Keyla se acerca a paso acelerado hasta quedar a mi lado y la miro confundida por su tan reciente emoción—¿Sabes quién está en este bar de mala muerte?— me pregunta como si hubiese visto al papa o no se alguien de verdad famoso — Maxi, mírame — la miro sonriendo y gira mi cabeza hacia una mesa donde hay un grupo grande de personas«donde está sentado el»—¿Quienes son?— pregunto un poco más interesada— Esos dos pelinegros son Gastón y Gabriel Lazcano—¿Quien?— enarco una ceja porque de verdad no sé quiénes son— Los
Maxine Lo escucho llamarme, e incluso tomar mi mano, pero la sacudo para seguir corriendo, abro la puerta a la calle principal del bar y sigo corriendo sin detenerme, quiero envolverme en las sábanas y seguir llorando, recuerdo esos días dónde mamá llegaba con moretones en el cuello, recuerdo esos llantos desgarradores mientras odiaba la vida que llevaba y que no podía cambiarSubo las escaleras del pequeño y viejo edificio y noto que deje mis cosas en el bar, así que me tiró de espaldas sobre la puerta y acunó mi cara en mis manos para seguir llorando, ¿Que hice? ¿Por qué lo hice?La cabeza me pesa y los ojos también por qué no se que tenía en mente para aceptar lo que me ofreciera, la puerta se abre y unos pequeños brazos me rodean—Tia, ¿De nuevo tienes pesadillas? — es mi pequeño sobrino de 7 años, es increíble que sepa de ellas, respiro quitando las lágrimas—Si,
Maxine Eshan se quita de mi, soltando mi cabello, haciendo que tambalee antes de volver al lado de la pelirroja que mira a Eshan como si quisiera matarlo—¿Dijiste Lazcano?— susurra el italiano , y la pelirroja asiente pasandome el gaban para que cubra mis piernas casi desnudas—Si, aquí está mi tarjeta para que su abogado se comunique conmigo para llegar a un acuerdo donde no le digo a mi tío Santiago que cierre su bar y usted termine en la cárcel — saca la tarjeta y la deja sobre su mano y toma la mía para arrastrarme hacia afuera—Yo no te conozco — susurro saliendo de la ensoñación—Tu hermana Keyla, llamo a mi hermano por petición tuya si no estoy mal — suspira, sacando un cigarro que enciende mientras hace una llamada — si, en ese bar, trae pantalones — se aparta para tapar la bocina con la mano —¿Que talla eres? — enarco una ceja y ella suspira mirándome las pi
Arjen No sé porque pero nunca antes me había pasado lo de interesarme de inmediato por una chica, luego de hablar mucho con Charlie y que su cabeza maquinara un montón de ideas, va a ayudarmeLo malo, es que me siento ahogado como si cometiera el peor de los insultos, lo bueno es que tengo una hermana dispuesta hacerme sentir mejor, la brisa de la noche nos golpea mientras admiramos la tumba con la foto de Aubrey, ella saca un cigarro tan rápido como acaba el que tenía y la señaló de medio lado—¿Que paso? — pregunto consiente a lo que sea que le pasa por la mente—No es algo de lo que quiera hablar — contesta, sus ojos se cristalizan y camino hasta ella envolviendola en mis brazos — ve adelantandote, le diré al tío Jerónimo que pase por miSe separa mientras se aleja de la tumba de Aubrey y me mira de soslayo con la clara indicación, de que me vaya, tomo aire, y me q
Maxine —Deberias ir y hablar con el — me dice Keyla, después de que le conté a detalle lo que pasó en el bar, después que la pelirroja me dejó en la puerta de mi edificio—No lo sé, Key, no se que quiere de mi — suspiró tirándome de espaldas a la cama, Carlos está en la escuela y podemos hablar libremente hasta que llegue en unas horas, miro el techo y pienso en las palabras de la pelirroja—Justo por eso deberías ir, mira te enviaron hasta la dirección de la mansión Lazcano, ese es todo un monumento — suspira — ve a vestirte, vas a ir, y vas a hablar con el holandés que te...—Ni se te ocurra decirlo — le recriminó, bostezo y la miro, no quiero ir, pero a la vez si, es que tengo un embrollo en la cabeza, porque creía que el se iría y pues ya saben no volver a verlo y yo seguir atraída por el, porque bueno, no es tan fácil de olvidarY mucho menos después de lo que pa
Maxine ¿Acabo de decir que si? El brillo en los ojos avellana me lo confirma, trago en seco, su sonrisa se vuelve un poco más grande y el jodidamente sabe que es lindo, y lo utiliza bien—Perfecto, ¿Quieres quedarte esta noche?— habla y muerdo mi labio inferior—No, debo hablar con mi hermana — susurro, de seguro me va a gritar y decir lo mala hermana que soy pero la verdad no voy a negar que quiero irme con el, la única condición que tengo para irme con el es bailar, y es lo que voy a decirle — ¿Vamos a hablar de las condiciones?Pregunto con temor, el me observa y ya se que ve más allá de mi—Puede ser mañana antes que nos vayamos — suspira — ahora tengo que resolver otro problema, pero puedo llevarte a tu casa—Debi llamarte — comento, el sacude la cabeza, se levanta de la tumbona y me ofrece la mano, la recibo con algo de
Arjen Admiro sus ojos café abrirse un poco con el avión al que subimos, sus manos tiemblan ligeramente y su cabello rizado cae a cada lado de su cara, la miro y admiro por estar tan bella, ella observa a todos a su alrededor cuando la invitó a sentarse frente miMis padres empiezan a hablar en holandés, pues básicamente a regañar a Charlotte, por beber de más ayer, observo la morena frente a mi, quiero ya estar a solas con ella—¿Estás bien? — le pregunto, al parecer no se esperaba que hablara con ella, pues se sobresalta con mi pregunta, reprimo la sonrisa desabrochando dos botones de mi camisa, dejando que mi espalda toque la felpa del sillón—Si... No pensé que tuvieran un avión — muerde su labio y sacudo la cabeza con la risa que me invade — son bastante millonarios — la carcajada no la reprimo—Eso dicen — digo sin dejar de sonreir—Lo siento, est