Arjen

No sé porque pero nunca antes me había pasado lo de interesarme de inmediato por una chica, luego de hablar mucho con Charlie y que su cabeza maquinara un montón de ideas, va a ayudarme

Lo malo, es que me siento ahogado como si cometiera el peor de los insultos, lo bueno es que tengo una hermana dispuesta hacerme sentir mejor, la brisa de la noche nos golpea mientras admiramos la tumba con la foto de Aubrey, ella saca un cigarro tan rápido como acaba el que tenía y la señaló de medio lado

—¿Que paso? — pregunto consiente a lo que sea que le pasa por la mente

—No es algo de lo que quiera hablar — contesta, sus ojos se cristalizan y camino hasta ella envolviendola en mis brazos — ve adelantandote, le diré al tío Jerónimo que pase por mi

Se separa mientras se aleja de la tumba de Aubrey y me mira de soslayo con la clara indicación, de que me vaya, tomo aire, y me quito mi chaqueta para ponerla sobre sus hombros y dar media vuelta para volver a la camioneta, mientras regreso a casa pienso en la piel canela que ahora atormenta mis pensamientos

* * *

Despierto por la luz del sol que se cuela a través de la cortina de mi habitación, me estiró en la cama y tomo mi celular, desde que anoche llegué no dejo de revisarlo, puedo estar empezando a enloquecer pero creo que esas curvas morenas me dejaron idiotizado y quiero que llame

Aunque bueno, Charlotte sabrá que hacer, o eso espero porque si no me veré en la necesidad de pedirle a mi tío Eliam que me ayude a encontrarla, entro al baño y después de asear mi cuerpo y dejar que el agua fría congelara un poco de mis pensamientos, coloco mi ropa y salgo para encontrar a mi nana con una sonrisa, mientras me da un efusivo abrazo que me hace verla confundido

—Feliz cumpleaños mi niño frío — comenta agarrando mis mejillas, ah cierto, olvide ese pequeño detalle, ayer dije que tenía 26, pero bueno solo faltaban unas horas para tenerlos

—Gracias nana, pero sabes que no tienes que tener tantas muestras de afecto — rueda los ojos y vuelve a tomar mis mejillas con sus manos para pellizcarlas

—Te daré las que crea necesarias, Charlotte aún no despierta, pero también la voy a llenar de amor — se pierde escaleras arriba después de darme un abrazo y meto la mano en el bolsillo de mi blazer para buscar un cigarro mientras llegó al salón principal donde más abrazos me reciben de parte de una pelinegra de ojos naranja

Pero antes de que pueda protestar termino sacando el pequeño cofre que mi nana metió como un obsequio, sonrió y dejo a mamá abrazarme tanto como quiera, no se porque tantas muestras de cariño, pero no soy nadie para quitar la alegría de mi madre

Da besos exagerados a mis mejillas, y termino apartandola cortésmente antes rodar los ojos

—Mi afecto tiene un límite — contesto y ella sonríe

—hoy no, tu padre te espera en el estudio y deja de revisar ese teléfono— me quita el aparato de las manos y arrugó el entrecejo con clara molestia — no me haga ese gesto jovencito, podrá tener treinta y seguiré dándote órdenes

—Eres la única mujer que le aceptó aquello — murmuró, con clara molestia camino al despacho de papá, no se si el único regalo que quiero me llamará, puedo estar consiente que puede hacerlo para devolver el dinero, así que espero que pueda robarle de nuevo mi teléfono a mamá

Abro la puerta y los ojos avellana, parecidos a los míos me ven con cierto brillo y me pide sentarme frente a el, me pasa unos papeles y al leer el nombre de la empresa de mi padre me sorprendo, pero más aún el derecho de propiedad sobre la que adquirió posesión hace poco, su empresa está distribuida en España, Holanda como principal, Colombia y la nueva que se abrió en Manchester

Lo que me sorprende es que es franquicia sería para Jonah que vive en el Reino Unido, pero no, allí está mi nombre

—Feliz cumpleaños — dice con una sonrisa y asiento de la misma forma, creo que ahora sí puedo decir que volare lejos de casa

—Creía que iría para Jonah — comento después de agradecer el regalo

—El dijo que regresaría a Holanda así que decidí pasarle esa, bueno Holanda está dividida en tres, la de Jonah es la de Colombia y la de Samuel la de España

—¿Y para mí? — una voz familiar habla a nuestras espaldas y sonrió como niño pequeño, al saber a lo que me enfrentó

—Estoy un paso de ti, hermanita — ella arruga el cejo y señala a mi padre con el índice

—Tu tienes un despacho con más de 10 abogados esperando por ti en Manchester — se ríe mi padre encogiéndose de hombros —Su tío Santiago les hizo una pequeña fiesta, para esta noche y ya que no me puedo liberar ustedes menos

Se levanta y le planta un beso en la frente a mi hermana que lo abraza agradeciéndole su regalo, y se libera rápido antes de que podamos protestar de la fiesta

—Mama te lo envío dijo que no quiere interferencias para esta mañana así que — tose poniendo las manos en su cintura — arregla tus asuntos rápidos antes de que sea ella quien arroje ese teléfono al lago donde está el barco del abuelo

Me río con ella de su imitación de mamá y tomo el teléfono con nerviosismo, contesto la llamada sientiendome extraño cuando veo varias del mismo número

—¿Crees que pueda ser ella?— susurro tapando la bocina, ella asiente obligándome a contestar, pongo el altavoz, mientras escuchamos una respiración nerviosa del otro lado

—¿Señor Hoffman? — me decepciono al no escuchar la voz de la morena que está en mis pensamientos — Soy Keyla, Keyla Callegith, la hermana de Maxine

Tomo una bocanada de aire, al menos es su hermana, ¿Por qué no es ella?

—mi hermana quiere regresar el dinero que le ofreció, y aprovecho que no me esté escuchando para decirle que si fue demasiado, y que hoy atenderá una reunión con nuestro jefe y tengo miedo que él le haga algo, ¿Podría por favor ayudarla a enfrentarse a el?

Miro a Charlotte en busca de ayuda

—Claro señorita Callegith, pero le comento que va a ser imposible que reciba ese dinero, ¿Dónde será la reunión?

Me dice que en el bar y que agradece la ayuda, repite nuevamente que no aceptarán el dinero y vuelvo asegurar que no lo quiero, la llamada se corta y me fijo en mi hermana

—Del cementerio llegó al bar — comenta y cuando voy a oponerme vuelve a hablar — puedo ayudar en el ámbito legal y lo sabes, además sabes que puedo ayudarla, recuerda lo que hablamos ayer

Suspiró derrotado y ruedo los ojos

—Vamos, mamá y papá nos esperan

Salimos y subimos a la camioneta, le pido a Charlotte que coloque la pulsera de oro que me regalo mi nana y yo le coloco la de ella, observo por la ventana hasta que llegamos al cementerio

Esto es como un ritual que tenemos, cada año viajamos los 6 hasta aquí, y en silencio conmemoramos a Aubrey quien debería estar a nuestro lado y no tres metros bajo tierra, así pasamos la tarde hasta que llega la hora de marcharnos

* * *

— ¿Estás seguro que eso es lo que quieres que le diga?— me pregunta una última vez antes de bajar de la camioneta, presionó los dedos sobre mis rodillas y asiento — ¿De verdad quieres que este contigo? Creía que se trataba de un nuevo juego

—Si no estaría seguro no la hubiera "acosado" como dices tú toda una semana — expreso levantando las manos — y respecto a lo último no se, no se que pasa por mi mente — abrumado por mis pensamientos acomodo mi barbilla sobre mi mano — solo quiero tenerla lo más cerca posible

—y ya se que eres capaz de hacer para conseguirlo, bien entraré allí solo porque te quiero — da un beso escandaloso a mi mejilla — nos vemos en la casa del tío Santiago, ¿Debería darle la dirección de esa casa también?, Bueno por si se decide está noche

Asiento y sale antes de darme una última mirada para que calme la ansiedad de mi corazón, entra al bar y el auto se pone en marcha dejando a mi hermana con la seguridad necesaria

Me tiró en la cama esperando que se haga de noche para ver qué es lo que dice mi hermana sobre la actitud de Maxine

* * *

La mansión de mi tío Santiago es la antigua casa de mis abuelos, el lago refleja la luna y el barco allí colocado, lo miro con algo de nostalgia antes de tocar la puerta y entrar a saludar

Alejandra Molina me recibe con una sonrisa y oh vaya un pequeño vientre de embarazo, ¿No esta muy vieja para eso?

—Se lo que estás pensando pequeño Hoffman y la respuesta es no — recrimina y me hago la víctima antes de acercarme a ella y saludarla

—¿De verdad que eso todavía le funciona a mi tío?

—no voy a hablar de lo que le funciona o no a mi esposo — sacude la cabeza — tengo 15 semanas y si es arriesgado pero bueno, ya ves que los métodos fallan — camino junto a ella hasta llegar donde están los gemelos

Miro su vientre y sacudo la cabeza ante la idea de que mamá también puede pasar por esto, pero es que, Dios Grecia tiene 18, no me imagino como será con lidiar con un niño a esta edad pero bueno no soy nadie para juzgar

—Feliz cumpleaños, clon de Aedus — saluda mi tío y sacudo la cabeza, se que me parezco a papá pero no es algo que me guste recordar a diario cuando soy consiente de ello

—Gracias y felicidades por eso — señaló el vientre de mi tía y sacude la cabeza sonriendo

Jonah llega después y más atrás Charlotte, que en vez de decirme la respuesta de Maxine, va directo a la botella más cercana de alcohol y se pega a ella como si su vida dependiera de ello

Todos nos damos cuenta de su comportamiento pero me atrevería a decir que nadie podría decirle algo, se acerca a mi y nos mira a todos confundida

—Solo celebro que estoy casi llegando a los treinta — se encoge de hombros y me arrastra con ella hasta bajar del barco donde estábamos

—¿Estás bien?— le pregunto ya al borde de la preocupación

—Si, solo que llevo tomando desde las 3 de la tarde y necesito equilibrio — bosteza y la llevo conmigo al interior de la casa sin que nadie me vea, se tambalea con el alcohol pupulando en su sistema y me debe una gran explicación

Cae rendida en la cama apenas la toca y salgo, para intentar buscar a alguien que me de respuestas, antes de conseguir mi objetivo una de las empleadas llega hasta mi

—Señor Hoffman — pongo mis ojos en ella — alguien lo busca en la puerta

—¿Quien?

—una señorita

Me dirijo hacia la puerta rápidamente con la ansiedad en mis venas al creer que puede ser ella y oh sorpresa si lo es

—Maxine, que agradable sorpresa le has dado a mis ojos