A la Deriva 7 … Desenvainando su espada y sin apartar su mirada de la de Theo dijo: —Bonnie Hernández, corsario de la corona española— —¡chale! ¡Llegó la patrona!— exclamó Leo entusiasmado. —¡matrona gilipollas!— le gritó Bonnie a Leo. —eso, eso, eso, disculpe MATRONA Leonardo de la Inmaculada Concepción de María Rivera a su servicio—contestó Leo sonriendo. —¡guay que cuqui! ¡Hola! Soy Many— gritó desde el barco una chica sacando la cabeza y sacudiendo sus manos. Leo le sonrió tontamente devolviéndole el saludo con una mano. Inmediatamente Bonnie volteó hacia ella. —¡joder! ¡Ya Many que todavía tenemos algo de decencia!— gritó muy molesta. Many solo sonrió nerviosamente y desapareció inmediatamente de cubierta. —definitivamente no entiendo nada— dijo Jorge rascándose la cabeza. Laurine observaba maravillada. —bueno llega en el momento justo señorita Bonnie, estos hombres acaban de llegar, justo los estaba escoltando hacia la taberna, y también para que el c
A la Deriva 8 … Ella hizo una risita y bajándole la cremallera dijo: —primero follamos y después hacemos las preguntas ¡cabrón!—seguido de eso succionó profundamente el miembro de Theo… En respuesta Theo gimió exageradamente y acabó… —bueno… no podía esperarse mucho de un crío, claro solo estoy comenzando— dijo ella masturbándolo. —es que fue muy intenso, pero claro que todavía hay mucho por hacer— Dijo él besándola furtivamente y alzándola a la altura de su cintura. Rápidamente ella se quitó el strapless dejando sus pechos libres. Inmediatamente Theo comenzó a besarlos fuertemente, más cuando ella empezó a gemir de placer sentándose en su miembro dando bruscos sentones, a lo que él en respuesta comenzó a envestir fuertemente, estaba enloquecido… Después fueron a la cama donde siguieron teniendo sexo desenfrenado… Acostada de espaldas Laurine abrió bruscamente los ojos, un ruido o un golpe en seco la habían despertado, se preocupó al notar que Theo no estaba. Rápidamente co
A la Deriva 9 … —bien, traeré el agua caliente— dijo él mientras desaparecía por una de las puertas como por arte de magia… Al instante Edgar volvió con el agua caliente y rápidamente preparó el té. Laurine lo miraba detenidamente. —los humanos disfrutan mucho de beber este tipo de infusiones, tanto así que ya es como un evento de etiqueta— dijo él sonriendo mientras le pasaba el té. Ella lo miró sorprendida. —claro, antes de que preguntes, pues soy un vampiro— dijo él muy tranquilo. —¿cómo? ¿Cómo no pude percibirlo?— exclamó ella asustada. Él solo volvió a sonreír. —bueno pues mi poder mental es muy fuerte y el tuyo se debilita por cada día que pasas en tierra firme, supongo que lo notaste— Laurine Suspiró y mirando al suelo asintió con la cabeza. —bueno ya no te preocupes, veremos como solucionarlo, no voy a hacerte daño, así que mejor disfrutemos del té— Ella asintió en silencio todavía un poco nerviosa. —ya, tranquila, no va a suceder nada malo, al menos aquí si estás
A la Deriva 10 … —ahora si va a ver este, ya me tiene harto, es mi oportunidad para sacármelo de encima— Así con mucho sigilo Theo siguió a Leo… Muy campante Leo fue hacia la orilla a lavarse un poco, después se dirigió a un lugar apartado donde había barrancas. Se sentó como indio y comenzó a contemplar las estrellas… —¡ahora si vas a ver conchudo!— gritó Theo abalanzándose sobre Leo. —¡¿qué, qué?!— gritó Leo asustado, pero Theo ya estaba encima de él. —¡es la primera y la última vez que te metés conmigo cajetudo!— gritó Theo Clavándole profundamente la daga en el costado… Leo lanzó un grito desgarrador. —¡chinga tu madre! ¡Mierda!— gritó con dificultad Leo y en ese momento sus ojos empezaron a brillar de un naranja muy intenso, como llamas. Impactado ante ese hecho inesperado Theo se echó para atrás. —¡¿qué m****a?!— Con dificultad Leo se incorporó y aún gritando comenzó a arrancarse a girones la piel de la cara, los brazos etc… Quedando todo su cuerpo en carne viva y
A la Deriva 11 ... —¡puta madre que eres muy cachondo! Pero bueno eso me gusta— dijo ella y así comenzaron a tener relaciones de nuevo… Así estuvieron un poco más. Hasta que en un momento, viéndolo detenidamente notó que tenía una marca en forma de rosa en la cadera del lado derecho, inmediatamente se apartó. —¡¿qué coños es eso?! ¿Quién te convirtió?— preguntó ella nerviosa. Theo la miró confuso y asombrado al mismo tiempo, hasta ese momento no se había percatado de la marca. —¡ ¿qué?! No sé nunca tuve algo como esto y me convirtió un tal Pietro DI Morte— Al oír ese nombre Bonnie se puso más nerviosa, rápidamente tomó el teléfono. —Ed, es urgente, se trata de Pietro, voy a reunir a las chicas y te esperamos en la taberna en cinco minutos— seguido de eso se vistió a toda prisa. Theo seguía anonadado viendo la marca. —¡ya vístete carajos! Junta a tu tripulación y a tu esposa y nos encontramos en la taberna en cinco minutos— gritó ella. —¿acaso conocés a ese tipo?
A la Deriva 12 —por mi lo que decidas está bien sobrino, de todas formas ya nos habías condenado a todos cuando zarpamos a este viaje tan largo e incierto—dijo Jorge suspirando... Theo vio sorprendido a su tío, seguido de eso miró fijamente a Edgar y dijo: —Bien, nos aliaremos con ustedes, la verdad es que se poco y nada del tal Pietro ese, también me gustó tu propuesta sobre tener mi propio talismán— Jorge y los demás miraron con sorpresa a Theo. Edgar le pasó la mano sonriendo. —bien, ahora tenemos que organizarnos y estar atentos para cuando Pietro de el golpe— dijo Edgar serio. —pues si, yo creo que cuando reciba su talismán va a hacer algo, así que hay que estar preparados— dijo Leo. —bien señores y señoritas siéntanse como en su casa— dijo alegremente Edgar. Después le hizo señas a Bonnie para que se quedara. Cuando todos salieron y quedaron ellos solos Bonnie se sentó provocativamente sobre el escritorio. —¿y bien Ed? Por fin solos— dijo ella acercándose para besarlo.
A la Deriva 13 … Jorge y Milton solo lo miraron en silencio y después salieron sin decir ni una palabra ante la confesión de Theo… En tanto Laurine estaba en la orilla remojando sus piernas en el agua. Eso la hizo sentirse mejor y con más energía. Mirando fijamente al mar dijo: —¡cielos! ¿Cómo haré para confesar a Theo mi secreto y pedirle ayuda— —aunque de todas formas siento que él también me está ocultando cosas— así quedó un momento pensando en todas esas cosas… En tanto Theo buscaba a Edgar para hacer algún trato con los cofres que le había robado a Pietro. —vaya que eres un niño muy impaciente— dijo Edgar apareciendo sorpresivamente detrás de Theo, a
… —ahora si vamos a poder hacer el amor tranquilos— dijo él quitándole el vestido y besando fuertemente sus pechos, a lo que Laurine solo gimió fuertemente y comenzaba a moverse lentamente mientras sentía endurecerse cada vez más el miembro de Theo… Pasaron juntos así un buen rato, ya estaba atardeciendo cuando salieron de la gruta. —¡ah, eso estuvo genial! ahora tengo mucha hambre— dijo Theo desperezándose. —si, yo también— dijo Laurine riendo. Así fueron a la taberna. —justo a tiempo nené, los hombres están impacientes por conocer al capitán— dijo Jorge haciéndole señas a Theo. Rápidamente unos 20 hombres voltearon hacia donde estaba Theo e inmediatamente todos comenzaron a reír a carcajadas. —no es broma ¿no? ¿Este chiquillo es el capitán?— dijo Joao riendo más fuerte. —chau tu nueva tripulación—dijo Osvaldo en voz baja mirando para todos lados. Viendo todo el alboroto Leo se puso de pie y en voz alta dijo: —pues si, él es el mero, mero capitán y es muy fuerte