A la Deriva 10 … —ahora si va a ver este, ya me tiene harto, es mi oportunidad para sacármelo de encima— Así con mucho sigilo Theo siguió a Leo… Muy campante Leo fue hacia la orilla a lavarse un poco, después se dirigió a un lugar apartado donde había barrancas. Se sentó como indio y comenzó a contemplar las estrellas… —¡ahora si vas a ver conchudo!— gritó Theo abalanzándose sobre Leo. —¡¿qué, qué?!— gritó Leo asustado, pero Theo ya estaba encima de él. —¡es la primera y la última vez que te metés conmigo cajetudo!— gritó Theo Clavándole profundamente la daga en el costado… Leo lanzó un grito desgarrador. —¡chinga tu madre! ¡Mierda!— gritó con dificultad Leo y en ese momento sus ojos empezaron a brillar de un naranja muy intenso, como llamas. Impactado ante ese hecho inesperado Theo se echó para atrás. —¡¿qué m****a?!— Con dificultad Leo se incorporó y aún gritando comenzó a arrancarse a girones la piel de la cara, los brazos etc… Quedando todo su cuerpo en carne viva y
A la Deriva 11 ... —¡puta madre que eres muy cachondo! Pero bueno eso me gusta— dijo ella y así comenzaron a tener relaciones de nuevo… Así estuvieron un poco más. Hasta que en un momento, viéndolo detenidamente notó que tenía una marca en forma de rosa en la cadera del lado derecho, inmediatamente se apartó. —¡¿qué coños es eso?! ¿Quién te convirtió?— preguntó ella nerviosa. Theo la miró confuso y asombrado al mismo tiempo, hasta ese momento no se había percatado de la marca. —¡ ¿qué?! No sé nunca tuve algo como esto y me convirtió un tal Pietro DI Morte— Al oír ese nombre Bonnie se puso más nerviosa, rápidamente tomó el teléfono. —Ed, es urgente, se trata de Pietro, voy a reunir a las chicas y te esperamos en la taberna en cinco minutos— seguido de eso se vistió a toda prisa. Theo seguía anonadado viendo la marca. —¡ya vístete carajos! Junta a tu tripulación y a tu esposa y nos encontramos en la taberna en cinco minutos— gritó ella. —¿acaso conocés a ese tipo?
A la Deriva 12 —por mi lo que decidas está bien sobrino, de todas formas ya nos habías condenado a todos cuando zarpamos a este viaje tan largo e incierto—dijo Jorge suspirando... Theo vio sorprendido a su tío, seguido de eso miró fijamente a Edgar y dijo: —Bien, nos aliaremos con ustedes, la verdad es que se poco y nada del tal Pietro ese, también me gustó tu propuesta sobre tener mi propio talismán— Jorge y los demás miraron con sorpresa a Theo. Edgar le pasó la mano sonriendo. —bien, ahora tenemos que organizarnos y estar atentos para cuando Pietro de el golpe— dijo Edgar serio. —pues si, yo creo que cuando reciba su talismán va a hacer algo, así que hay que estar preparados— dijo Leo. —bien señores y señoritas siéntanse como en su casa— dijo alegremente Edgar. Después le hizo señas a Bonnie para que se quedara. Cuando todos salieron y quedaron ellos solos Bonnie se sentó provocativamente sobre el escritorio. —¿y bien Ed? Por fin solos— dijo ella acercándose para besarlo.
A la Deriva 13 … Jorge y Milton solo lo miraron en silencio y después salieron sin decir ni una palabra ante la confesión de Theo… En tanto Laurine estaba en la orilla remojando sus piernas en el agua. Eso la hizo sentirse mejor y con más energía. Mirando fijamente al mar dijo: —¡cielos! ¿Cómo haré para confesar a Theo mi secreto y pedirle ayuda— —aunque de todas formas siento que él también me está ocultando cosas— así quedó un momento pensando en todas esas cosas… En tanto Theo buscaba a Edgar para hacer algún trato con los cofres que le había robado a Pietro. —vaya que eres un niño muy impaciente— dijo Edgar apareciendo sorpresivamente detrás de Theo, a
… —ahora si vamos a poder hacer el amor tranquilos— dijo él quitándole el vestido y besando fuertemente sus pechos, a lo que Laurine solo gimió fuertemente y comenzaba a moverse lentamente mientras sentía endurecerse cada vez más el miembro de Theo… Pasaron juntos así un buen rato, ya estaba atardeciendo cuando salieron de la gruta. —¡ah, eso estuvo genial! ahora tengo mucha hambre— dijo Theo desperezándose. —si, yo también— dijo Laurine riendo. Así fueron a la taberna. —justo a tiempo nené, los hombres están impacientes por conocer al capitán— dijo Jorge haciéndole señas a Theo. Rápidamente unos 20 hombres voltearon hacia donde estaba Theo e inmediatamente todos comenzaron a reír a carcajadas. —no es broma ¿no? ¿Este chiquillo es el capitán?— dijo Joao riendo más fuerte. —chau tu nueva tripulación—dijo Osvaldo en voz baja mirando para todos lados. Viendo todo el alboroto Leo se puso de pie y en voz alta dijo: —pues si, él es el mero, mero capitán y es muy fuerte
A la Deriva 15 … En unos instantes Edgar estuvo de vuelta. Rápidamente preparó el té y siguió con la historia: —bien, el señor Sigmund me había llevado a una enorme y espléndida mansión, más que en la que yo vivía. Había quedado muy impactado. — Edgar este será tu cuarto desde ahora— dijo abriendo unas enormes puertas de par en par, la habitación era magnífica, mucho mejor de la que tenía. —bien muchacho, ponte cómodo, ya es muy tarde, debes dormir— Realmente era tardísimo, pero con todo lo que había sucedido no tenía ni una pisca de sueño… —quiero saberlo todo—respondí seriamente. —lo sé, mañana hablaremos con más calma— dijo él anciano con tranquilidad. —¡qué quiero saberlo todo ahora!— grité con desesperación y en ese momento todos los vidrios de la ventana del cuarto se hicieron añicos. Inmediatamente el anciano se puso frente a mí para así evitar que los cristales me hicieran daño. —debes controlar tus emociones Edgar, está bien, te contaré todo— contest
A la Deriva 16 … —mejor ve a ayudar a tus mujeres con el galeón— dijo él serio desapareciendo detrás de una sombra… Bonnie lanzó un suspiro molesta saliendo del lugar… En tanto Jorge llevaba a Theo a cuestas a su habitación. —ya estoy bien tiito—dijo él alegremente con una gran sonrisa. —sí claro, espero que no vayas a asustar a tu esposa, suficiente con la tormenta— dijo Jorge serio. —nada que ver, ¿qué tormenta? Ustedes son todos unos cagones. A Laurine le voy a dar… mucho amor—dijo Theo eufóricamente abriendo la puerta. —¡shhh! que la vas a despertar—dijo Jorge en voz baja. Pero Theo haciendo caso omiso se acostó junto a Laurine apoyando su miembro en sus nalgas. Jorge poniendo los ojos en blanco y suspirando solo salió cerrando la puerta tras de sí. Theo abrazó a Laurine mientras le hablaba al oído: —despertate, vamos a hacer cositas “Lau”— Rápidamente ella despertó, dándole un fuerte empujón a Theo echándolo de la cama. —¡pará loca de m****a!— gritó él aturdido. —e
A la Deriva 17 … —en el cuarto hay vestidos de mi esposa— dijo Theo serio pasándole su saco para que se cubriera. Ella solo lo miró asombrada sin saber como reaccionar ante semejante carácter… La tomó bruscamente del brazo y la llevó a la habitación. —bueno capi, tranquilo nomas— dijo Milton mirándolo serio. Theo siguió sin hacerle caso. —ahí están los vestidos—dijo él a secas señalando el gran cofre. —bueno gracias, pero ¿no se va a molestar ella porque así de la nada ocupe sus cosas?—preguntó ella mirando a todos lados sin ver rastro alguno de la esposa. Theo puso los ojos en blanco. —yo te estoy diciendo que ocupes, no se anden con boludeses, a ustedes les gusta complicarse la vida— dijo él refunfuñando mientras salía cerrando la puerta tras de sí. Francisca sólo sonrió diciendo en vos baja: —¿ en serio ese mitai gruñón es el capitán?— —¡te escuché!— gritó él desde afuera, ante esto ella se sobresaltó. —sí tenés problemas con eso fácil, vamos con los paraguas deshacemos