¿Qué estaba haciendo? ¿Estaba loco?
Robert miró a Marle que estaba sentada del otro lado de la mesa, hablando con el mesero que lo estaba ateniendo. La había llevado a comer, al fin le había cumplido el “sueño”, pero en serio, ¿Qué mierda estaba pensando cuando la dejó subir en su todoterreno? Hizo una mueca. Estaba seguro que su mejor amigo iba a darle un sermón cuando se vieran. ¿Qué podía hacer? Marle le salía en los sitios menos esperados.
Le sonrió cuando ella volvió a mirarlo luego de pedir lo que iba a comer al mesero. El muchacho se marchó de la mesa.
—¿Y bien…?—preguntó ella entrelazando sus manos sobre la mesa.
Ni siquiera sabía que había estado pensando cuando le habló sobre Brianna, cuando le pidió una puta opinión femenina y cuando acept&oa
A pesar de que había sido el primer día y que el primer día para muchos era algo traumático, para ella había sido bastante normal. Charlie había sido un hombre muy simpático y paciente con ella, muy paciendo con ella, incluso lo fue cuando Brianna había cometido el error de confundir un archivo en el ordenador, pero Charlie lo había tomado normal diciendo que para ser su primer día no había sido tan horrible.Brianna terminó de ordenar el gran escritorio y tomó su cartera, buscó su móvil y lo comprobó. Cero mensajes. Cero llamadas. Y eso que le había mandado un par de mensajes. Él ni los había respondido. Se mordió el labio y bloqueó el teléfono para volver a meterlo en su bolso. Así que Robert… Se había olvidado de ella. Claro, ahora tenía Marle para hacerle compañía, una chica m&aa
Esto era tan aburrido.Sonrió ante una pareja que acababa de pagar la cuenta. Tomó la libreta y se marchó hacia la barra. La dejó sobre la superficie de esta y miró hacia la chica que estaba encargada de la caja registradora del restaurant. Marle pasó la mirada por la chica. Se veía tan vivaz. Tan feliz. Claro, la chica tenía un bombón como novio, estaba segura de que recibía cariñitos del chico cada noche, había escuchó en el habitación donde se cambiaban de ropa que la chica y su novio vivían juntos.Quería un novio. Bufo molesta. Estaba envidiosa. De la chica de la caja registradora, de Cassie y de Brianna a.k.a La Chica Sosa. Pensó en Robert. Estaba interesada en él. Todavía lo estaba. Era difícil de olvidarse de un espécimen de hombre como era él.Se mordió el labio inferior. Brianna era tan suertud
¿No era demasiado ya?Brianna miró hacia su móvil apoyado sobre la superficie del gran escritorio. Vio como este se encendía indicando un nuevo mensaje, esta vez, las otras veces habían sido llamadas. No estaba contestando sus llamadas ni mensajes y tampoco dejándose ver por él. Debía de ponerlo de castigo. Robert había estado buscando su atención desde hace dos días, había pasado esos dos días ignorándolo. Incluso él había ido a su casa a buscarla, Shanna se había deshecho de él pero al otro día volvió. Gracias a dios que cuando lo hizo sus padres no estaban allí, la cosa hubiese sido peor, aunque estaba segura de que alguien del personal le iría con el cuento a sus padres.Resopló y se acomodó en el asiento. Quería contestar sus llamadas y mensajes, verlo, ir a su piso y besarlo, pero le hab&iac
Esto era de locos.Bajo del auto de su madre y miró el mensaje que había recibido de Chris, su cuñado. Le había hablado por Whatsapp para preguntarle donde vivía Robert. Chris ni siquiera había preguntado la razón y simplemente le había dado la dirección. Ahora estaba en el estacionamiento subterráneo del complejo de apartamentos donde vivía el amor de su hermana gemela.¿Qué hacia allí? Bueno, Brianna era su mitad y si su mitad estaba sufriendo ella quería ayudarla. Aunque ella había sido la que le había dicho a su hermana que se tomase un tiempo ignorándolo, se arrepentía, ahora estaba allí porque quería hablar seriamente con él pero primero…Se rió y se pasó una mano por el pelo falso que llevaba. Antes de venir aquí se había detenido en una tienda a comprar algún at
¿Qué hacían estos aquí?Robert apoyó la cabeza en una mano mientras veía a sus dos hermanos menores entrar en su despacho y tomar asiento tranquilamente, como si nada. ¿Qué traía a aquellos dos a su oficina? ¿Había hecho algo? Se colocó derecho en el asiento mientras se acariciaba la barbilla con la mano. ¿Acaso se habían enterado de que él había medio roto con Brianna? Aunque, no habían tenido una ruptura oficial pero seguramente terminarían así. Todo fue muy rápido.Movió la cabeza. De seguro se habían enterado por Cassie o por Shanna y estaban allí para a darle un sermón cuando debía de ser al revés, se supone que era el mayor de los tres y aquellos dos estúpidos creían que era al revés. Bufo molesto.—¿Qué quieren?—preguntó Ro
—¿Estoy segura de que lo estás disfrutando?—preguntó una voz femenina.Brianna levantó la vista del ordenador hacia su hermana gemela que había aparecido de la nada y sin ella darse cuenta. Al parecer había estado demasiado concentrada en el trabajo que no la había escuchado venir.—Sí, algo así—sonrió Brianna.La verdad era que lo estaba disfrutando. Le hacía olvidarse un poco de sus problemas personales con Robert. Incluso Charlie la animaba cuando estaba decaída en el trabajo, salía a cada rato a hablar con ella. Cada día después de trabajo, Charlie la invitaba a cenar con él. Las cenas eran amenas e interesantes. Su jefe era un jefe genial y gracias a sus comentarios y sus anécdotas le había hecho olvidar un poco sobre lo que estaba pasando con su “relación”.Se mordió el labio
Seguro que hoy no era su día de suerte.Marle bufo molesta y cambió el peso del bolso al otro hombro mientras pasaba cerca de aquella figura masculina de pie apoyado sobre un automóvil negro.—Marlene—la llamó por su nombre completo aquel individuo.Marle siguió caminando por la acera, alejándose más de aquel tipo. ¿Por qué no podía dejarla en paz? Maldijo a Jay y escuchó sus pasos detrás de ella. La estaba siguiendo. Marle se detuvo abruptamente y se giró hacia Jay, quien se detuvo tranquilamente frente a ella, con las manos metidas en los bolsillos de su oscuro vaquero.—¿Qué quieres?—preguntó Marle en tono duro.¿Acaso venía a insultarla otra vez? No había hecho nada malo. Se había mantenido alejada de Robert después de su advertencia porque sabía de lo que era capaz. Ad
Abrió los ojos de repente y gimió de dolor. La cabeza parecía como si fuese a estallarle y le dolía la cara. Levantó una mano y se tapó los ojos con esta. La luz le molestaba y no tan solo eso, sus ojos se sentían pesados, más bien su ojo derecho. Con su mano se palpo el ojo y volvió a gemir de dolor.—Oh—murmuró una voz femenina—Estás despierto—dijo la misma.Robert miró hacia donde había provenido la voz. Una chica rubia se acercó a la que reconoció como la hermana gemela de su chica, mejor dicho de Brianna. La chica estaba sentada en una silla cerca de la cama y tenía un móvil en sus manos. Se puso de pie.—Ya le aviso a Brianna—dijo antes de caminar a la puerta.Robert parpadeo confuso.Miró con su ojo bueno el lugar donde estaba. Era una habitación estéril que no era la