Despertó a eso de las seis de la mañana, según vio en el despertador de Robert en la mesilla que estaba a su lado. Miro hacia Robert. Él estaba dormido profundamente. La piel alrededor de su ojo se veía oscura pero aun así se veía tan tierno, los hombres que eran sexys hasta el infierno, como Robert, cuando dormían parecían angelitos dulces que daban ganas de comérselos. Okay, eso había sonado cursi. Salió de las sabanas y bajo los pies al suelo, se calzó estos con unas pantuflas de Robert que había encontrado antes.
Se bajó de la cama y caminó hacia el baño. Dentro de este se cepilló los dientes, hizo sus necesidades y se ducho. Se envolvió en una toalla y se puso las bragas que había dejado secándose en el baño la noche anterior, sabía que era poco higiénico y que estas estaban un poco humedad, ya cuando lleg
Al final fue a trabajar. Cubriendo su ojo morado con unas gafas de sol. Jay se había burlado de él cuándo se quitó las gafas en su oficina y le había dicho que se lo había buscado por tonto, luego de burlas de parte de su amigo, el tipo se fue dejándolo solo. Robert pasado la mañana haciendo horas, ya que había completado el trabajo que tenía el día de ayer y no tenía nada que hacer hoy, además de eso, Jay estaba a cargo aquel día. Luego de unas horas, se fue de la empresa y se fue a vagar a la ciudad. Luego de horas llego a parar a un restaurant para esperar la hora del almuerzo y además, podría invitar a comer a Brianna, ella estaba cerca de allí. Pidió un café para entretenerse y mientras tomaba una taza de café, recordó lo de esta mañana. Una sonrisa pervertida se dibujó en sus labios. Las bragas de Brianna. Si, tom&oacu
Ahora se sentía una mala persona.Marle suspiró y perdió la concentración en su clase de Anatomía. Ahora que lo veía, quizás no había estado concentrada desde que entró en la clase hace una hora. No, no podía, no cuando se sentía tan mal y se sentía la peor perra en la faz de la tierra, bueno había peores perras que ella, pero de todos modos era una perra, y también tenía otras cosas en la cabeza además de sentirse una perra.Soltó otro suspiro y apoyo la barbilla en una mano. Ayer, cuando había ido con Jay a ver a Robert al hospital, se había acercado a Brianna cuando esta salió de la habitación de Robert, la chica le había dado la peor mirada asesina que había recibido en su vida y Marle sabía que se la merecía. Había hecho sentir miserable a la chica por sus caprichos y se sentía
Había dejado a Shanna en el bufete para que resolviera los detalles del viaje hace unos minutos y ahora se dirigía al piso de Robert para recoger sus cosas. Antes de salir a almorzar, ella había resuelto los detalles del viaje con Charlie y ahora estaba libre, sentía pena por Shanna, admitía que Charlie no era tan malo como Nick y esperaba que su hermana renunciara algún día pronto a su trabajo.Apretó el volante mientras fruncía el ceño. Había estado pensando en quedarse con Robert aquella noche, pero ahora no podría dormir a su lado, tendría que dormir en una estúpida habitación de hotel, sola, a millas de distancia del amor de su vida. Charlie lo arruinó. Suspiró y se concentró en la carretera frente a ella. No iba a seguir pensando en eso. Tenía que afrontarlo ya, iría al estúpido viaje con su jefe y cuando regresara presentar&
¿Había algo más incómodo que esto?Brianna puso los ojos en blanco y desistió en su intento de leer el libro que había traído para “entretenerse” e ignorar a su jefe. Miró hacia el frente. Esto era aburrido. No pensó que sería tan aburrido estar en un avión al lado de su jefe con el cual estaba yendo a New York por tres días. Le gustaría estar sentada al lado de su gemela, sería un poco más divertido, pero Shanna se había ido con Nick a la primera clase mientras ellos tomaban la comercial. Miro de reojo hacia su jefe sentado a su derecha. Charlie también tenía un libro en sus manos, cuando ella, cortó la conversación hace quizás una hora, luego de que subieran al avión, él lo había sacado de su maletín y los dos se había sumergidos cada quien por su lado con sus respectivos libros.
Extrañaba a su chica. Le hubiera gustado ir ayer al aeropuerto a despedir a Brianna pero esta se negó a que lo hiciera. Robert miro el techo de su oficina. Entendía su punto. Estaba seguro que si hubiera visto a Charlie hubiera tratado de buscar pelea con él otra vez, así que entendía porque Brianna no había querido que él no fuera. Bueno, es que no lo soportaba y no podía contenerse, más sabiendo que se había inventado el viaje, aunque este fuera verdad.Bufo molesto. Ya no había más nada que hacer. Solo esperar a que su chica regresara del viaje. Ella lo había llamado en la noche le había dicho que había sido un viaje tranquilo y que Charlie no la molestó mucho, también le había dicho que estaba algo adolorida por lo que hicieron en la tarde, eso le gustó mucho a Robert, no porque le doliera, sino por la sensación. Ella lo record
Arrugó los labios y miro por el vestíbulo de aquel hotel donde se habían quedado y en donde se había celebrado la conferencia. Tomó un poco del zumo que había tomado del refrigerio que habían preparado para los que habían estado en la conferencia. En verdad que había mucha gente allí que parecía sacada de una revista de sociedad, la mayoría de los hombres vejetes o no vejetes estaban bien vestidos y muy pulcros, se veía el dinero que tenían por encima de sus trajes y claro, no había que olvidarse de esas miradas gélidas que la mayoría tenía. No le gustaba juntarse con gente de la alta sociedad, la verdad era que odiaba las fiestas, decía que ella no pertenecía a ese mundo, mientras que sus hermanas encajaban perfectamente allí, bueno, Antonella y Shanna, Cassie no mucho, pero estaba segura que ahora encajaría allí bien
Dio un paso atrás y movió la mirada rápidamente hacia el padre de Charlie quien tenía las cejas arqueadas y la miraba confundido. Brianna se giró hacia el hombre. ¿Qué hacía hecho? No debió de haber gritado de esa forma, pero se había sentido tan claustrofóbica en aquellos brazos diferentes a los de Robert, Charlie había estado invadiendo su espacio personal, además de que de seguro iba a besarla.—Es que yo…—comenzó a decir Brianna, pero el padre de su jefe soltó una sonora carcajada y las personas cerca de ellos continuaron mirándolos. ¿Qué mierda había pasado? ¿Por qué se reía aquel hombre?—Ahora veo—dijo el padre de Charlie cuando terminó de reírse—Muy buena Charlie, casi me tienes. Por un pequeño momento casi me agarras, pero como siempre, sigues siendo u
Abrió la puerta de su apartamento y se quedó parado en está mirando hacia dentro. Soltó un sonoro suspiro mientras entraba a aquel solitario lugar y cerraba la puerta a su espalda. Se quedó allí observando su piso. Era tan solitario. Aunque no hacía mucho desde que Brianna y él habían vuelto a estar juntos, pero se sentía como si hubieran sido días juntos y su olor aun persistía en su apartamento.Entró por completo a su piso y cerró la puerta rápidamente. No quería que el olor de Brianna se disipara, este tenía que prevalecer por dos días más. Se acercó al sofá y tomó asiento en este. Saco su móvil de la chaqueta y lo desbloqueo. No había ninguna notificación en la pantalla, ni una llamada, ni un mensaje. Bufo molesto y se guardó el móvil en el pantalón. ¿Por qué Brian