Después de que Claus obtuviera la firma del propio Yael, integró directamente a las tres empresas para que participaran en el desarrollo del nuevo proyecto. La parte de Yael ya había enviado a alguien a negociar, pero tenían una solicitud adicional. Pidió al grupo Burgos el derecho a decidir si un empleado debía quedarse o irse si éste no cooperaba.

Claus había accedido sin pensárselo siquiera, no tenía ningún problema con ello. Yael sólo lo había hecho para facilitar la gestión y eran mejores en este campo, así que a Claus le pareció normal acceder a esta petición. Con la supervisión por parte de Yael, Claus también se sintió aliviado.

Luego de alcanzar la cooperación, Rosalía también encargó especialmente a la cocina una gran cena en la vieja mansión para celebrarlo.

Cuando Estrella vio a Claus frente a las puertas de la escuela, su cara estaba sorprendida, pero al mismo tiempo, también lo comprendía de corazón, al parecer el asunto del grupo Estrella Imperial sí que ayudó a Claus,