Mientras tanto, justo después de que Estrella colgó el móvil, escuchó el sonido de una puerta abriéndose. Pensando que podría ser Claus viniendo a descansar, ella salió del baño sin ningún nerviosismo, mostrando calma.

—¿Terminaste con tu trabajo? — Salió y, efectivamente, vio a Claus de pie en la habitación.

—Aún no he terminado. Solo quería venir a ver si estabas durmiendo— Claus vestía ropa cómoda en casa, lo que lo hacía parecer más suave de lo habitual. Irradiaba una calidez suave, como jade cálido.

—Ya me he acostado, solo tuve una urgencia repentina. Dado que ya es tarde, es hora de descansar— Estrella bostezó.

En realidad, acababa de dormir un rato después de recibir la llamada de Héctor. En ese momento, no sentía somnolencia en absoluto. Ahora estaba completamente despierta.

Sin embargo, para mantener las apariencias, Estrella se forzó a bostezar.

—Voy a dormir enseguida. Acabo de cocinar algo para la cena. ¿Te gustaría comer algo? — Esa era la razón principal por la que Claus