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Capítulo 57 Quién le dio la medicina
Estrella pensó para sí misma que realmente había hecho eso, había saltado pero evidentemente no iba a decirlo. También se alegró bastante de que alguien hablara por ella, demostrando que no todos los de esta clase eran idiotas sin cerebro.Volvió a su asiento y se tumbó en su pupitre para seguir durmiendo. El salto desde aquí le había quitado mucha energía y ahora sólo sentía más dolor en el estómago, se presionó el estómago para aliviar el dolor mientras se preparaba para dormir.Mientras durmiera, podría olvidar el dolor. Al terminar la última clase de la tarde por fin podían salir de la escuela.Hubo algunos alumnos chismosos que incluso publicaron fotos de Carlos y las colgaron en redes sociales debido a que el impacto de la historia de Carlos fue demasiado malo. En un principio, la escuela quería mantener este escándalo en secreto para salvar a la familia Álvarez de la humillación, pero con esto ya era imposible ocultarlo. La escuela tuvo que invitar a los padres de Carlos.El je
Capítulo 58 ¿Qué razón tienes para dudar de mí?
Al día siguiente, Estrella regresó a la escuela para sus clases.Claudia estaba de pie frente a los alumnos, era natural que resolviera los problemas que ocurrían en la clase ya que ella era la orientadora de este grupo.—Guarden silencio, seguro que no han olvidado el problema que tuvo lugar ayer en el salón. Necesito registrar sus objetos personales para rectificar si la persona que dejó deliberadamente en ridículo a un compañero es alguien de nuestra clase o no.Era una persona de suma elocuencia, muchos alumnos optaron por hacer lo que pedía, pero aún así surgieron muchas voces de descontento.—¿Cuál es la diferencia entre registrar nuestras cosas y violar nuestra intimidad?—Exacto, quién no tiene un pequeño secreto, esto es demasiado.—Es un poco irrespetuoso registrar las cosas a la vista de todos, ¿no? Aunque seamos estudiantes, seguimos siendo un individuo y tenemos derechos humanos.Muchos estudiantes se mostraron reticentes y las voces de resistencia se hicieron cada vez más
Capítulo 59 Humillación pública
El resto del grupo sintió que tenía razón una vez escucharon lo que dijo, cualquier persona se sentiría ofendida en su corazón si que fuera inculpada sin ninguna base. Además, Estrella no parecía alguien capaz de hacer algo así. Claudia ignoró las miradas extrañas de los alumnos, estaba bastante segura de que el escritorio de Estrella tenía que ser registrado.—¿Te estás acobardando? —Levantó una ceja—. Tú fuiste quien no fue ayer al patio, además, no sólo voy a registrarte a ti, más tarde, también voy a registrar al resto de los presentes, nadie puede escapar.Mirando a Claudia como si ya tuviera un plan completo en mente, Estrella quiso reírse.—¿Y si me niego? Es una invasión de la privacidad que me registres sin ninguna base o razón. Además, si sospechas de mí, muéstrame primero las pruebas, de lo contrario no hay necesidad de que coopere. —No es imposible que lo hagas si insistes en buscar, pero espero que puedas pedirme disculpas delante de todos si no encuentras nada más adelan
Capítulo 60 Provocar deliberadamente.
Estrella estaba muy disgustada por el ataque directo de Claudia hacia su persona y por eso no dudó en absoluto al sacar su teléfono y dar aviso inmediato a la policía. La propia Claudia no lo consideraba relevante, ¿De verdad era necesario tener cuidado con la dignidad de Estrella? No se la podía culpar por ser cruel, el hecho de que Claudia le hubiera causado problemas más de una vez ya la había hecho sobrepasar sus límites; había pensado que todo había terminado la última vez que Claus acudió a la escuela para ocuparse del asunto, pero para su sorpresa, Claudia no había reflexionado sobre sí misma durante dos días y luego volvió aquí para causar problemas.Sus tácticas eran más repugnantes que nunca. Estrella realmente no podía soportarlo, habría considerado perdonarla una vez si Claudia no la hubiera provocado antes, pero desafortunadamente…—Estrella, no hagas esto…A Claudia le entró por completo el pánico cuando vio que Estrella no hablaba por hablar, sino que realmente quería
Capítulo 61 Sufría en silencio
El policía interrogó a cada estudiante, pero ninguno le pareció sospechoso, a excepción de Estrella, quien era la única que no había ido a la clase. El policía se preguntó si Estrella realmente había estado en la clínica ese momento.Entonces, el rector pidió inmediatamente que acudiera el profesor de la clínica. Este, vestido de uniforme, tenía rasgos delicados, un poco femeninos, aunque era relativamente alto, por lo que nadie pensaría que era una mujer. Era muy joven, tenía poco más de veinte años.El policía se acercó al profesor y le dijo: —Estrella dice que ayer por la tarde, durante la última clase de educación física, fue a la clínica. ¿Esto es verdad? El profesor miró hacia Estrella para identificarla. Después de reconocerla, asintió con la cabeza. —Sí, es ella. Estrella vino a la clínica a que le recetara unas pastillas para el estómago. Como vi que se encontraba mal, le dejé que descansara un rato en la habitación de la clínica. En ese momento, todas las sospechas y dud
Capítulo 62 Ya quería difamarlo
Aunque los demás no sabían qué contenía esa bolsita, Luna la reconoció. Era un medicamento, ¡el afrodisíaco! Pero lo había limpiado y tirado, ¿cómo era posible que hubiera aparecido en su cajón?Luna miró al policía y su cara pasó del rojo al blanco.—Señorita, ¿podrías explicarme esto? —El policía le preguntó en voz baja, temiendo que se asustara. Antes de encontrar pruebas contundentes, no iba a sospechar de nadie.Como Luna no quería decir la verdad ni se le ocurría qué responder, meneó la cabeza con toda su fuerza, argumentando:—No sé por qué está aquí. Alguien lo dejaría.Al ver la inocencia que aparentaba Luna, Estrella se sintió ridícula. ¿Quién podría pensar que una muchacha con apariencia ingenua podía tener un corazón tan oscuro?Estrella miró fríamente a Luna:—Antes le aconsejaste a la profesora que me registrara. ¿No era porque albergabas malas intenciones? ¿Cuál era tu objetivo?Luna se espantó y, al mismo tiempo, se enojó. Había planeado tenderle una trampa a Estrella,
Capítulo 63 Calumnia deliberada
—Señor policía, de verdad que no sé qué hacen estas cosas en mi cajón —dijo Luna con voz temblorosa, cubriendo su boca con su mano mientras las lágrimas corrían por sus mejillas. Aún fingía ser inocente, tratando de ganar simpatía y evitar sospechas.Luna era muy hermosa, como una flor blanca, frágil e inocente. Sus lágrimas fácilmente despertaban el deseo de protegerla. Tan pronto como empezó a llorar, algunos compañeros salieron en su defensa, entre ellos, los seguidores habituales y algunos chicos.—Luna es muy amable. ¿Cómo podría hacer algo así? —dijo uno de ellos.—Sí, una vez vi que evitó pisar un caracol y lo colocó en un lugar lejano para evitar que otros demás lo pisaran —dijo otro.—Luna no necesita hacer algo así. ¿Quizá alguien se molestara por el comportamiento del tonto y quisiera darle una lección? —dijo otro más.La mayoría de las chicas la observaban con desdén, porque sabían que Luna solo aparentaba simpatía, pero los chicos sí la creían. Ella, como un loto blanco,
Capítulo 64 Difícil de quedar impune
Los policías se fueron y el campus volvió a quedar en silencio. El rector estaba tan preocupado por los recientes incidentes que sus cabellos se habían vuelto blancos. Agitó la mano y dijo:—Continúen con las clases, no queremos que los estudios se retrasen. No se preocupen, los policías son capaces de manejar este asunto.Estrella se acercó a Claudia y la miró con pereza.—Profesora Claudia, todavía me debe una disculpa, ¿no es así?Enseguida, el rostro de Claudia se puso negro. Creía que Estrella ya lo había olvidado.Como se quedó sin palabras, Estrella continuó imperturbable:—Profesora Claudia, acaba de comprometerse delante de todos los compañeros. ¿Cumplirá su compromiso o no?Si Claudia no hubiera hecho algo tan excesivo, Estrella no la habría obligado a disculparse. El rector se puso serio y miró a Claudia.—¿Por qué siempre tienes problemas con Estrella?¿Acaso había olvidado tan rápido la advertencia de hace unos días en el despacho? El rector ya solo deseaba que, si Claudia