ELISE.— No sé qué rayos ponerme — tiro la ropa al suelo—Tranquila Elise —me dice Thiago —Respira y vámonos de compras, además las porquerías esas también me invitaron, entonces iré para apoyarte y al fin hablaré con Martin — le sonrío— No puedo creer que ya seamos novios ——Lo que, a mí, me sorprende es la seguridad que ese muchacho tiene cuando quiere conseguir algo —asiento a eso —Ahí se le va la timidez, el caminar encorvado y el titubeo, ese hombre Elise cuando te lo cojas, te va a dejar impactada —— No lo dudo Thiago, y eso será muy pronto —— Que estarás planeando — solo le guiño un ojo y tomo mi bolso—Vamos a comprar —En la boutique, veo varios vestidos y admito que me gustan, pero aún no encuentro ese con el que me sienta fabulosa, Thiago me ayuda a elegir pero decido que es mejor irnos, a otra tienda y cuando vamos a salir veo que una vendedora lo lleva.Ese vestido es perfecto, es maravilloso, es elegante, es sutil, es delicado y me hará ver muy bien en la boda de mi h
La boda estrá dividida en 3 caps. ELISE. Cuando termino de peinarme y maquillarme me miro al espejo, noto que es un maquillaje perfecto para una boda que se realizara de día, super natural, elegante y hermoso, como yo. Sin tan si quiera pensarlo una sonrisa aparece en mi rostro, me siento feliz, dichosas, y completa, sé que con Martin solo llevamos días juntos, pero es que me tiene completamente cautivada. — Ay mi virgencito, pronto te convertirás en hombre — rio ante mis ocurrencias y voy por el vestido Es de color dorado, con tiras y ceñido al cuerpo, tiene un gran escote que me hace ver más sexy y al pensar en el rostro de Martin cuando me vea me hace reír, me lo pongo y luego los zapatos y me miro al espejo por última vez. Perfecta. Tomo mi bolso de mano, meto celular y llaves y me siento en el sofá para esperar a Martin, aún recuerdo lo que me dijo anoche: “—Eso fue increíble — digo una vez recupere el aliento Martin me sonríe y mete sus dedos a la boca para saborearme, lo
ELISE.Entro a la habitación y la recorro con la mirada hasta encontrar a Hillary, ella está frente al espejo poniéndose labial y sus ojos chocan con los míos. Ambas nos quedamos en silencio viéndonos, sin movernos, ella baja la mirada y me pide que pase, lo hago.Tomo asiento donde me pide y ella lo hace frente a mí, los minutos pasan y solo nos miramos, miramos alrededor y esperamos que la otra hable, pero ninguna lo hace.Momento incómodo.— Gracias por venir Elise —susurra sin mirarme—De nada — respondo — ¿De qué querías hablar? — indago cansándome de que no me diga la razón por la cual me llamó—No me casaré —Esa no me lo esperaba.—¿Qué dijiste? — indago para ver si escuché bien—No voy a casarme — repite y mi boca se abre en sorpresa—¿Porqué? —indago aun sorprendida—Anoche... Lo descubrí con otra mujer — a pesar de que el karma hizo lo suyo, no puedo sentir tristeza por mi hermana, e ira contra la cucaracha de Giacomo— Maldito — tomo sus manos —¿Qué hiciste? — cuestiono—É
MARTIN.Al llegar al departamento de Elise, nuestras bocas no se separan en ningún momento mientras caminamos al sofá, ahí me siento con ella sobre mi, comienza a rotar las caderas creando una deliciosa fricción que me hace gruñir.Le aprieto los glúteos y la presiono más en mi entrepierna, succióno sus labios, se remueve más y me avisa que esta por tener un orgasmo, no la detengo ya que quiero que quede satisfecha, por eso en unos segundos más, se estremece y cae sobre mí.—¿Te gustó? — indago y la siento asentir—Ahora, tu turno — me pone de pie y me insta a sacarme el pantalón con el bóxer, me sonríe mientras me mira y me toca con su vista fija en mis expresiones.Muerdo mi labio inferior, aprieto los puños, y me pongo rígido de lo delicioso que es esto, cierro los ojos pero Elise me pide abrirlos y que la mire, lo hago y lucho por no cerrarlos y dejarme llevar por el placer. Elise me sonríe de forma traviesas y coqueta a la vez, eso me excita mucho más y cuando siento que voy a te
MARTIN.¿Qué pasó? Intento abrir los ojos pero no puedo, mi cabeza palpita y no es un buen palpitar, es uno fuerte y tan doloroso que hago una mueca, mi piel arde y no sólo en una parte específica, sino en todos lados, además siento frío y siento como si un carro me pasó encima.Espera… Un carro… Entonces los recuerdos vienen a mi. Elise y yo estábamos en el auto, ella conducía y me contaba sobre esta noche, y luego solo vi esa luz y escuché su grito.Elise…. ¿Dónde está? Intento moverme pero el dolor en mi cabeza me hace gritar, me esfuerzo por abrir los ojos pero no lo logro, empiezo a sentir pánico al darme cuenta de lo que pasó…Un auto nos golpeó… A lo lejos escucho la ambulancia y empiezo a sentirme cansado, y tengo mucho sueño, así que me desvanezco.—¿Será que se mejorará? — empiezo a escuchar—No lo sé, pero no lo dejaré morir — eso me alienta y una vez más intento abrir los ojos y lo consigoLo primero que veo es una gran luz blanca y cierro los párpados con fuerza por
ELISE—A un lado— mi pecho quema y siento mi cuerpo sacudirse¿Qué está pasando? —Sube a doscientos — escucho a lo lejos — A un lado — de nuevo mi pecho quema, pero esta vez es más fuerte, seguido de la sacudida de mi cuerpoAbro los ojos y veo todo blanco, una fuerte luz está directo en mi cara, después es tapada por el rostro de un hombre que me sonríe, miro a otra parte y veo a personas con batas, yendo y viniendo.¿Estoy en un hospital? —Me alegro que despertarás — oigo al hombre — Elise, ¿sabes donde estás? — indaga—Un hospital — respondo y hago una mueca por el dolor—Tranquila, no te muevas mucho — pide —¿Sabes lo que pasó? — miro al hombre¿Qué pasó? Las risas, la conversación, el rostro de Martin, la luz, el auto, y luego….Martin.—¿Dónde está? — indago —¿Dónde está Martin? — el hombre solo me mira—Te conseguiré información — susurra y asiento —Ahora Elise, sufriste un paro, te administramos… —no lo escucho después de esoPienso en Martin, en su salud, en su rostro, pie
ELISE.—Y eso es todo señores — doy por terminada la reunión con una sonrisa, aunque por dentro estoy completamente desesperada por saber de MartínHan pasado varios días y él no ha respondido, aunque lo curioso es que cuando le hablo aprieta mi mano, no sé si son reflejos o el de verdad me escucha, pero prefiero pensar lo segundo, y eso me da esperanzas de que él va a despertar.Él tiene que despertar.—Señorita Elise —miro al presidente de la compañía —Es un placer tenerla de nuevo en el negocio —le sonrío—Me siento afortunada — le respondo— Y en cuanto a Giacomo, todos testificaremos de que él es culpable ——Gracias caballeros — se ponen de pie y se despiden con un apretón de manosCuando ya estoy sola suspiro, miro por el gran ventanal y pienso en Martin, todos estos días casi no he dormido, y como de forma automática y para no enfermarme, también solo paso llorando mientras sostengo su mano así que hoy tuve que maquillarme bastante para cubrir las ojeras.Miro mi pierna y maldi
ELISE.Hoy es la premiación y en la limusina vamos todos para apoyar a Martin, lo miro y noto que está pálido, sus manos tiemblan, están frías y lo escucho respirar hondo varias veces, me acerco a darle un beso en los labios y él se relaja un poco.—Estas muy guapo hoy — lo halago y sonríe—Aquí la despampanante eres tú —No miento cuando dije que estaba muy guapo, Martin lleva un esmoquin de Armani muy costoso, su cabello esta peinado para atrás y eso le da aire de hombre mayor, se dejó la barba de días y eso me gusta.—Esta noche, sentiré esa barba entre mis piernas —le susurro al oído y el ríe con malicia—Esta noche, sin importar el resultado, te cogeré hasta quedarme sin fuerzas —eso sin duda alguna hizo algo en mi cuerpo y empiezo a notar una pequeña humedad en mi—Por lo menos Giacomo sacó algo bueno de su estupidez —miramos a Tim —Con el accidente ganaste muchísimos puntos más — rueda los ojos mi novio y rio—Es cierto — digo —Franco me dijo que tu estas en primer lugar — todo