NI SIQUIERA LA MUERTEMila no era capaz de pensar ni de reaccionar con claridad. Sus ojos totalmente llenos de lágrimas le impedían ver por donde iba conduciendo a velocidad «nada» moderada.Se había casado con la mentira de Nickolau Kronos… y peor aún… “Se había enamorado de ella”Le dolía el pecho, como si brazas de fuego quemaran su interior, y no era difícil de pensar que con todo el poder que tenía su esposo, lograría retenerla incluso contra su voluntad y no darle el divorcio inmediatamente.Neck incluso podría quitarle el hijo de ambos, eso le aterraba, y en medio de las actuales circunstancias significaría un duro golpe para ella.Condujo por la carretera alejada de la ciudadela de Hora, bordando los acantilados, desde donde el mar se veía aún más furioso de lo normal. El auto no parecía a nada a lo que hubiera conducido jamás, así que le costaba maniobrarlo debido a la velocidad con que se movía a toda prisa por la estrecha vía que bordeaba los acantilados.En una curva cerr
El pi-pi-pi de aquel monitor médico fue música en los oídos de Neck, en la que fue, sin duda alguna, la noche más larga y angustiosa de su vida. Nunca había tenido tanto miedo del paso de las horas. Le aterraba que llegara el momento en el que ella se fuera de este mundo sin lograr despedirse, sin perdonarlo por ser un total idiota, por amarla de más durante toda la vida… y ahora en el momento cumbre de sus vidas… resultaba que la había amado de menos.Miró en su interior, solo para darse cuenta de que si volvía a nacer, se obsesionaría de nuevo con ella, la encontraría, porque estaba genéticamente predispuesto y codificado para amarla. No se resignaba a que ese fuera el final que les tocara a ambos después de una historia de amor tan larga.Contra todo pronostico Mila soportó la noche entera, pero su actividad cerebral iba descendiendo con el paso de las horas.Su cuerpo seguía vivo, pero sus ondas cerebrales iban en picada hacia un sitio del cual probablemente no se podría regres
EPÍLOGO A DIES PASOS DE TIDos Años DespuésNeck se despertó emocionado. Miró el lado de la cama que antes ocupaba ella y vio el motivo de sus alegrias y de su vida. Allí hechos una sola bolita de carne, estaban la pequeña Mila y Paris, sus gemelos.Había permitido que duermieran con él pues esperaron el cumpleaños de los niños viendo dibujos animados.No había sido facil cuidar solo a ese par de revoltosos que necesitaban demasiado a su madre, pero se había tenido que tragar sus lágrimas y dejarlas para sus instantes de soledad para poder sacar adelante a los niños.Tanto Príapos como Ulises habían estado siempre con él, al igual que Ivette y Vincent que ahora también vivían en Mykonos en una pequeña villa cercana a la de los Kronos.Vincent e Ivette aún no se habían casado, y en parte habían renunciado a hacerlo, todo porque el piloto le prometió a la esposa de Nickolau Kronos que si él se llegaba a casar algún día sería ella quien escogiera el vestido, y eso no había ocurrido. E
Neck pensó que ella se desmayaría, y eso fue justo lo qué pasó. Estaba increíblemente emocionado, pero los neurólogos de Mila le habían pedido que no la cansara, y que no esperara mucho de ella en las primeras horas. Quizás Mila no había estado consciente del todo, había que esperar que despertara otra vez. Mientras tanto se monitorizarían sus signos vitales, y sus ondas cerebrales. Era probable que no recordara nada de ese primer contacto con la realidad. Era un Milagro, y cada persona presente en el hospital y en la isla solo sabían. Sobre todo porque había despertado el día del cumpleaños de los gemelos. Eso era lo más increíble de todo.Afuera de la habiatacion de Mila se fueron agrupando todos sus seres queridos. Todos morían por ver el azul de sus ojos, por escuchar su voz, sabían que se tenían que tomar las cosas con calma, pero les era imposible pensar en otra cosa, que no fuera en qué ella había despertado del coma, cuando casi todos habían perdido la esperanza totalmente.
Creer que la recuperación de Mila sería rápida o fácil, fue una completa utopía. Su cuerpo se había debilitado tanto con los dos años de coma, que para ella, todo necesitaba un nuevo proceso de rehabilitación y aprendizaje. Tuvo que aprender nuevamente, incluso hasta a caminar, y lo cierto es que sus miembros motores no le respondían como antes.Por fin, un mes exacto después que despertó, Neck consiguió llevarla a casa, en contra del criterio de algunos de los doctores y neurocirujanos encargados de la recuperación.Los gemelos estaban demasiado ansiosos por tener a su madre en casa por fin, así que fueron los más eufóricos cuando por fin, Neck salió en busca de Mila en el coche.Entre ella y Neck habían ciertos silencios, era evidente que necesitaban hablar lo sucedido, aunque para Neck hubieran pasado dos años… para Mila se había sentido como unas pocas horas desde que salió del despacho después de aventar aquellas fotos.Ya la ira habia desaparecido, y se podía dar cuenta de
MINIHISTORIA EL LADRÓN DE CORAZONES DE PARIS PREFACIO Puede ser que Vincent de Ouriol, el heredero del ducado de Ouriol, fuera un completo patan, pero eso si, era un patan encantador. Y no… no del tipo de patan conquistador que baja las tangas de las mujeres a su paso, ¡No! Vincent tenía algo, que hacía que las mujeres se sintieran unidas a él, prácticamente de por vida. Era como si cada fémina con que se cruzara el joven duque, tuviera aquella necesidad imperiosa de proteger a aquel muchacho «para nada desposeído y si muy buen dotado» de unos vivaces ojos claros. Así que tenías la suerte de cruzarte con él, te daba ese raro efecto, que te hacía querer salvarlo de nada en específico, entregando el corazón en el proceso, y todo eso sin que el «pobre» Vincent lo hubiera pedido. Y así… en esas condiciones creció Vincent, siendo mimado por todas las mujeres a su alrededor, excepto por una… Ivette, su mejor amiga. Ah, pero es que Ivette tampoco era diferente, ella también estaba ena
CAPÍTULO 1 ASÍ EMPEZÓ MI TORTURA.VINCENTSi se tiene que hablar de hombres idiotas sin duda se tiene que mencionar a Vincent de Ouriol. Yo, el idiota que se percató en el compromiso de su media naranja, que está se estaba escapando con un durazno naranja y congelado de la Siberia. Yo, Vincent era un piloto francés que había viajado por todo el mundo, volando aviones de gran envergadura y experimentando emociones que solo aquellos que aman volar pueden entender. Era un hombre alto y atlético, con ojos azules profundos y una sonrisa que todos caracterizaban como encantadora, que hacía que las mujeres se sintieran atraídas hacia mi, como hacía la miel.A pesar de mi carrera exitosa, yo siempre había sentido que algo le faltaba a mi vida. Y no era referente a fortuna, o a éxito, pues ambas cosas sobraban en mi vida desde que era Niño. Había tenido muchas aventuras amorosas, pero ninguna de ellas había durado más de unos pocos meses. Me sentía solo y vacío, y sabía que necesitaba algo
EXTRA 3 Por fin Neck se acercó a Mila con ambos niños de mano. Se les veía en el rostro de los pequeños, que estaban demasiado cansados.Estaban tan felices de compartir al fin con su madre, que llegaron hacia donde estaba ella y se prendieron a sus piernas. —No tetess al tospital ota ve— le dijo Paris en su propio idioma. —Mamá ya no ehh la bella dumiente Paris , ahoda ehh nuesta bella mamá po siemple— informó la niña con aire sabiondo— Papi me lo dijo, y papi nunca dice mentiras.Mila se agachó y se dejó abrazar por sus hijos, en aquel primer día que pasaba como madre de sus hijos.Los cuatro subieron, y Neck y Mila batallaron juntos por bañar a los revoltosos. Realmente los niños tenían demasiada energía, y eso dentro de una bañera, se interpretaba como agua salpicándose en todas las direcciones.Luego acostaron a los niños, y Mila tomó el libro de cuentos que había en la mecita cerca de la cama.—¿La bella duemiente?— preguntó asombrada, y Neck le dio una sonrisa ladeada.—E