NO MIRÁNDOTE A LOS OJOSMientras tanto en el otro lado de la ciudad, Ivette se mantenía sin aliento y con el corazón caminándole por una cuerda floja que se tensaba a cada segundo.Se habían quedado solos, incluso Vincent la había besado otra vez, después que la familia Kronos se marchara pero ella aún no podía hablar, ni decir lo que estaba sintiendo ante aquel extraño encuentro que por supuesto no había pensado que a esas alturas ocurriría. Tampoco fue capaz de retroceder ante esa boca, que la llevaba a sentirse en una nube de algodón, como si fuera un sueño.Hacia años atrás, incluso unos pocos meses atrás por no ir tan lejos en el tiempo, hubiera dado lo que fuera porque él, su primer amor, se presentará así, a la mitad de la noche, y entre besos robados le confesará que siempre la había amado… Mil veces fantaseó con esa visita sorpresa, y la había idealizado despierta mil veces más. Lo casi cómico es que eso no había ocurrido, y ella se había terminado por resignar a
Vincent la llevó despacito por la habiatacion, hasta que los pies de Ivette chocaron con la parte posterior de la cama.Se habían dicho todo lo que pensaban, se habían reprochado y gritado los errores a la cara, pero eso no había bastado para separarlos… como si fuera suficiente… como si existiera algo lo suficientemente fuerte como para lograr separar a quien se ama.Ella con manos torpes, como si de una Virgen se tratara luchó por liberarlo de la camisa, y uno por uno los botones fueron cediendo bajo las manos ansiosas. Ella no podía creerse que por fin estuviera en los brazos del hombre al cual había amado primero, y luego lo había deseado desde que era una jovencita… así que si.., tenía tanto deseo acumulado porque él, al punto de sentir una especie de ira con el destino, por ponerlo frente a ella al fin, cuando menos lo necesitaba, pero cuando más lo quería. Los nervios de la inminente boda estaban haciéndola dudar, pues aunque deseaba tapar el Sol con un dedo, el amor que sentí
EN VEINTE AÑOSDespués de la noche que compartieron en aquel cuarto con decoración casi virginal de Ivette, Vincent estaba convencido de que esa había sido la primera noche del resto de su vida de su vida.Él fue el primero en despertar, y pasó buen rato antes que decidiera moverse. Estaba allí, absolutamente extasiado observando cómo ella descansaba, desnuda en sus brazos. La densa y lustrosa cabellera negra azabache, era como un manto negro que cubría parte de los hombros y la espalda. Ella le pareció una completa obra de arte, tanto así que prefirió no despertarla, y solo observarla perdido en ella.Ahora entendía lo que siempre había considerado una pendejada, hasta esa noche no había sentido que alguien se compenetrara a tanto con él, como para sentirse parte del mismo ser. Hasta esa noche no podía decir que había hecho el amor, cuando había sido en los brazos de su mejor amiga de toda la vida que había descubierto lo que era sentirse amado, de verdad.Muchas habían amado su
NO BUSQUES LO QUE NO ESTAS SEGURA DE QUERER ENCONTRAR Neck había salido, y Mila estaba cansada de estar en casa. Los malestares y molestias matutinas también hoy le habían impedido salir al hospital, así que solo estaba allí sin mucho que hacer.El moderno equipamiento que haría de la nuevo ala de neurología del hospital, el más moderno del país ya estaba en la isla. Ella tendría que estar supervisando todo, y no estancada en casa como una planta.Desde su regreso de Francia había sido dificil trabajar, actuar con normalidad, incluso comer. Se sentía enferma todo el tiempo, y odiaba sentirse así. Cuando creyó que las nauseas y mareos desaparecerían con el fin del primer trimestre, no hacía más que acrecentarse el problema.Neck trataba de consentirla todo el tiempo, pero había ocasiones como hoy, cuando él tenía que salir y ella se quedaba en aquella enorme villa, sola, pues a esa hora Ulises que también había perdido a su compañero de farra durante su estancia en Paris, todos los
MINUTOS DE ANGUSTIASintiendo que todo el cuerpo le temblaba como una hoja trato de regresar todas aquellas fotos al sobre, pero se detuvo lanzando todo lejos. Las manos no le respondían del todo, así que solo consiguió frustrarse espantada. La ira que sentía era mayor que el deseo de mantener las apariencias y hacer que ese matrimonio durara por más tiempo.Sin preocuparse en absoluto en que Neck se enterara que ella había encontrado su pequeño secreto, salió del despacho con una mezcla de sentimientos tan horrible alojados en el pecho, que respirar con normalidad le estaba costando.Era como si estar en aquella villa le estuviera cortando la respiración y el paso del aire a sus pulmones.Era absolutamente asombroso como una persona puede pasar del amor al odio a una velocidad casi supersónica.Es que por más que pensaba las posibles causas de lo que había guiado a Nickolau Kronos a perseguirla y espiarla de ese modo… pues no se le ocurría nada en absoluto. «Era cosa d Euán enfermo
NI SIQUIERA LA MUERTEMila no era capaz de pensar ni de reaccionar con claridad. Sus ojos totalmente llenos de lágrimas le impedían ver por donde iba conduciendo a velocidad «nada» moderada.Se había casado con la mentira de Nickolau Kronos… y peor aún… “Se había enamorado de ella”Le dolía el pecho, como si brazas de fuego quemaran su interior, y no era difícil de pensar que con todo el poder que tenía su esposo, lograría retenerla incluso contra su voluntad y no darle el divorcio inmediatamente.Neck incluso podría quitarle el hijo de ambos, eso le aterraba, y en medio de las actuales circunstancias significaría un duro golpe para ella.Condujo por la carretera alejada de la ciudadela de Hora, bordando los acantilados, desde donde el mar se veía aún más furioso de lo normal. El auto no parecía a nada a lo que hubiera conducido jamás, así que le costaba maniobrarlo debido a la velocidad con que se movía a toda prisa por la estrecha vía que bordeaba los acantilados.En una curva cerr
El pi-pi-pi de aquel monitor médico fue música en los oídos de Neck, en la que fue, sin duda alguna, la noche más larga y angustiosa de su vida. Nunca había tenido tanto miedo del paso de las horas. Le aterraba que llegara el momento en el que ella se fuera de este mundo sin lograr despedirse, sin perdonarlo por ser un total idiota, por amarla de más durante toda la vida… y ahora en el momento cumbre de sus vidas… resultaba que la había amado de menos.Miró en su interior, solo para darse cuenta de que si volvía a nacer, se obsesionaría de nuevo con ella, la encontraría, porque estaba genéticamente predispuesto y codificado para amarla. No se resignaba a que ese fuera el final que les tocara a ambos después de una historia de amor tan larga.Contra todo pronostico Mila soportó la noche entera, pero su actividad cerebral iba descendiendo con el paso de las horas.Su cuerpo seguía vivo, pero sus ondas cerebrales iban en picada hacia un sitio del cual probablemente no se podría regres
EPÍLOGO A DIES PASOS DE TIDos Años DespuésNeck se despertó emocionado. Miró el lado de la cama que antes ocupaba ella y vio el motivo de sus alegrias y de su vida. Allí hechos una sola bolita de carne, estaban la pequeña Mila y Paris, sus gemelos.Había permitido que duermieran con él pues esperaron el cumpleaños de los niños viendo dibujos animados.No había sido facil cuidar solo a ese par de revoltosos que necesitaban demasiado a su madre, pero se había tenido que tragar sus lágrimas y dejarlas para sus instantes de soledad para poder sacar adelante a los niños.Tanto Príapos como Ulises habían estado siempre con él, al igual que Ivette y Vincent que ahora también vivían en Mykonos en una pequeña villa cercana a la de los Kronos.Vincent e Ivette aún no se habían casado, y en parte habían renunciado a hacerlo, todo porque el piloto le prometió a la esposa de Nickolau Kronos que si él se llegaba a casar algún día sería ella quien escogiera el vestido, y eso no había ocurrido. E