Soy ara Yi Escritora que tengas una buena lectura!!!
Luis observó a Constanza al escuchar a la mujer mayor, ella se giró para no verlo con mucha vergüenza de las mentiras que tuvo que decirle a su madre para que no supiera que terminaron hace mucho. Él sonrió a la mujer. “He estado algo ocupado…” Converso con el hasta que la enfermera llego. “Señora es hora de sus medicamentos. Constanza se levantó. “Te llevare mama”. La mujer se negó. “No. La enfermera me ayudara”. Palmeo la mano de ambos y sonrió. “Ustedes hablen un rato”. Cuando se fue Constanza miro al chico. “Gracias por lo de hace un rato, te pagare las flores”. El negó. “Un año Constanza”. Ella que buscaba billetes en su bolso levantó la vista mirándolo. El siguió. “A pasado un año que no nos vemos”. El respiro profundo. “¿Cómo has estado?”. Constanza apenada le confeso. “Bien… hay días buenos y malos, pero mama está saliendo adelante”. Luis le confesó. “Lo siento”. Ella no entendía a que se refería. El siguió. “Ahora que mi abuela está aquí enferma me he dado cuenta de
Samara entró rápidamente y le pidió a uno de sus compañeros un platillo, Ben la observó en silencio y cuando ella nerviosa salió él la siguió, miró como Samara se encontraba con otra mujer afuera del restaurante. Samara entregó el platillo mirando para todos lados, no quería que la vieran con Paula. “Toma, por favor vete, llegaré por la noche a la casa”. Paula se burló. “¿No quieres que te vean conmigo hermanita? ¿Qué pensará tu jefa de que eres mi hermana?”. Samara se quedó en silencio mirándola. Paula tomó la comida y se giró sin darle siquiera las gracias. Samara al verla alejarse suspiró tranquilizando sus nervios, se giró y camino encontrándose con Ben en la puerta de la cocina. Ella abrió mucho los ojos pensando ¿Vio a Paula? No, no puede ser… Ben preguntó. “¿Ella quién es?”. Samara le dijo rápidamente. “Es, es... una conocida, solo estaba de pasada”. Samara entró rápidamente a la cocina para que Ben no le preguntara más, Ben miró por donde se fue la mujer y frunció el ceñ
Edgar está recibiendo la comida mientras Ray ayudaba con algunos recipientes cuando el teléfono sonó, Edgar dejo las cosas en el asiento trasero para sacar el teléfono y al verlo solo leyó el nombre de Delia, frunció el ceño y trató de contestar la llamada, pero ya habían cortado, regreso la llamada al momento siguiente, pero lo mandaba a buzón. Ray le preguntó. “¿Qué pasa?”. Edgar despeinó su cabello. “Es tu mamá, pero ella no contesta”. Ray le dijo. “A lo mejor se le acabó la pila”. Edgar asintió y subieron al auto, Edgar llegó a su casa y se asomó a la casa vecina, pero todo estaba en silencio, Delia todavía no llegaba. Le dijo a Ray. “Ve a darte un baño mientras tu mama llega y después iremos a su casa”. Ray afirmó y entró corriendo a la casa, Edgar se quedó mirando la casa por un momento y luego entró con las cosas, tenía también que darse un baño antes de visitar a Delia. Gabriel estaba terminando unos pendientes, su secretaria entró presentando al visitante. “jefe, el seño
Pensó en aquella noche que estuvieron juntos, se paró y caminó por la sala mientras Ben despedía a los policías.Al regresar a la sala, Edgar lo enfrentó. “¿Tu lo sabías? Qué Delia está embarazada”.Ben afirmó. “Si”.Edgar miró a Gabriel que estaba sentado en el sillón cabizbajo y luego volvió la mirada a Ben. “¿Ustedes lo sabían?”.Ben confirmó explicándole. “Ella me pidió que no dijera nada, aquel día que Gabriel te golpeó fue porque Delia se lo dijo”.Edgar estaba indignado. “¿Por qué no me lo dijo a mí? Soy el padre”.Gabriel se burló levantándose. “Yo soy el padre”.Ambos se enfrentaron mirándose, Ben estaba nervioso no quería verlo de nuevo pelear. “Se calman, ahora lo más importante es encontrarla”. Los alejo uno del otro.Edgar los miro a ambos y salió de la casa, estaba molesto.………………………Samara llegó a su casa buscando a su hermana, ella no estaba por ningún lado y todo el dinero que ella había escondido no estaba. Samara se puso nerviosa, Ben les había estado preguntando po
Ben hizo su boca una línea, la chica sabía algo.La ayudó a sentarse en el sillón, Gabriel y Edgar estaban desesperados, Samara lloraba mientras les explicaba. “Ella es mi hermana, me dijo muchas mentiras…” Levantó la vista. “Creo que ella sabe dónde está la señorita Mari”.La policía empezó a tomar notas. Samara describió todo lo que pasó en el departamento y con su hermana a lo largo de estos meses, Edgar caminaba por la habitación y Gabriel miraba a la chica con enojo.Al terminar los policías hablaron con Gabriel y Edgar, Ben se quedó cerca de Samara, la policía se acercó “No debe salir de la ciudad, usted está bajo investigación”. Samara asintió con miedo.Los policías se retiraron quedando solo los cuatro en la habitación, Gabriel caminaba de un lado a otro mientras Edgar hablaba con Ramon.Ben le preguntó a Samara. “Alguna idea de dónde la tiene”.Samara lo pensó por unos momentos. “No. Pero ella ha gastado todo mi dinero y el de mi tarjeta de crédito”.Ben entendió, miro a Edg
Paula hizo una mueca. “Siempre pensando en ella…”. Ella se sentó en la silla frente a Delia quien la miraba. Paula siguió. Siempre Delia, Delia, Delia. ¿Qué hay de mí? ¿Alguna vez viste por mí? Te amaba Edgar, estaba enamorada y ¿Qué hiciste? Solo me diste migajas”.Edgar se calmó tenía miedo de que la mujer intentara algo con Delia.Paula se burló golpeando los pies de Delia. “Siempre ella…” Volvió a golpear sus pies y dijo. “Siempre tú Delia”.Delia abrió mucho los ojos. La forma en que la miraba era aterradora. “Edgar intentó persuadir. “Paula, hablemos, estoy aquí para escucharte”.Paula le dijo. “Es muy tarde”. Y colgó el teléfono y lo tiró lejos, se levantó y Delia se quedó quieta mirándola.Paula la levantó y la abofeteó. “Todo es por tu culpa. Yo debía estar en tu lugar, yo debí estar con mi padre y debí casarme con Edgar, era mi vida”.Delia se cubrió como pudo la mejilla, corría sangre por su boca. Paula la tiró al piso y siguió reclamando. “Edgar nunca me tomó en cuenta, yo
Regresó con su hermano en silencio, cargo a la pequeña que ya dormía la llevó a su habitación y de la puerta él dijo a Gabriel. “Giovanna está dormida, nos tenemos que retirar…” Gabriel no contestó. Constanza salió con su hermano y vio por última vez la casa, llegó a la casa vecina y habló con la nana de Ray. “Hola.” La mujer mayor le sonrió. “Hola Constanza ¿Se van?”. Constanza asintió. “¿Recuerda lo que dijo el señor Ben sobre cuidar a Giovanna?”. La mujer asintió. Constanza le explicó. “Yo no podré cuidar más a la bebe, mi mama sigue en el hospital y necesito cuidarla”. La mujer, mayor asintió. “No te preocupes mañana iré yo”. Constanza le regaló una pequeña sonrisa triste y ambos pidieron un taxi, Daniel miraba a su hermana triste. “¿Por qué no volverás?”. Constanza se limpió las lágrimas. “Tenemos que cuidar de mamá ¿No recuerdas?”. Daniel asintió y se sentó en su lugar. Al día siguiente Gabriel despertó con jaqueca, se levantó directo a la cuna, la pequeña seguía durm
Paula salió de la casa limpiándose la sangre de la cara con la misma camisa, llevaba una pistola en las manos. “¡Estúpida, vas a pagar por esto!”. Camino al sendero observando el suelo, había algunas marcas de huellas. Edgar y Ramon iban juntos en la búsqueda, encontraron la vieja casa, Edgar miró tácitamente a Ramón quienes se acercaron sigilosamente, al llegar al auto, la puerta estaba abierta, Ramon encontró el teléfono en el asiento y se lo mostró a Edgar. Al verlo Edgar sintió opresión en su pecho al ver el gran agujero de bala. “Es de Delia”. Ramon tocó su hombro sacándolo del trance. “Sigamos”. Edgar asintió y siguieron a la casa, la puerta estaba abierta, Ramon revisaba todo mientras Edgar estaba de pie en el muro donde estaban las cadenas y algunos rastros de sangre… Gabriel buscaba entre los árboles, había por ahí cerca el lago, iba a acompañado de uno de los hombres de Edgar. “Señor, busquemos en el ara de los matorrales”. Gabriel asintió y giró encontrándose con una