Cristina López
Desde el principio de los tiempos el mundo fue gobernado por cuatro especies, las cuales convivían en total armonía, las ninfas, las brujas, los vampiros y los lobos, hasta que un amor no correspondido rompió con todo aquello y el humano trato de tomar un lugar para el que no estaba capacitado. Años después, cuatro seres de estas especies se enamoraron, marcando el comienzo de un nuevo cambio.
Una ninfa se enamoró de un vampiro, ¿raro? Solo un poco, teniendo en cuenta que son seres naturales y protectores, ¿Que vio en un vampiro despiadado?
Una bruja blanca, se enamoró de un hombre lobo, parecería un cliché, de no ser porque los lobos odian a los brujos, ella una mujer de luz libre, con un hombre posesivo y agresivo.
La hija híbrida de la ninfa y el vampiro se enamora del hijo híbrido de la bruja y el hombre lobo, procreando a una joven con la belleza de una ninfa, cabello blanco característico de las brujas, la piel pálida como vampiro y carácter explosivo de lobo, pero aparte de eso, nada más, pareciera que esta hermosa joven será una mortal sin poder alguno. Pero aun así tan hermosa como la luna, y así la nombraron Aysel, como la luna.
¿Que pasara cuando un humano, un vampiro, un mago y un hombre lobo la reclamen como su amor eterno?
Tarde descubrirán el error cometido, cuando ella sea la primera meta morfo híbrida teniendo las capacidades de ser dadora de vida e inmortalidad como las ninfas, la primer Luna capaz de transformarse en loba, la única vampiro cuya sangre le permitirá a esta especie vivir mejor y la única bruja en manejar los cuatro tipos de magia.
¿Podrá vivir con sus personalidades múltiples?, ¿con quién se quedará para compartir toda la eternidad?