No, no quiero estar aquí, no de nuevo.Sabía cómo terminaría todo, sabía lo que sucedería a continuación, pero no podía decir nada, no podía gritarle a papá que detuviera el auto para evitar que el camión que metros más adelante acabará con sus vidas.Quería llorar, gritar, moverme y tratar con desespero que me hicieran caso, que parara, que no se murieran...Pero no podía ¡Maldición! No podía, y por más que lo intentaba no podía hacer más que estar sentada igual que esa madrugada, por más que quería gritar con desespero, mi cuerpo hacía exactamente lo que hizo esa oscura noche, por más desconsolada que me sentía, en mi boca estaba dibujada una sonrisa tierna por lo que mi familia decía.¿¡Por qué no puedo hacer nada!? ¡Quiero ayudarlos!¡Papá detente!Mi corazón amenazaba con romper mi pecho, quería gritarle a Jean, moverlo desesperadamente hasta que se pusiera el cinturón de seguridad.Pero nada.A pesar de saber con exactitud lo que sucedería metros más adelante no podía hacer ni d
Leer más