Hardin Holloway— Entré en desespero, intentando entender por qué ella estaba gritando tan alto. ¿Qué estaba sucediendo? ¿Y por qué estaba tan mojada...? Di dos pasos hacia atrás, mientras sostenía los brazos de Livy Clarke. Mi cuerpo se inclinó hacia abajo, para ver lo que sucedía, y ella también... Pero cuando ella lo hizo, parecía sentir tanto dolor...— Dios mío... Yo tengo... Yo tengo que irme... —Sus ojos estaban desesperados.— ¿Para dónde? ¿Por qué? ¿Qué...? —Yo ni siquiera sabía qué decirle. Actuaba como un verdadero tonto.— Yo tengo que ir al hospital —avisó ella, y entonces, un grito leve resonó en su garganta.— ¿Por qué? ¿Tiene dolor?— Ella respiraba hondo. “Uno, dos, tres...”, contaba Juan, mirando el reloj pegado en la pared.— Por favor, toma mi bolso, Jhon... —Ella ni siquiera parecía verme allí. Pero yo, ah, yo solo tenía ojos para ella.— ¿Alguien puede decirme qué está sucediendo? —Espeté. Pero aquel, uno, dos, uno, dos, continuaba irritándome. Yo debía confesar,
Leer más