Agarré lo importante: —¿Cuándo es esa reunión universitaria?—A principios de este mes, creo que el día 6.Mi abuelo propuso el matrimonio arreglado con los Gutiérrez el día 8.Las fechas, una justo antes de la otra, era demasiada coincidencia.Al verme pensativa, Milena sacudió mi brazo: —¿Qué pasa? ¿En qué piensas?—Milena, ¿quieres decir que... —pregunté incrédula—, Andrés me quería desde hace tiempo y por eso te preguntaba por mí?—¿Y si no por qué? ¿Estaría loco?Durante todo el día, mi corazón no dejó de latir aceleradamente.Recordé cuando hace unos días, en el coche, Andrés admitió abiertamente que tenía a alguien que le gustaba.Mis emociones se intensificaron.Sorpresa, asombro, confusión, incertidumbre, y también una pizca de... alivio.Alivio de que mi futuro esposo me quisiera tanto.Hasta la madrugada, seguí dando vueltas en la cama.De repente, mi teléfono recibió un mensaje.Andrés: [¿No puedes dormir?]Me senté de golpe y escribí rápidamente: [¿Cómo lo sabes?][A esta
Leer más