Todos los capítulos de La Estudiante que Valía Millones: Capítulo 31 - Capítulo 40
100 chapters
Capítulo 31
Sofía resultó ser mucho más peligrosa de lo que había pensado.El sudor le perló la frente a Javier. Le temblaban los labios, quedó mudo de la impresión.Sofía no dijo nada más. Dio media vuelta y salió apresurada del despacho de Javier.El repiqueteo de sus tacones al alejarse por el pasillo parecía martillarle el pecho a Javier, poniéndolo cada vez más tenso.Se desplomó en la silla, temblando de rabia.«¿Con qué derecho?»«Una simple estudiante muerta de hambre como esta, ¿y cómo se atrevió a plantárseme así?»La frustración lo consumía. Se levantó de un salto y salió disparado de su despacho.Apenas Sofía puso un pie en el área general de oficinas, oyó ciertos murmullos a su alrededor.—¿Sofía Vargas? ¿Qué hace aquí? ¿No había renunciado?—Quién sabe. Seguro vino a rogarle a Ortiz.Algunos empleados cuchicheaban curiosos entre sí, con un claro tono de burla.Sofía ignoró por completo esos fastidiosos comentarios y se dirigió hacia el que había sido su escritorio.De pronto, un tiró
Leer más
Capítulo 32
La oficina quedó en un silencio sepulcral; todos contemplaban la escena boquiabiertos, como si el mundo se hubiera detenido.Javier Ortiz yacía en el suelo como un perro, sujetándose la cintura mientras gemía de dolor, incapaz de incorporarse.Sofía Vargas se sacudió las manos con satisfacción y lo miró desde arriba, una sonrisa implacable dibujada en sus labios.—Javier, ¿de verdad creíste que iba a seguir aguantando tus abusos? Te lo advierto de una vez por todas, ¡conmigo no te vuelvas a meter!Javier hacía muecas de dolor, con una mezcla de pavor y rencor en la mirada.No podía creer que esa Sofía, de apariencia tan frágil, tuviera esa fuerza descomunal.Intentó levantarse con esfuerzo, pero descubrió que era incapaz de moverse.Con el rostro contraído por el dolor, Javier chilló como una rata acorralada:—¡Sofía! ¿Estás loca o qué? ¡Cómo te atreviste a pegarme! ¡Te voy a demandar!Sofía rio con desprecio y le pisó levemente el dorso de la mano con la punta del zapato.—¿Demandarme
Leer más
Capítulo 33
Mientras tanto, en la Residencia Vargas.En la lujosa sala, Lorena Vargas desayunaba como una reina, el rostro iluminado por una sonrisa de satisfacción.De pronto, el sonido persistente del teléfono quebró la calma matutina.—¿Bueno?Contestó Lorena Vargas.—¡Directora, pasó algo terrible! ¡Hay problemas en la empresa!—¡Directora, la señorita Sofía golpeó a Javier Ortiz! ¡Ahora mismo la oficina está en un caos total, tiene que venir enseguida!La voz del gerente de proyectos sonaba entrecortada, su desesperación era evidente incluso a través de la línea.Al escuchar aquello, Lorena Vargas palideció enseguida; las arrugas tensaron su frente, habitualmente lisa gracias a esmerados cuidados.Colgó, dejó el desayuno intacto sobre la mesa, tomó su bolso y salió a toda prisa de la residencia.La familia Vargas era una de las más influyentes de Monterrey, y Lorena siempre había dado máxima importancia a las apariencias y la reputación familiar. Que Sofía golpeara a alguien en público y prov
Leer más
Capítulo 34
Mientras tanto, Sofía pisó a fondo el acelerador. El carro negro salió disparado, dejando tras de sí una nube de gases del escape.Con una mano aferrada al volante, se secó la cara con fuerza con la otra.El rostro enfurecido de su madre y sus palabras hirientes resonaban en su cabeza sin cesar.—¡Pusiste en ridículo a toda la familia Vargas!—¿Acaso ya no te importo?Esas frases se le clavaron en lo profundo de su corazón.Sofía se mordió el labio inferior y pisó el acelerador aún más a fondo.Solo quería huir de todo, escapar de esa casa que la asfixiaba por completo.Huir de su madre, que siempre favorecía a Valeria y la trataba con una distancia terrible.Cuando llegó al edificio de Marcela, se dio cuenta de que tenía las palmas empapadas en sudor.Marcela vivía en un departamento de lujo en el centro de la ciudad. Sofía, que conocía bien el lugar, estacionó a un lado el carro y tocó el timbre.—¿Sofi? ¿Qué haces aquí a estas horas?Marcela abrió a toda prisa la puerta y se llevó u
Leer más
Capítulo 35
Condujo sin detenerse, directo a la farmacia más cercana.Compró todos los antiinflamatorios y antisépticos que encontró, hasta que atestó la cajuela del carro.Cuando llegó a casa de Marcela, Sofía estaba cabizbaja sentada en el sofá, con un vaso de agua helada entre las manos y una expresión apagada.Alejandro se acercó a ella a paso veloz y, al verle la mejilla enrojecida e hinchada, sintió una punzada de angustia.—¿Qué pasó? ¿Quién te hizo esto? ¿Te duele mucho?Su tono era de una suavidad insólita, muy distinto al del implacable presidente de Altamira.Sofía se sintió desconcertada por su repentina atención e instintivamente desvió la cara, evitando su mirada.—No es nada, en serio. Un golpecito.—¿Un golpecito? ¡¿A esto le llamas un golpecito?! —Marcela, que estaba a un lado, no pudo evitar exagerar.—¡Pero ve nada más cómo tienes la cara, toda hinchada! Si no te hubiera puesto hielo luego luego, ¡quién sabe qué tanto se te habría inflamado!El semblante de Alejandro se ensombre
Leer más
Capítulo 36
El corazón de Sofía se aceleró, sintió que las mejillas le ardían.Desvió la mirada y dijo en voz baja:—De verdad estoy bien, no fue nada.—¿Que no fue nada? —El tono de Alejandro denotaba una clara irritación.—¿Y esto qué? Mira cómo te dejó la cara. Dime qué pasó.Entonces Sofía le contó con detalle lo que había ocurrido ese día en la oficina.Al terminar de escucharla, el semblante de Alejandro se ensombreció de forma notable.Sacó su celular y marcó a su asistente.—Investiga a un tal Javier Ortiz.Su tono era cortante, cargado de una autoridad inapelable, muy distinto a la amabilidad que solía mostrar.Sofía lo miró, sintiendo un torbellino por dentro.—Alejandro… —Tiró con suavidad de su manga. Al final, Sofía negó con la cabeza, su voz teñida de cansancio.—Mejor no buscarle tres pies al gato… Además, no me pasó nada grave.No quería que Alejandro se preocupara por ella.Alejandro la observó; una emoción compleja asomó fugaz en su mirada.Respetó la decisión de Sofía y no insis
Leer más
Capítulo 37
Afuera del restaurante.Daniel Mendoza mantenía una actitud desenfadada, casi insolente, mientras sus ojos recorrían a Sofía con evidente ligereza.Una sonrisa cínica se dibujó en sus labios.Rodeaba con un brazo la cintura de Laura, mientras con la otra mano jugueteaba distraídamente con un encendedor.Parecía como si nada a su alrededor le importara.Sin embargo, cuando su mirada se posó en el tipo sentado frente a Sofía, su expresión cambió un poco.Un destello de curiosidad apenas perceptible cruzó sus ojos.No alcanzaba a verle bien la cara; solo distinguía una espalda ancha.Pero por su porte distinguido y el aura de poder que emanaba, intuyó que ese tipo no era cualquiera.Laura siguió la mirada de Daniel y también se fijó en el individuo frente a Sofía.Aunque solo veía una espalda, percibió con agudeza que el aire que desprendía era distinto al de Daniel y al de cualquier otro que hubiera conocido.Era la presencia de alguien con autoridad: sereno, discreto, pero con una deter
Leer más
Capítulo 38
La cena de Sofía Vargas y Alejandro Ruiz transcurría en la tranquilidad del restaurante, ajena al bullicio exterior.—¿Y qué piensas del proyecto ese de Altamira, el del complejo de aguas termales?Alejandro cortaba su filete con elegancia y preguntó como si nada.Sofía dejó el tenedor sobre el plato y respondió con seriedad:—Altamira Desarrollos quiere crear un complejo de aguas termales de lujo que combine bienestar, descanso y entretenimiento. Ya tengo algunas ideas preliminares, un concepto que fusiona la arquitectura moderna con el paisaje natural, para lograr un espacio contemporáneo pero con un toque armónico.Alejandro arqueó una ceja, intrigado.—¿Ah, sí? A ver, cuéntame.Sofía sacó una tablet de su bolso, abrió el archivo con su propuesta y se la pasó a Alejandro mientras le iba explicando sus ideas punto por punto.Alejandro revisaba la propuesta y escuchaba la explicación de Sofía, con clara admiración en la mirada.Era innegable: el concepto de Sofía era muy original y co
Leer más
Capítulo 39
Sofía Vargas se quitó el cinturón y abrió la puerta del carro.Una oleada de calor, cargada con el bullicio ensordecedor de la ciudad, irrumpió de golpe en la quietud del interior, creando un contraste inmediato.Entrecerró los ojos un instante, adaptándose a la luz intensa, antes de poner un pie fuera.El tacón de aguja golpeó el pavimento con un chasquido nítido.Una vez de pie, volteó hacia Alejandro Ruiz. Una brisa suave le agitó la larga cabellera oscura, descubriendo la línea esbelta y pálida de su cuello.Inclinó apenas la cabeza, mientras una leve curva se dibujaba en sus labios.—Gracias.Los ojos profundos de Alejandro Ruiz siguieron la figura de Sofía.Se apartaron solo hasta que ella entró en el edificio y desapareció de su vista.Entonces, volvió a encender el motor y el Maybach negro se incorporó con suavidad al flujo vehicular.Sofía entró al edificio. El frescor del aire acondicionado en el vestíbulo le produjo un alivio inmediato.Se acomodó un poco la ropa y caminó di
Leer más
Capítulo 40
El diseño temático del área de aguas termales ya no se limitaba al monótono estilo natural pero inerte que suelen hacer otros, sino que ahora fusionaba la calidez tropical con el minimalismo nórdico.Cada zona presumía de un tema único, como las "Aguas Termales Bajo las Estrellas", las "Aguas Termales del Bosque" y las "Aguas Termales Florales".Además, se incorporaron experiencias interactivas, como sesiones de yoga termal y un parque acuático.La propuesta para el área de spa también resultaba innovadora; en lugar de restringirse a marcas nacionales, presentaba acuerdos de colaboración con varias firmas internacionales de renombre, ofreciendo así servicios más sofisticados y diversos.El diseño de la zona de restaurantes era igualmente original: junto a los tradicionales platillos saludables, se añadieron opciones con un distintivo toque regional para satisfacer los gustos variados de los visitantes.Las instalaciones inteligentes de la zona de alojamiento también habían sido moderni
Leer más
Escanea el código para leer en la APP