Capítulo 31
Sofía resultó ser mucho más peligrosa de lo que había pensado.

El sudor le perló la frente a Javier. Le temblaban los labios, quedó mudo de la impresión.

Sofía no dijo nada más. Dio media vuelta y salió apresurada del despacho de Javier.

El repiqueteo de sus tacones al alejarse por el pasillo parecía martillarle el pecho a Javier, poniéndolo cada vez más tenso.

Se desplomó en la silla, temblando de rabia.

«¿Con qué derecho?»

«Una simple estudiante muerta de hambre como esta, ¿y cómo se atrevió a plantárseme así?»

La frustración lo consumía. Se levantó de un salto y salió disparado de su despacho.

Apenas Sofía puso un pie en el área general de oficinas, oyó ciertos murmullos a su alrededor.

—¿Sofía Vargas? ¿Qué hace aquí? ¿No había renunciado?

—Quién sabe. Seguro vino a rogarle a Ortiz.

Algunos empleados cuchicheaban curiosos entre sí, con un claro tono de burla.

Sofía ignoró por completo esos fastidiosos comentarios y se dirigió hacia el que había sido su escritorio.

De pronto, un tiró
Sigue leyendo este libro gratis
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explora y lee buenas novelas sin costo
Miles de novelas gratis en BueNovela. ¡Descarga y lee en cualquier momento!
Lee libros gratis en la app
Escanea el código para leer en la APP