Camila—No es que no me guste la idea del auto nuevo, —dijo—. Pero... me gusta más cuando él está con nosotros.Solté un suspiro triste, sacudiendo la cabeza, mientras Nathan se levantaba del sofá y se acercaba a nosotras.—Sí, tía, —dijo Nathan, con ese tono medio burlón, medio sincero—. Joaquín es mucho más divertido que tú. Y además, parece que a ti también te gusta mucho estar con él.Me quedé congelada, sintiendo el calor subiendo a mis mejillas. Me separé un poco de Amy, que ahora me miraba con una sonrisa cómplice.—No es lo que piensas, Nathan, —dije, tratando de sonar despreocupada.Nathan rodó los ojos, cruzándose de brazos.—Sí, claro, —respondió con un tono sarcástico—. Te he visto, tía. Los dos están más felices cuando están juntos. Y, por si no te diste cuenta, Amy y yo también.Sentí un cosquilleo en el estómago, mis sobrinos no solo habían aceptado a Joaquín, sino que estaban pidiéndome que lo incluyera en nuestras vidas.—Está bien, Sherlocks, —dije, levantando las ma
Leer más