Era una linda mañana, el jardín estaba en flor, Marimar despertó alegré, se dirigió a la ventana y la abrió, el aroma de las flores se filtraba en la habitación, aspiro la suave fragancia de las flores.—”Gracias mi amado Dios, por siempre estar para mí, por este nuevo día, por darme un año más, te amo mi Señor.”—Quince minutos y regresó a la habitación, dejó la ventana del balcón abierta, fue al closet en busca de una muda de ropa, miró con tristeza la poca ropa que tiene, era vieja y desgastada.Mientras su hermana mayor tiene un closet donde no le hace falta nada, ella tiene que conformarse con la ropa que le dan sus padres.En medio de su tristeza se prometió:—” Algún día tendré toda mi ropa de marca de diseñadora, zapatos de las mejores marcas, no me hará falta nada.”—Saco un conjunto celeste, su hermana Elva lo había roto con una tijera, ella lo había reparado lo mejor posible, sin perder su esperanza de llegar a ser una de las CEO más poderosas y la mejor diseñadora de modas
Leer más