Era una linda mañana, el jardín estaba en flor, Marimar despertó alegré, se dirigió a la ventana y la abrió, el aroma de las flores se filtraba en la habitación, aspiro la suave fragancia de las flores.

—”Gracias mi amado Dios, por siempre estar para mí, por este nuevo día, por darme un año más, te amo mi Señor.”—

Quince minutos y regresó a la habitación, dejó la ventana del balcón abierta, fue al closet en busca de una muda de ropa, miró con tristeza la poca ropa que tiene, era vieja y desgastada.

Mientras su hermana mayor tiene un closet donde no le hace falta nada, ella tiene que conformarse con la ropa que le dan sus padres.

En medio de su tristeza se prometió:

—” Algún día tendré toda mi ropa de marca de diseñadora, zapatos de las mejores marcas, no me hará falta nada.”—

Saco un conjunto celeste, su hermana Elva lo había roto con una tijera, ella lo había reparado lo mejor posible, sin perder su esperanza de llegar a ser una de las CEO más poderosas y la mejor diseñadora de modas.

Después de tomar un baño, alistarse lo mejor posible, fue a la cocina a preparar el desayuno para su familia, estando ocupada y distraída, no se dió cuenta de la llegada de su madre.

Margarita se detuvo frente a su hija:

—” Te parece que estás son horas de preparar el desayuno para nosotros.”—

—”Madre apenas son las siete de la mañana, tengo tiempo para preparar el desayuno antes de las ocho de la mañana.”—

Ella cambio la expresión de su rostro, en su mirada había mucho odio, levanto su mano y la estrella contra la cara de Marimar, fue cruel al decir:

—” Siempre te he dicho que no me llames madre, no eres mi hija, eres una recogida de la calle, ni siquiera tus padres te quisieron, eres una vergüenza para nosotros.”—

—”Señora nadie la mando a que me recogiera de la calle, me hubiera dejado allí donde estaba, posiblemente hubiera conseguido con alguna pareja pobre; unos padres que me amaran aunque no llevará su sangre.”—

—” Eres una mal agradecida, vives en una mansión con lujos, aparte eres inútil.”—

Marimar no midió las consecuencias y le soltó de una:

—”No soy ninguna mal agradecida, es que no tengo nada que agradecer a ninguna de su prestigiosa familia.

Vivo en una mansión, dónde soy la esclava Isaura, dónde todos son abusadores conmigo, tengo lujos que gran mentira, la poca ropa que tengo para mi, es la que desecha la señorita, me la dan toda rota.”—

Le volvió a dar una cachetada en la otra mejilla, amenaza:

—”Agradece que no te he votado a la calle, no mereces nada de nosotros.”—

Marimar estaba cansada de sus constantes abusos y maltratos, no dijo nada para evitar que la siga golpeando en su carita, se dio la vuelta y continuó con sus deberes.

Cuando sintió que la jalo fuerte por su cabello, haciendo que la mire a la cara, le gritó:

—” No me vuelvas a dar la espalda, mal agradecida, te puede ir peor, eres una inservible, ni siquiera sabes hacer un desayuno.”—

—” Señora fue lo que pidió la señorita para el desayuno, por eso estoy preparando lo que me ordeno para todos.”—

Margarita la soltó y antes de irse le ordenó:

—” Mueva las manos, mi hija debe de estar por bajar, recuerda que tiene que limpiar toda la mansión.”—

—” Señora no le parece que esté abusando mío, hasta cuándo piensa tener como una esclava.”—

Margarita sin disimular su odio le dice:

—”Es para lo único que sirves, para que trabaje hasta que a mí me de la regalada gana, no te quejes y agradece que te damos todo.”—

—”Señora ya que es tan generosa, me puede regalar un pequeño pastel, estoy cumpliendo mis quince años, será para mí sola, no tendrán que compartir con la esclava Isaura.”—

La vio salir furiosa por sus palabras, fue cuando se pasó las manos por su carita, sintiendo arder sus mejillas, aparte del dolor de cabeza por los jalones de pelo, las lágrimas ruedan por su carita lastimada, ella dio un suspiro resignada y regreso a sus deberes.

Cuándo Elva entro al comedor, ya el desayuno estaba servido, saludo a sus padres y tomo su lugar a la mesa, hablo con sus padres mientras desayunan.

Al terminar de comer, pego un grito:

—”Marimar ya puede venir a limpiar la mesa.”—

Ella se apresuró en cumplir con la orden dada por su hermana mayor, aún así no se salvó de recibir un golpe en su carita, la hizo sangrar por la nariz y boca.

—” Vaya si eres mongolica, no tiene ningún futuro, mami por qué recogiste está basura de la calle, no tiene presencia ni para sirvienta, es una vergüenza.”—

—”Hija tranquila, es mientras salimos de unas deudas, cuando la empresa vuelva a ser fructuosa, la despedimos.”—

Los tres se retiraron al jardín, mientras Marimar corría cumpliendo con la responsabilidad impuesta por su familia, ellos estaban hablando de como pueden darle una lección.

Eran las siete de la noche, cuando había terminado de hacer toda la limpieza de la mansión, la cena la había olvidado por completo, estaba cansada, se sentó a descansar un rato.

—” Marimar aterricé, a qué hora nos piensa servir la cena, eres inútil.

No te castigue por dejarnos sin almuerzo, agradece que fuimos invitados por una de nuestras amigas al almuerzo, muevase inútil.”—

—”Señora estoy cansada, déjame descansar un rato y luego voy a preparar los alimentos.”—

—” No le hable así a mi mami, no seas igualada, vas a pagar por tu falta de respeto.

Qué nos importa que estés cansada, tienes que cumplir con todos tus deberes, mientras vives aquí en la mansión.”—

Elva hizo rugir el látigo en el aire, haciendo que a Marimar se le congelara la sangre en el cuerpo, la última vez, la había destruido toda la espalda.

—”Señorita por favor, ya voy a preparar la cena, no me pegue por favor.”—

Carlos la jaló por el cabello, la llevo a una base y le amarro las manos con unas cuerdas, dando la facilidad a su hija para desquitar su ira con la menor.

Elva sin ninguna consideración la azotó hasta ver todo su cuerpo destruido y sangrando, fue cuando la dejo, Margarita no perdió la oportunidad para desquitar su coraje, igual fue Carlos, entre los tres la habían dejado irreconocible.

Después de dejarla suelta, Elva le dice:

—” Feliz cumpleaños sarrapatosa, mugrienta, vamos a ir a cenar afuera, ojalá no te encontremos a nuestro regreso.”—

Los vio salir como una familia feliz, ella era la única que no le importaba a ninguno, lloro amargamente, se puso en pie y fue a su habitación.

Al llegar busco unas muestras que le pidió su mejor amiga, tomo sus documentos personales, los guardo en un pequeño bolso, no llevo nada más, no pensaba llevar ropa desgastada y vieja.

Al salir por la puerta de un callejón, la cerro con llave y las tiro dentro de la mansión, nadie sabia está salida, pensando en no regresar, emprendió el recorrido hasta la clínica donde labora su mejor amiga.

Mientras tanto en un restaurante cinco estrellas, la familia Anderson era atendida en una sala vip.

—” Señora le traigo el vino que siempre pide.”—

—”Si por favor.”—

El mesero se retiró con el pedido, ellos quedaron hablando, Carlos les da una buena noticia:

—”La empresa está funcionando en el 100%, hija ya te puedo dar ese viaje que me pediste para tu graduación.”—

—”Papi gracias, es una buena noticia, mami puede contratar personal con experiencia para los quehaceres de la mansión.”—

—”Entiendo hija, si pueden contratar personal capacitado para las labores domésticas.”—

—”Carlos está bien.”—

—”Si mi amor ya volvimos a ocupar nuestro lugar dentro de la sociedad, todo volvió a ser mejor para todos nosotros.”—

—” Papi no te molestará, si no encontramos a la inútil de Marimar en la mansión.”—

Dijo Elva, observando a sus padres, sin perder ninguna de las expresiones en sus rostros, sonrió al ver que ellos la odian tanto como ella odia a su hermana menor.

Lejos del restaurante cinco estrellas, en una clínica, llegó Marimar y fue directo a la sala de emergencia, fue atendida por una enfermera:

Mar con los ojos rojos e hinchados de tanto llorar, se dirige a la enfermera:

—” Buenas noches señorita Lili, me puede informar si la doctora Angie de Suaza está de guardia.”—

La enfermera con una sonrisa cordial, le respondió:

—” Buenas noches Mar, quédate aquí Tranquila, ya la voy a buscar.”—

—” Gracias señorita Lili, me puedo sentar para descansar un rato.”—

Ella la miró con tristeza, viendo el agotamiento que tenía reflejado en su carita su amiga, le da un abrazo, antes de retirarse:

—” Por supuesto Mar, te puedes sentar a descansar, espera que no me tardo.”—

Tomó asiento y apoyó su carita sobre el escritorio de la enfermera, no tardó en dormirse, veinte minutos tardó en regresar con la doctora Angie de Suaza.

Cuando estuvo a su lado, es que la doctora Angie lleva sus manos a su cara, asombrada del estado de su mejor amiga, le habló a su enfermera:

—” Tiene razón, Mar fue golpeada por la familia de Cruela, tiene lecciones de varios grados, me alista todo para atenderla.”—

—” Doctora Angie debemos denunciar, esas personas se están pasando, hay que darles un parado cuánto antes.”—

—”No podemos hacer eso en estos momentos, quién pagará sería mi amiga, tengo que sacarla de la mansión infernal.”—

—”Entiendo doctora, no es prudente actuar en este momento, voy a preparar todo para atenderla.”—

La enfermera se retiró a cumplir con la orden de la doctora, Angie le acarició el cabello, le habló con cariño para que no se fuera a asustar:

—”Cariño despierta, te vamos a curar.”—

—”Angie, no quiero regresar a ese infierno, dicen que no son mis padres, que soy una recogida de la calle, no quiero ser la esclava de ellos.”—

Se abrazó a la cintura de la doctora, llorando desconsolada por su suéter, ella le dio consuelo hasta que se tranquilizó, la llevo a su consultorio, al llegar la enfermera tenía todo listo y las estaba esperando.

—” Es necesario que te quites la ropa, haber si no se pegó la tela a tus heridas, déjame ver.”—

Le empezó a ayudar a retirar la ropa, enseguida se dio cuenta que la tela con la sangre se había pegado a sus heridas, la ve nerviosa, la tranquilizó diciendo:

—” Te vas a meter debajo de la regadera y dejará caer el agua, de esta forma la tela se desprende de tus heridas.”—

—” Voy a hacerlo así.”—

Se levantó y se dirigió al baño del consultorio, hizo como le aconsejo la doctora, permaneció debajo de la regadera por quince minutos, la tela empezó a deslizarse de sus heridas.

—”Mar ¿como vas?—

—”Bien, ya casi termino de quitar toda la tela, ya no está tan pegada.”—

—” Bien, voy aprovechar para desinfectar con este líquido jabonoso, te va arde un poquito.”—

Le empezó aplicar el producto, ayudando a terminar de despegar la tela que aún faltaba, estaba peor de lo que imagino, guardo silencio para no verla más angustiada de lo que estaba.

Al terminar de desinfectar todas las heridas, le pasó una toalla para que se seque, la volvió a llevar al consultorio, le empezó a curar todavía asombrada por su estado, le explicó:

—” No puede ser, cada vez son más crueles, tu hermana debe llamarse cruelita ya que la madre se llama Cruela, las dos son iguales, ni hablar de tu padre que es todavía peor.”—

—” Angie, ¿Por qué me tocó una familia tan cruel?—

—” Querida, no siempre tendremos padres que velen por nuestra seguridad, es como vivir dentro de una novela, pero es lo que hay.”—

—”Antes de irse dijeron: Ojalá no estés para cuando regresemos a la mansión.

Salieron para un restaurante a celebrar, no se que cosa, yo estoy cansada de tanta injusticia de parte de ellos.”—

—” Consiguió la muestra de cada uno, es para hacer un ADN, no está demás, te acordaste de tus documentos personales.”—