Llego a casa y no encuentro a Maximiliano por ningún lado, por lo que, entro a su estudio encontrándome con una botella de licor abierta y unas hojas que al leer su contenido me confirma que está recibiendo ayuda.— Razón para buscar ayuda: ser la mejor versión para ella y para mí. — susurro leyendo el final del cuaderno.— Jefa, debería ir a descansar. — dice una chica con su ropa de empleada doméstica.— No podría hacerlo aunque me acueste, tengo muchas cosas en mente.— ¿Le gustaría un baño con esencias relajantes? Eso le ayudaría a encontrar el sueño que parece no tener.Sonrío ante sus palabras y me limito a asentir, hace unos pocos meses, debía contabilizar el gasto de cada cosa y ahora no solo he dejado de hacerlo, si no que, ya no trabajo, tengo personas trabajando para mí y varias enfermedades que
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